Clemente Ruiz Duran

El fantasma del lento crecimiento

América Latina vive momentos difíciles, las fracturas entre los países son múltiples y en lugar de tratar de llegar a un acuerdo por el crecimiento, se mantienen las diferencias.

El fantasma del lento crecimiento en la economía mundial en la presente década fue formalizado por el Banco Mundial en la presentación de su informe Caída de las perspectivas de crecimiento a largo plazo: tendencias, expectativas y políticas”. Esta advertencia debería ser analizada con detenimiento en México, ya que el lento crecimiento de la economía significa que los niveles de bienestar se reducirán, hay que recordar que el crecimiento de la población es alrededor de uno por ciento anual. Por lo mismo para recuperar lo perdido en términos del PIB por habitante, se requiere de procesos de crecimiento más dinámicos, el país no se puede conformar con crecimiento de alrededor de uno por ciento en el PIB total, porque es como correr para quedarnos en el mismo lugar con efectos redistributivos sumamente graves, ya que limitan las posibilidades de movilidad social.

En la Cumbre Iberoamericana de Santo Domingo, América Latina mostró una vez más la dificultad por llegar a acuerdos sobre una agenda común, se evidenciaron profundos choques ideológicos y hubo incluso cruces de acusaciones entre países latinoamericanos. La región vive momentos difíciles, las fracturas son múltiples y en lugar de tratar de llegar a un acuerdo por el crecimiento se mantienen las diferencias. Un problema básico es el crecimiento de la población, el cual ejerce presión sobre los mercados laborales de la región, sin poder ocupar a todos, miles de latinoamericanos tienen que migrar, generando grandes flujos de migrantes. El país con mayor número de expulsados por la vía de migración ha sido Venezuela que ha expulsado siete millones y han buscado opciones de empleo principalmente en Colombia, Perú, Chile y Ecuador. Entre Colombia y Panamá, cientos de personas arriesgan a diario su vida cruzando la selva del Darién, uno de los territorios más inhóspitos y peligrosos del planeta. Al no encontrar asilo en estos países migran hacia México donde saturan las fronteras sur y norte en donde se acumulan miles de migrantes. Esto se agrava ya que la Corte Suprema de Estados Unidos tiene pendiente una decisión sobre el llamado Título 42, una medida que permite las devoluciones en caliente a México. La Declaración de Santo Domingo aboga por una “migración segura, ordenada y regular”, pero al mismo tiempo llama a buscar “mecanismos que garanticen una adecuada gestión de los flujos migratorios, procesos de regularización migratoria ágiles y accesibles, la inserción socioeconómica de los migrantes, el apoyo a las comunidades de acogida y la lucha coordinada contra el crimen transnacional organizado que abusa de los migrantes”.

En esta perspectiva la única salida al crítico problema del lento crecimiento en toda la región es elevar los niveles de inversión, ya que este coeficiente es sumamente bajo, en todos los casos se encuentra por abajo de 21 por ciento del PIB. Este nivel de inversión ha limitado el crecimiento en la región y por lo mismo ha hecho que estas economías dependan del exterior para fijar sus metas de crecimiento.

Se requiere de una nueva agenda como la delineada en el informe del Banco Mundial que propone, entre otras cosas, un conjunto de medidas que incentiven el crecimiento como las siguientes: aplicación de marcos de políticas macroeconómicas y financieras sólidas que atenúen los altibajos de los ciclos económicos; aumentar la inversión en áreas como el transporte y la energía, la agricultura climáticamente inteligente y las manufacturas, y los sistemas de gestión de la tierra y los recursos hídricos, alinear inversiones concretas con objetivos climáticos centrales puede incrementar el crecimiento potencial hasta 0.3 puntos porcentuales al año y reforzar la resiliencia ante los desastres naturales en el futuro; reducir los costos del comercio.

Un punto interesante que menciona el informa del Banco Mundial es que llama por capitalizar los servicios, ya que estos podrían convertirse en el nuevo motor del crecimiento económico. Pone el ejemplo de que las exportaciones de servicios profesionales relacionados con la tecnología de la información y las comunicaciones y prestados a través de medios digitales aumentaron a más de 50 por ciento de las exportaciones totales de servicios en 2021, mientras que en 2019 este valor había sido de 40 por ciento. Este cambio podría generar importantes aumentos de la productividad si da lugar a una mejor prestación de servicios.

En esta perspectiva queda claro que México y la región de América Latina tenemos la oportunidad de fijar una nueva agenda para enfrentar el lento crecimiento, siempre y cuando establezcamos estrategias incluyentes, que permitan acelerar el crecimiento económico y generar empleos de mayor valor agregado. Es un reto que se antoja difícil de alcanzar, pero no imposible, la cuestión es establecer políticas congruentes con el crecimiento, y no dejar que el resto del mundo nos imponga el ritmo de crecimiento.

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