Diego Gálvez de Yturbe, director de Inversión en las Américas para Prosus Ventures
La pandemia ha trastornado las comunidades en todo el mundo y en la medida que todos nos adaptamos se ha puesto en evidencia el importante papel de la tecnología en muchas industrias, lo que ha canalizado cantidades récord de inversión para muchas empresas del sector B2C que utilizan la tecnología para mejorar la vida cotidiana de las personas.
Durante 2021, las startups en América Latina recaudaron 19.5 mil millones de dólares(1), casi el triple de la cantidad en todo 2020.
El sector Fintech ha experimentado un cambio positivo en términos de crecimiento, la razón es la oferta financiera actual en la región que no satisface las necesidades de la mayoría de los consumidores. Sin embargo, gran parte de la población continúa desatendida con tecnología obsoleta y tarifas caras que contrarrestan con los beneficios de la inclusión financiera. Un ejemplo de esto es el uso de las tarjetas de crédito, una herramienta que por mucho tiempo ha permitido generar conocimiento crediticio y financiero, y representa más que fondos económicos.
El llamado “dinero plástico” facilita la inclusión financiera y el crédito personal, creando a su vez oportunidades para adquirir bienes como una casa o un automóvil. Sin embargo, esta herramienta que es ubicua en muchos países es inaccesible en ciertos países latinoamericanos. En México, donde solo el 10 por ciento de los adultos tienen una tarjeta de crédito, las tasas de interés para tarjetas clásicas (con límites entre 8 mil y 15 mil pesos) pueden alcanzar hasta 105 por ciento(2). Si lo comparamos con el 25.7 por ciento(3) que alcanzaron en promedio las tasas de interés de las tarjetas de crédito en Estados Unidos, no es de extrañar que la población mexicana opte por no abrir una cuenta de crédito.
Existe una clara necesidad de romper con las ofertas financieras actuales en la región, y es por eso que las Fintech han tenido tanto éxito. La financiación Fintech en LATAM ha crecido de 44 millones en 2013 a 13 mil 500 millones de dólares durante 2021(4). Las empresas emergentes fundadas recientemente han experimentado un crecimiento significativo en un corto período de tiempo. Klar es un claro ejemplo, desde su fundación en 2019, la plataforma líder de servicios financieros digitales que brinda una alternativa transparente, gratuita y segura a los servicios tradicionales de débito y crédito en México, ha alcanzado un poco más de 1.4 millones de clientes hasta la fecha y las transacciones en la plataforma aumentaron en un 60 por ciento tan solo en 2021.
¿Qué significa esto cuando miramos hacia el futuro?
Los fundadores y las empresas que seguirán teniendo éxito son las que crecen y se transforman a la par de sus clientes. El simple hecho de ofrecer un producto o una herramienta no los preparará para el éxito a largo plazo, la inclusión financiera debe ser una prioridad en la región si queremos ver un crecimiento sostenido. Para ello, debemos integrar la educación financiera y dar a conocer todas las plataformas disponibles para favorecerla, asegurando que los consumidores comprendan y puedan acceder a productos financieros a largo plazo, impulsando el crecimiento de las poblaciones en América Latina y contribuyendo a reducir la brecha social en la región.
(1) https://news.crunchbase.com/startups/latin-america-venture-growth-startups-2021-monthly-recap/
(2) https://www.banxico.org.mx/tarjetascat/TarjetasCl%C3%A1sicas8001_15000.pdf?t=1654812327388
(3) https://files.consumerfinance.gov/f/documents/cfpb_consumer-credit-card-market-report_2021.pdf
(4) https://www.cbinsights.com/reports/CB-Insights_Fintech-Report-Q1-2022.pdf