Claudia Olguin

Real Estate Emergente

Nuevos inquilinos de sectores como el tecnológico y comercio electrónico aportan. Muestra de ello es lo que a finales del mes pasado reveló Fibra Uno.

Es un hecho. Nuevos usuarios y segmentos de negocio han logrado equilibrar el tercer trimestre del atípico 2019 en el mercado inmobiliario de México. Todo pese a los ajustes del entorno macroeconómico.

Como hemos dicho en este espacio, para la inversión de largo plazo imperan otros aspectos. Por ejemplo, en el mercado de capitales la composición de participantes ha venido cambiando en los últimos 5 años. Una revisión de escenario hecha por CBRE revela que hasta el año pasado 39% de la inversión provenía del exterior, 59% de fideicomisos listados en el mercado bursátil y sólo 5% de recursos privados.

En el segmento del capital del exterior, 5 países han liderado este impulso de inversión: Estados unidos, España, Perú con incremento en las inversiones, y en el otro extremo se ubican Estados Unidos que elevó en los últimos 5 años 1% su participación de 3 mil 800 millones de dólares, Alemania que se mantuvo sin cambios con 381 millones de dólares y en el otro extremo Canadá que redujo 25% su nivel de inversión al ubicarse en 745 millones de dólares.

Estos resultados pueden explicarse por el efecto que nuevos usuarios de espacios corporativos, industriales y comerciales causan en distintos mercados.

Por ejemplo, los espacios flexibles de oficinas alentados por la expansión de redes de negocios con oficinas colaborativas, ha incrementado su participación de manera relevante desde 2015 en Ciudad de México (CDMX), Monterrey y Guadalajara.

Sólo en CDMX empezó en rangos de 100 mil m2 y este año rebasará los 300 mil m2.

Definitivo, los espacios de oficinas no solo tienen nuevos inquilinos y tenants, sino que su impacto ha podido verse en más que m2 de ocupación.

Actualmente los espacios de trabajo, han venido incorporando amenidades como servicios de cafetería, regaderas, instalaciones deportivas, áreas verdes, centro médico, áreas de juegos, estacionamiento para bicicletas, áreas y servicios de hospitalidad y bienestar, entre otros.

Se trata, de nuevos lineamientos en los que las comunidades han dejado de ser el único elemento que tomaron otros nichos como el residencial para atraer usuarios, en el caso corporativo son requerimientos que usan las empresas para retener personal y crear condiciones que favorezcan la productividad de sus plantillas laborales.

Por otra parte, en el contexto macroeconómico es relevante lo que ha motivado en el último trimestre la recuperación de sectores como oficinas, industrial y comercial.

La razón es el efecto que nuevos inquilinos de sectores como el tecnológico y comercio electrónico aportan. Muestra de ello es lo que a finales del mes pasado reveló Fibra Uno en su reporte al mercado, cuando anunció un incremento en sus ingresos de 9.4% y la revalorización de sus propiedades, en particular destaca el impulso se generado en sus ingresos provenientes de sus activos corporativos, industriales y comerciales.

No olvidemos que otro factor puede crear un balance en los resultados mencionados y es la baja en las tasas de interés. Bancos del sistema financiero preparan la salida al mercado con menores tasas de interés, en línea con la política monetaria del Banco de México.

Pese a la cautela general, éstas parecen ser señales de un cierre de año distinto a lo que ha creado en la primera mitad de año la incertidumbre en este inicio de ciclo inmobiliario.

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