Por Alma Lidia Tesillos, Directora de RSC de RIU en América.
Este 2022 se cumplen 25 años de la apertura del primer hotel RIU en México: el RIU Yucatán, en Playa del Carmen. Con el paso del tiempo, México no solo se ha convertido en nuestro principal destino a nivel mundial, sino también en una oportunidad de desarrollar nuestro modelo turístico responsable para destinar recursos a proyectos de inversión social que contribuyan a la sostenibilidad ambiental y al desarrollo social en las comunidades que tanto nos han dado.
En ese sentido, una de sus principales líneas de actuación, es la infancia. Es por ello que, en México muchos de estos esfuerzos se centran en garantizar sus derechos básicos, como pueden ser la salud y su desarrollo.
Por ejemplo, colaboramos con Fundación Aitana desde 2015 facilitando el acceso a medicamentos a niños y niñas con cáncer en el sureste mexicano. También contribuimos al programa “Cumpliendo Sueños” de Dr. Sonrisas desde 2016, cuyo objetivo principal es el de hacer realidad los sueños de decenas de niños y niñas que atraviesan enfermedades crónicas o agudas. Les proporcionamos alojamiento solidario a ellos y al familiar que los acompañe en todos nuestros hoteles de México.
Por último, mantenemos abiertas dos ludotecas, una en Playa del Carmen y otra en Cancún, ambas gestionadas por Save the Children. Estos espacios pueden atender hasta 100 niños, niñas y adolescentes de entre 5 y 14 años de edad y se crearon con el objetivo de prevenir la violencia en niñas, niños y adolescentes, y de mejorar sus hábitos de higiene, autocuidado y conducta por medio de diversos talleres.
Además, fueron un gran apoyo para familias de trabajadores del sector turístico que pudieron hacer uso de sus servicios durante el periodo de reactivación económica al que se enfrentó el país tras la pandemia.
En el caso de México, la mayor parte de los hoteles que tenemos en el país se encuentran ubicados en lugares cercanos al mar, lo que conlleva una presión añadida a la naturaleza que habita las comunidades costeras.
Por eso, el otro foco de actuación de la inversión social de RIU es la biodiversidad, con la que apoyamos los esfuerzos de conservación y restauración de entornos naturales que realizan organizaciones como OCEANUS. Colaboramos en su Programa de Restauración de Arrecifes en Cancún desde el 2019, recientemente, esta iniciativa ha sido reconocida como una de las mejores prácticas de adaptación al cambio climático en el Caribe Mexicano, por parte de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo.
Participar en estos proyectos implica aceptar nuestro compromiso con las realidades sociales y ambientales presentes en nuestros destinos. No podemos ignorar los impactos negativos de la actividad turística, debemos asumir nuestra responsabilidad y seguir trabajando en actuaciones que beneficien directamente a las comunidades y que mitiguen los efectos del cambio climático, para así, en medida de lo posible, dar paso a una actividad turística mucho más sostenible en el tiempo.