Colaborador Invitado

Infonavit a la mitad del camino

Uno de los puntos más relevantes en la reforma a la ley del Infonavit, fue que se estableció como imprescriptible el derecho de reclamar la subcuenta de vivienda.

Carlos Martínez Velázquez, director general del Infonavit

El principal encargo del presidente López Obrador para el Infonavit fue que aliviáramos la carga financiera de las familias que tenían un crédito, especialmente de aquellos que menos tienen. Había miles de peticiones durante sus recorridos por el país de trabajadores que veían sus créditos como impagables y el temor de perder su patrimonio. Como respuesta, el 6 de febrero de 2019 lanzamos el programa “Responsabilidad Compartida” que a la fecha ha beneficiado a 280 mil 392 familias con descuentos a sus saldos que suman 61 mil 486 millones de pesos. Estamos trabajando para que sea posible la conversión de todos los créditos en Veces Salario Mínimo (VSM) a pesos.

Emprendimos varias acciones en la misma dirección. Por ejemplo, en 2019 y 2020 realizamos un millón de reestructuras de crédito cada año, el doble de lo que se hacía anualmente en la administración pasada. Este año cerraremos con una cifra similar.

La razón es que transformamos la forma de operar la recuperación de créditos. En el pasado se impulsaron los llamados “juicios masivos”. En un solo juzgado, se demandaban por la vía civil miles de créditos de todo el país, en muchos casos ni siquiera avisaban al demandado, teniendo como único objetivo quitar casas, para subastarlas y vender la cartera. Ahora, suspendimos ese tipo de acciones y queremos que los trabajadores conserven su vivienda, dando todas las opciones posibles para que pueda pagar. El resultado es alentador, si medimos el flujo de dinero que recibe el Infonavit en pagos por cuenta propia (no descuentos por nómina) ha aumentado casi 65 por ciento.

También se ha buscado que más familias liquiden sus créditos y liberen sus hipotecas. En 2019, se implementó el programa 90Diez que benefició a 53 mil familias que habían pagado 90 por ciento de su crédito y se les descontó el último 10 por ciento. Adicionalmente, se ha mantenido el programa de descuentos por liquidación anticipada que ha sido utilizado por 79 mil mexicanos.

Otro elemento que incide directamente en la salud financiera de las familias es la reducción de la tasa de interés de los créditos hipotecarios. Se pasó de tener una tasa del 12 por ciento a tasas progresivas y diferenciadas según el nivel de ingreso de los trabajadores. Así, un trabajador que gana el salario mínimo puede obtener un crédito hipotecario a una tasa del 2.0 por ciento, mientras que alguien que gana más de 16 mil 600 pesos al mes tendrá una tasa del 10.45 por ciento. Paga más quien más gana, pero en ambos casos, la mensualidad se mantiene fija durante toda la vida del crédito, no supera 30 por ciento del ingreso y la cuota patronal prepaga el capital.

Otro de los avances tiene que ver con la reforma administrativa del Infonavit. De acuerdo con la Ley del Infonavit, el gasto operativo no puede exceder el 0.55 por ciento de los activos totales del fondo. Cuando llegamos el Instituto operaba con 0.48 por ciento, ahora lo redujimos a más de la mitad: 0.23 por ciento, este ahorro tiene un claro propósito: otorgar más créditos o mejorar el rendimiento a quien no lo utiliza y ahorra para su pensión. Esta reducción se explica principalmente porque se redujeron los sueldos de los funcionarios y se mejoró el sistema de compras (antes se adjudicaba directo 93 por ciento del presupuesto, ahora se licita el 60 por ciento).

Mención especial merece la reforma a la Ley del Infonavit, quizás la más ambiciosa desde que el fondo de vivienda se consolidó como parte del Sistema de Ahorro para el Retiro. Se establece que los créditos serán directos y sin intermediarios, además de que las familias podrán adquirir un terreno, autoproducir su vivienda o refinanciar créditos de la banca. Además, el derechohabiente es verdaderamente libre de elegir cómo usar su dinero para mejorar o adquirir o construir su casa. Esto se suma a lo que estamos innovando como el programa de “Unamos Créditos” para que las personas junten su ahorro para una mejor casa.

En cuanto a derechos laborales se ha avanzado como nunca en este sexenio, se hizo la reforma laboral, el aumento al salario mínimo, la reforma a las pensiones, la reforma de subcontratación laboral y la propia reforma a la ley del Infonavit. Uno de los puntos más relevantes en ésta última fue que se estableció como imprescriptible el derecho de reclamar la subcuenta de vivienda. Y en términos de inclusión financiera, ahora, cualquiera que tenga depósitos a su favor ante el Instituto puede ser considerado como sujeto de crédito.

Si bien todavía falta mucho por hacer, he aquí el balance del Infonavit a la mitad del camino. En la siguiente entrega profundizaré en las cosas pendientes.

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