Claudia Olguin

Hotelería & Wellness

La industria del bienestar se desarrolla con un dinamismo expansivo, que diversifica y fortalece las estrategias empresariales de negocios tradicionales.

La hotelería es ya parte importante del equilibrio en la bipolaridad que enfrenta en el actual ciclo inmobiliario, al menos la que se ubica en el segmento de descanso y nuevos nichos en distintos destinos y ciudades del país.

Cierto es que el mercado de hombres de negocios se ha ajustado con el cambio de dinamismo económico en regiones como el Bajío. Basta observar el anuncio de emisión de deuda a 10 años por dos mil 500 millones de pesos que Fibra Hotel hizo para fortalecer sus finanzas, pero también como resultado del menor crecimiento de este segmento.

Los ajustes pueden verse también a través de temas coyunturales como el efecto sargazo en Riviera Maya y Cancún, acentuados por el impacto de la quiebra de Thomas Cook uno de los grandes generadores de visitas de turismo extranjero al destino.

Pese a todo, el negocio enfocado al descanso, el segmento médico y en particular el wellness están siendo piezas fundamentales para quienes ven con optimismo la actual etapa del turismo inmobiliario.

Esa perspectiva tiene fundamentos. Uno de ellos es la actual posición 26 que mantiene México en el ranking del turismo médico, respecto al destacable lugar que tiene Colombia.

Además, la base de esa lógica se orienta al camino que han ganado mercados como Yucatán, Quintana Roo y otras ciudades como Tijuana, ésta última con un auge importante en el segmento industrial con líneas de producción de manufactura, pero también electrónica y de materiales médicos.

Y no sólo eso, esta ciudad registra 35 millones de cruces, desplazando lo que hoy registra Orlando.

Por estas razones, la industria del bienestar se desarrolla con un dinamismo expansivo, que diversifica y fortalece las estrategias empresariales de negocios tradicionales, pero también aquellos que buscan cubrir las necesidades de los viajeros de nuevas generaciones y se constituye como una de las opciones que nutre el ralentizado crecimiento de nuevas habitaciones.

Nuevos productos, destinos e incluso usuarios están generando cambios relevantes en modelos corporativos tradicionales, como el caso de Grupo Posadas que en su estrategia planea el lanzamiento de 4 nuevas marcas, una de ellas orientada a las nuevas generaciones, pero también buscando insertarse en los nuevos parámetros que rigen el negocio hotelero y su alto grado de componente inmobiliario.

Se trata de espacios que buscan no sólo flexibilidad en las habitaciones, sino también en los servicios y áreas de trabajo que faciliten la actividad de nuevos usuarios.

Las oportunidades de este segmento fueron analizadas en el 4th Mexico Hotel & Resort Expansion Forum, organizado por Leisure Partners en alianza con Mykar Events, que aquí comentamos en nuestra última entrega. Su discusión es pieza relevante para la toma decisiones.

COLUMNAS ANTERIORES

Financiamiento industrial detrás del ‘nearshoring’
‘Nearshoring’ expande huella industrial

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.