Jeong-in Suh, embajador de la República de Corea en México.
El 1 de marzo, el ministro de Comercio de Corea y la secretaria de Economía de México declararon oficialmente el reinicio de negociaciones del TLC –mismas que estuvieron suspendidas durante varios años.
De hecho, desde mi llegada a México hace dos años, mi mayor prioridad ha sido el relanzamiento de las negociaciones hacia un TLC Corea-México. En este sentido, y ante actores relevantes del sector público, privado y académico, he ahondado sobre las necesidades y los beneficios de un tratado. Y me complace ver en lo mucho que coincidimos.
En esta columna, comparto mi visión sobre algunas preguntas que existen en torno al porqué requerimos el TLC, qué podemos esperar del acuerdo y cuándo pienso que es relevante firmarlo.
Primero, por la tendencia mundial hacia la ‘localización’. Actualmente, la sociedad global atraviesa grandes dificultades por las alteraciones que la pandemia causó a las cadenas de suministro. Asimismo, la crisis en Ucrania ha impactado negativamente en la proveeduría de energía, materias primas y alimentos. Debemos emprender medidas hacia la localización, asegurando así la estabilidad de las cadenas de suministro.
Otro motivo es la diversificación comercial que Corea y México requieren. Ahora que la dependencia comercial de Corea con China es de más de 25 por ciento y la de México con Estados Unidos es de más de 80 por ciento, las necesidades de diversificación son más apremiantes que nunca.
En segundo plano, ¿Qué podemos esperar de un TLC Corea-México?
No solo un aumento en el volumen comercial y la diversificación, sino también un equilibrio en la balanza de comercio. En los últimos 20 años, el volumen comercial entre Corea y México se quintuplicó. México es ahora el primer socio comercial de Corea en América Latina. Corea también se convirtió en el tercer socio comercial más importante de México. Cabe destacar que en 2021 se exportaron más automóviles de México a Corea que los que Corea exportó a México.
A través de un tratado, Corea se posicionaría como vía de acceso de México al continente asiático, y México como el acceso de Corea a América del Norte y América Latina. A nivel local, habría un aumento de la demanda de bases productivas estratégicas.
Un tratado también sería una plataforma para fortalecer la cooperación en nuevos sectores: vehículos eléctricos, energías renovables, salud, economía digital, entre otros. De hecho, la inversión coreana en 2022 se ha concentrado también en las industrias de alta tecnología, aunada a las inversiones ya existentes en los sectores automotor, electrónico y del acero.
En tercer plano, ¿cómo debe ser un TLC Corea-México?
El TLC Corea-México debe de ser de alta calidad, y debe ir más allá de reducciones arancelarias. En este sentido, el acuerdo debería otorgar preferencias dentro de varios sistemas de intercambio comercial, tales como certificados de origen y despachos aduanales para productos siderúrgicos en aduanas coreanas y mexicanas, en comparación con los países con los que no se cuente con un TLC. Asimismo, debe de ser inclusivo; no debe de incluir solo a un número selecto de empresas, sino también a las Pymes, a las y los emprendedores, y a las y los trabajadores de las industrias manufactureras, servicios y agropecuaria, entre otros.
¿Por qué es oportuno firmar el TLC en 2022?
Este año, Corea y México celebramos 60 años de relaciones diplomáticas. Gozamos de una excelente oportunidad para fortalecer el diálogo. Estos días, las reliquias de la civilización azteca se exhiben en Museo Nacional de Corea, y las series coreanas como el Juego del Calamar, y la música K-pop gozan de gran popularidad en México. Asimismo, en octubre próximo, Corea participará en el 50º Festival de Cervantino como invitado de honor. El hecho de que los intercambios culturales se han fortalecido es evidencia de que es momento oportuno para firmar un TLC.
Es natural que existan preocupaciones sobre que el TLC podría causar daños a sectores vulnerables. No obstante, es mi deseo exhortar a que no se perciba al tratado solamente con preocupaciones. De hecho, México ya cuenta con TLC con más de 50 países en varios continentes. En América del Norte con Estados Unidos y Canadá, con la Unión Europea, y con Japón, que es la fuerza manufacturera del continente asiático. México es miembro del CPTPP, un TLC multilateral del más alto estándar.
Por nuestra parte, la industria agropecuaria coreana ha manifestado preocupación en torno al tratado. Sin embargo, es muy posible que nuestra industria agropecuaria se beneficie de la demanda de alimentos coreanos, en gran medida gracias al interés de las y los mexicanos por la cultura coreana.
Debemos enfocarnos en que el TLC Corea-México es el único eslabón faltante entre nuestros países. Ambos ya hemos firmado acuerdos con nuestros principales socios comerciales. El TLC Corea-México nos permitirá consolidar nuestra ya excelente relación.
Espero que este año de aniversario de 60 años de relaciones diplomáticas sea una plataforma que permitirá construir los próximos 60 años a través de la cooperación que derive de un TLC entre nosotros.