Muchas voces de la crítica culinaria especializada en el mundo claman por regresar a los chefs a la tierra –o por lo menos a sus cocinas- después de que los medios de comunicación ayudáramos, en gran medida, a construir la figura del cocinero mediático o rock star culinario; con lo cual pronto comenzaron a ocupar otras posiciones en el intrincando mundo de la publicidad y la mercadotecnia, e incluso en las relaciones públicas.
Hoy, algunos cocineros son representantes de marcas; otros, hacen campañas publicitarias de insumos y bienes que poco tienen que ver con la cocina; unos más se perfilan como empresarios cerveceros; vinícolas, deportivos, hoteleros y un sin número de ocupaciones. A mí en lo personal esto no me molesta y mucho menos me causa indignación, creo que es un proceso natural de la profesión de cocinero y que amplia sus horizontes. De alguna manera este sistema les ayuda, y nos ayuda, a seguir las tendencias gastronómicas de manera más clara. Algunos de ellos, como el chef Enrique Olvera -restaurante Pujol, CDMX; Cosme, Nueva York-, han aprovechado estos reflectores internacionales para incidir en temas de derechos humanos, políticos, ambientales o de soberanía alimentaria. Lo dicho: no todo es malo.
Antes, la figura del empresario restaurantero era quien daba la cara por el servicio y la cocina de un lugar; hoy, es el cocinero quien tiene una relación directa con el comensal. En este sentido es donde creo que los medios de comunicación no lo hemos hecho del todo mal; gracias a este star-system de la cocina Hotel Andaz Mayakoba de la Riviera Maya, el cual para beneplácito de sus huéspedes y comensales tendrá como chef ejecutivo a Miguel Gómez, quien durante años fue el célebre cocinero al frente de Amado, una de las grandes panaderías de la Ciudad de México, al interior del Hotel Hyatt Regency Ciudad de México.
El trabajo de Gómez es notable y con este cambio Andaz contribuirá a la construcción de un medio gastronómico sólido en la zona, de la mano de otros grandes cocineros a los que le hemos seguido la pista como Diego Sobrino, quien dejará la cocina de Mexsi Bocu en la Ciudad de México para integrarse también a una de las propiedades del grupo Mayakoba. Otro cocinero que está cambiando la manera de percibir el concepto de Gourmet All Inclusive en la Riviera Maya, es el chef español Alejandro Sánchez, quien dejó su posición de chef ejecutivo en el restaurante Candela Romero de la Ciudad de México, para tomar la de chef ejecutivo del Hotel Royal Hideaway Playacar, en Playa del Carmen. Los beneficiados, sin duda, serán los huéspedes, pero también los comensales locales de la zona, quienes pueden acceder a una mejor calidad de cocina.
Hace unos días el chef Olivier Deboise, que tantos aciertos tuvo en la cocina del restaurante J&G Grill del hotel The St. Regis Mexico City, decidió aceptar el reto de retomar la cocina del laureado restaurante Áperi, en San Miguel de Allende, Guanajuato, ante la partida del chef Matteo Salas, quien dejará México para emprender nuevos proyectos culinarios en Europa. Deboise cuenta con una espectacular carrera que hemos seguido en los medios de comunicación y que seguramente seguirá dando de que hablar entre los nuevos comensales que se acerquen a su cocina.
Creo que la correlación que hemos establecido cocineros y medios de comunicación ha ayudado en gran medida a construir el nutrido medio gastronómico mexicano.
Vamos a seguirles la pista.