Colaborador Invitado

La transformación de la movilidad en México

Comenzó el movimiento para impulsar la adopción de alternativas más limpias. No sólo involucrando el uso de vehículos eléctricos, sino también desde la producción automotriz.

Este año vivimos una reactivación de actividades brutal. Después de tiempos de incertidumbre y dudas sobre cuándo podríamos recuperar nuestra rutina, el cambio llegó y transformó a todas las industrias y organizaciones.

Hubo un boom sin precedentes en las ventas online, se espera un crecimiento de 30 por ciento cada año hasta 2025, esto significó un incremento en las necesidades de logística de las flotas para optimizar tiempos. Ya no solo se trató de utilizar el GPS para detectar las mejores rutas, sino de sacarle el máximo provecho a la telemática para rebasar las expectativas de los clientes entregando sus productos ágilmente y eficientando los procesos en toda la cadena de valor para industrias de bienes de consumo hasta electrónicos, por ejemplo.

También dimos un paso importante hacia la electrificación, aunque ésta aún se percibe un tanto lejana para la región, ya comenzó el movimiento para impulsar la adopción de alternativas más limpias. No sólo involucrando el uso de vehículos eléctricos, sino también desde la producción automotriz. Proyectos como estos requieren de la participación de múltiples frentes que se comprometan con objetivos sostenibles, así como de la adecuación de estrategias para las necesidades del país.

El gobierno mexicano declaró en el Foro de Acción de las Principales Economías sobre Energía y Acción Climática, que México se suma al compromiso colectivo de las principales economías del mundo para alcanzar en 2030 el objetivo de producir 50 por ciento de vehículos de cero emisiones contaminantes. De igual forma, el país se unió al Grupo de Trabajo México-Estados Unidos para la Electrificación del Transporte.

También los vehículos siguen evolucionando al incorporar la tecnología a modo de monitoreo para la seguridad de los usuarios. La telemática permite ser una extensión de las capacidades propias de la unidad e incluir un seguimiento más puntual, así como arrojar datos para beneficio de los actores viales. No cabe duda que seguimos aprendiendo y reconociendo las áreas de oportunidad que existen en materia de movilidad para migrar hacia alternativas más eficientes y procurando al factor humano en todo momento como eje rector del cambio.

El autor es vicepresidente de ventas de Geotab en América Latina.

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