Colaborador Invitado

Globalización y Políticas Públicas en México

Para atraer a las inversiones se requiere fomentar la certidumbre y diseñar e implementar políticas públicas que contribuyan a preservar la estabilidad de los mercados.

Angel García-Lascurain Valero*

La globalización es un fenómeno que ha sido profundamente analizado y discutido por académicos, políticos, empresarios y analistas durante mucho tiempo. Podemos entenderla como un mundo que se comporta de manera cada vez más homogénea, consumiendo bienes similares y respondiendo a impulsos parecidos, derivado de una producción interdependiente y de una integración tecnológica irreversible a través de las telecomunicaciones y del impacto de la transformación digital en la vida de personas y organizaciones. El crecimiento del comercio global y de los flujos internacionales de inversión extranjera directa, el aumento de la migración, el acceso a volúmenes masivos de información prácticamente en tiempo real desde cualquier lugar en el planeta, incluso la proliferación del Covid y la respuesta global a la pandemia, así como la coordinación entre países ante el calentamiento global son realidades que confirman este enfoque.

La globalización durante las últimas décadas se ha dado y depende principalmente de factores que escapan al control directo de los gobiernos. Son las empresas y la integración de cadenas productivas globales, el desarrollo de la tecnología, las discusiones en los foros multilaterales las que tienen mayor incidencia. Las economías nacionales se han vuelto componentes de mercados globales, al tiempo que la digitalización de los negocios y de los sistemas de pago (el caso de las criptomonedas, por ejemplo) son fenómenos que ningún gobierno individual puede controlar. Ello ha tenido un impacto profundo sobre el concepto de Estado y sobre la percepción de poder de los gobernantes. Cuando se han dado efectos negativos de la globalización, como ocurrió con la crisis financiera del 2018 o el impacto reciente sobre la inflación derivado de la disrupción de cadenas de suministro y de la guerra en Ucrania, surgen en diferentes países voces que promueven el autarquismo y el fortalecimiento del populismo, promoviendo economías más centralizadas y controladas, así como una menor libertad de empresas e individuos.  No obstante, los gobernantes deben tener la capacidad de interpretar el entorno y la forma como se transforma, de establecer una visión estratégica basada en la realidad vigente y en definir e implementar estrategias que maximicen los resultados para la población ante contextos cambiantes. Negar las realidades que impone la globalización únicamente genera rezago y pérdida de oportunidades.

En nuestro país, la exclusión de la iniciativa privada en el desarrollo del sector energético, la ausencia de una estrategia integral para impulsar los beneficios del nearshoring, el ataque sistemático al desarrollo empresarial, el desprecio por la ciencia, la tecnología y la investigación, la violación constante del Estado de derecho, son factores que nos están rezagando de los beneficios de ser una economía abierta y competitiva en la coyuntura internacional actual. México está ante una oportunidad histórica para impulsar su desarrollo. La economía mundial se está reorganizando y nuestro país cuenta con ventajas competitivas muy importantes, tales como una posición geoestratégica privilegiada, una sólida base industrial y una fuerza laboral competitiva y calificada, entre otras. Las inversiones migran hacia destinos que les permiten maximizar sus resultados en un ambiente seguro. Para atraerlas se requiere fomentar la certidumbre y diseñar e implementar políticas públicas que contribuyan a preservar la estabilidad de los mercados, a ampliar la infraestructura de comunicaciones y energética de vanguardia, a preparar a los jóvenes en el desarrollo de conocimientos y habilidades del nuevo entorno, a impulsar el emprendimiento, la integración de cadenas productivas y el fomento a la tecnología, la innovación y la investigación, en un marco de legalidad y libertad.

Durante el año que inicia, los mexicanos conoceremos las propuestas de los candidatos a ocupar la Presidencia a partir del 2024. Se compararán y analizarán alternativas y visiones de país contrastantes. Ninguna de ellas podrá abstraerse de las realidades de la globalización, pero la forma como la interpreten y aprovechen, o rechacen, será fundamental para definir nuestras posibilidades de desarrollo económico y social, en un entorno de oportunidades que no se repetirán.

*Es Socio Director de AMCG/TANTUM. Presidente del Consejo Consultivo Nacional del IMEF. Presidente de la Comisión Nacional de Negocios y Financiamiento de Coparmex y Presidente del Comité de Actualización del Plan Estratégico de la misma Confederación.

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