Colaborador Invitado

Cómo transformar la crisis de suministros en una oportunidad

La crisis de suministros, precipitada por la pandemia se está combinando con una realineación de bloques económicos, en el marco de las disputas comerciales entre Estados Unidos y China.

Julio Escandón, director general de Grupo Financiero BASE

La crisis en las cadenas de suministro ha sido un fenómeno de gran impacto en el 2021 y se estima que se extenderá en 2022. Ante esto, hay una oportunidad de oro para México.

Hemos observado desde la parte final del año pasado que la crisis mundial en las cadenas de suministros afectó la operación cotidiana de prácticamente todos los negocios: pedidos que no llegan, precios que se incrementan, incertidumbre sobre entregas. Si nos ceñimos a la temporada navideña, un dato simple nos revela la dimensión del problema: las mercancías que en el hemisferio occidental suelen cruzar por aduanas durante los meses de julio y agosto, acabaron circulando tres meses después en promedio, es decir apenas en noviembre se empezaba a destrabarse ese rezago, con las consecuencias de baja en las ventas y encarecimiento de costos.

Los especialistas y análisis propios estiman que las disrupciones en las cadenas de suministro y la escasez de productos seguirán en 2022 y parte de 2023, pero lo importante, desde mi punto de vista es que para resolverlo se requieren realinear tres factores: insumos, mano de obra y logística. Como casi todo en la vida, con capacidad de análisis y evaluación más aguda, si lo que el panorama ofrece es un problema, lo podemos convertir en una oportunidad, por eso creo que en nuestro país existen las capacidades, talento y visión para sacar ventaja de la adversidad.

Si bien no pretendo dar una receta ni una fórmula mágica, considero cuatro puntos relevantes para tomar ventaja en tiempos donde la economía global presenta vaivenes: la primera es recalendarizar pedidos y entregas, es momento de sopesar la conveniencia de tener líneas de crédito disponibles para afrontar un mayor monto y plazo entre la contratación de un pedido y la realización de la venta final, los faltantes de mercancías o de insumos puede resultar más caro para la empresa, al correr el riesgo de quedar fuera de mercado. La segunda es adquirir coberturas: una de las consecuencias que ha traído la disrupción en las cadenas internacionales de suministro ha sido el repunte de la inflación, la pandemia no ha terminado y las presiones inflacionarias tampoco. Además, se espera que los bancos centrales sigan subiendo su tasa de interés, encareciendo el crédito a nivel global y prevalece la incertidumbre sobre el tipo de cambio, así que un buen instrumento de protección como las coberturas es un aliado fundamental para el comercio exterior y los pagos internacionales.

El tercer punto es la reinvención. Se presenta una oportunidad de oro para México y aquí mi argumento: La crisis de suministros, precipitada por la pandemia se está combinando con una realineación de bloques económicos, en el marco de las disputas comerciales entre Estados Unidos y China; muchas grandes corporaciones están viendo la posibilidad de desacoplar las cadenas de suministro que abastecen al mercado asiático, de las que lo hacen al norteamericano o europeo. Diferentes ramas de la manufactura empiezan a reportar incrementos en su demanda para abastecer al mercado norteamericano. Hay localidades, como Ciudad Juárez o Tijuana, en las que se observa un aumento significativo de arrendamiento y construcción de naves industriales y centros de logística en respuesta a lo anterior. Insisto, las posibilidades se abren para de una forma más intensiva las empresas de nuestro país aprovechen la coyuntura.

Por último, ante las condiciones actuales es de suma importancia considerar un aliado financiero, que proporcione información veraz y oportuna, así como productos que apoyen las operaciones cotidianas de las empresas. No puede ser cualquier aliado, debe ser uno experto. Contar con un aliado financiero no solo ayudará a sobrellevar la incertidumbre, puede contribuir también a potencializar los rendimientos presentes y futuros de las compañías.

En México existen hombres y mujeres de negocios con visión y creatividad, es cuestión de que identifiquen las oportunidades que se abren para el país y con una buena asesoría financiera continúen creciendo y contribuyendo con el desarrollo ante un entorno de incertidumbre global.

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