Clemente Ruiz Duran

Remesas, migración y mejora de los ingresos de las familias

El valor acumulado de los ingresos por remesas en los primeros cinco meses de 2023 resultó de 24 mil 667 mdd, lo que implicó un crecimiento anual de 10.3 por ciento.

Los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2022 han mostrado la mejora de los ingresos de las familias de menores ingresos en México, lo cual ha estado asociado a las mejores remuneraciones recibidas por el aumento del salario mínimo, pero a esto debería añadirse que el levantamiento de la encuesta se realizó también en el año que más remesas se recibieron en México. De acuerdo con las estadísticas de Banco de México, alcanzaron los 58 mil 497 millones de dólares, un 13.4 por ciento más que en 2021. El valor acumulado de los ingresos por remesas en los primeros cinco meses de 2023 resultó de 24 mil 667 millones de dólares, cifra superior a la de 22 mil 372 millones de dólares reportada en el mismo lapso de 2022, lo que implicó un crecimiento anual de 10.3 por ciento. Lo anterior plantea un panorama un poco más complejo que vale la pena reflexionar.

A lo anterior se suma lo que señala la oficina de migración de Estados Unidos, que señala que después de disminuir durante más de una década, la cantidad de mexicanos que buscan emigrar a los Estados Unidos está aumentando. Desde 2020, una combinación de violencia creciente en todo México y una economía que crece lentamente ha llevado al primer salto en la migración mexicana. Esta situación debería ser analizada en conjunto con los resultados de la encuesta.

El incremento en el ingreso de las familias derivó no solo de las políticas públicas instrumentadas en el país, sino que se complementó con los ingresos de las remesas. Para el presidente López Obrador ha compartido los montos enviados por connacionales como logros de su administración. “Muchas gracias a nuestros paisanos migrantes”, dijo el 2 de junio, “esta es una fuente fundamental de financiamiento porque es un dinero que llega de manera directa a las familias y a las regiones más apartadas, pobres del país. Esto reactiva mucho la economía desde abajo”.

Si se analiza la encuesta de ingreso-gasto se encuentra el rubro de “ingresos provenientes de otros países”, se observa que este tiene un impacto en un millón 716 mil 278 hogares, beneficiando a los deciles de más bajo ingresos (I al III), disminuyendo progresivamente en los de más alto ingreso. En promedio el 4.6 por ciento de los hogares recibirían este tipo de ingreso. Las entidades captadoras de estos recursos son también los estados que más migrantes producen año con año: Jalisco, Michoacán y Guanajuato, que fueron los principales receptores de las remesas registradas en 2022, cada uno superó los 5 mil millones de dólares en 2022. Por municipios: Tijuana (753 millones de dólares), Guadalajara (631 millones de dólares) y Morelia (597 millones de dólares) fueron los que captaron más dinero, según los datos del Banco Central.

Este apoyo para las familias de más bajos ingresos se ha visto mermado por la política de tipo de cambio fuerte, ya que debilita los ingresos de estos hogares, los cuales dependen de este ingreso, sobre todo para complementar sus gastos básicos como renta, o mejoras a la vivienda, o para cubrir gastos de salud. Lo anterior muestra la fragilidad de las familias de más bajos ingresos, las cuales se ven afectadas por la falta de empleo en el país, y ahora por la política cambiaria que reduce el poder adquisitivo de las remesas.

Este complejo crucigrama debería de repensarse en dos dimensiones, México sigue sin poder ofrecer empleos suficientes para todos los mexicanos, lo cual sigue presionando para que migren miles de mexicanos, por otra parte, el tipo de cambio fuerte desalienta las exportaciones, alienta las importaciones y disminuye el ingreso de las familias. Sería momento de repensar los ajustes de tipo institucional para generar más empleos y la política de peso fuerte para alentar más a las exportaciones. Es un momento crucial para la economía y debería ser contemplado en el debate de las políticas públicas para el futuro.

COLUMNAS ANTERIORES

Renegociación del TMEC: constituir la ciudadanía de América del Norte
Replantear la relación con América del Norte

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.