Claudia Sheinbaum tomó posesión como la primera presidenta de México, lo cual debemos festejar como un gran logro de la sociedad mexicana. Es la primera mujer presidenta en América del Norte, lo cual es un gran hito en la región y abre un espacio para atender una agenda complicadísima hacia el año 2030.
Su gestión se plantea complicada, retoma un país asolado por la violencia en gran parte del territorio, lo cual requiere resolverse para dar viabilidad a la convivencia y al crecimiento económico. Su gestión marca un horizonte clave para muchos objetivos globales, en especial los relacionados con sostenibilidad, tecnología, economía y sociedad. Aquí algunos de los retos más importantes que enfrentará esta administración.
1. Cambio climático y sostenibilidad. Esta administración toma la gestión en temporada de huracanes, algunas regiones nuevamente azotadas y devastadas como es Acapulco. El cambio climático lo ha azotado anualmente, la pregunta es qué respuesta daremos para enfrentar el cambio climático y sus consecuencias. No se puede tan sólo pensar en reconstruir sobre mojado, tenemos que pensar en cambios más drásticos, entre ellos, mejorar la infraestructura resiliente, rediseñar y reforzar las construcciones. Más allá de la reconstrucción, se requiere dotar a la cosa de infraestructura verde que sirva de barrera natural contra inundaciones y deslizamientos de tierra; se requiere relocalizar los asentamientos irregulares, tener un sistema de alertas tempranas y evacuación. Se tiene que hacer una gran tarea para restaurar ecosistemas, que actúen como barreras naturales contra tormentas y la erosión costera. Es necesaria la diversificación económica, y progresivamente reducir la dependencia del turismo. En Acapulco se puede instrumentar un proyecto piloto para enfrentar el calentamiento global, se requieren recortes drásticos en las emisiones de gases de efecto invernadero. El nuevo gobierno tendrá que repensar el esfuerzo público –privado para una mayor adopción de energías renovables (solar, eólica, etcétera)– y la reducción del uso de combustibles fósiles, se requiere llegar a un nuevo acuerdo, tenemos que despetrolizar a la economía mexicana.
2. Transformación tecnológica. La IA será una tecnología aún más omnipresente. El reto será gestionar su impacto en el empleo, la economía y la ética, y principalmente en la ciberseguridad. Con una mayor interconexión y digitalización, los ciberataques serán más sofisticados y frecuentes, lo que exigirá nuevas defensas y normativas. Se requiere establecer políticas para reducir la desigualdad digital. Aunque la tecnología avanza, la brecha digital entre regiones y sectores de la sociedad sigue siendo un reto para garantizar acceso equitativo.
3. Para enfrentar el cambio necesitamos una transformación laboral radical, la informalidad laboral continúa representando más del 50 por ciento del empleo del país, requerimos atender esta situación, el problema se ahonda más si se observa que la informalidad solo genera un muy bajo valor agregado, conllevando a un círculo negativo para abatir el problema.
4. El nuevo gobierno tendrá que enfrentar el envejecimiento de la población, lo que implicará nuevos retos en la atención médica, pensiones y cuidados, que hará más urgente la puesta en marcha de una reforma fiscal que dote al Estado de recursos suficientes para establecer un sistema fiscal capaz de ayudar a la reconstrucción del tejido social. Es necesario en este entorno una respuesta al problema del sistema de salud que requiere expandirse en forma acelerada debido a las enfermedades crónicas. Con una población más longeva, habrá un aumento en las enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer, lo que exigirá sistemas de salud más robustos.
5. De igual forma la sociedad mexicana tiene que enfrentar los procesos de migración que no sólo son hacia Estados Unidos, sino que han llevado a que a lo largo del país se vayan incrementando los refugios y la pauperización de ciertas zonas. Es decir requerirá establecer una nueva política de urbanización, ya que las ciudades seguirán creciendo, y será necesario gestionarlas de manera sostenible para evitar problemas de congestión, contaminación y servicios insuficientes.
6. El gobierno tiene que enfrentarse a una reforma educativa para poder estimular un desarrollo creativo que permita elevar las capacidades manufactureras del país, con el objetivo de transformarnos de un país maquilador a un país creativo. Educación y desarrollo humano.
7. A todo lo anterior se sumará que la nueva Presidenta tendrá que fijar una postura frente a los conflictos globales que cada vez se acrecientan más poniendo en riesgo la gobernanza global y la cooperación internacional
Es un gran reto que tiene la administración de la nueva Presidenta para enfrentar la convivencia pacífica y a la vez que ayude a la transformación del país en una sociedad creativa con un esquema de bienestar sostenible.