Ari Ben Saks, Associate Partner y líder del Grupo de Geoestrategia de Negocios en EY México
La reapertura de la economía de China después de la pandemia de Covid-19, combinada con las continuas tensiones geopolíticas, está dando forma a los desafíos y las oportunidades que hoy en día enfrentan las empresas, particularmente en los sectores de manufactura, tecnología, energía y consumo. Por su parte, los gobiernos europeos, como resultado de la guerra en Ucrania, continúan enfrentando riesgos de suministro e impactos en los precios de la energía. Además, en estos primeros meses del año, el tema del nearshoring en México está tomando impulso como una tendencia comercial. En este análisis, buscamos profundizar un poco más en cada uno de estos temas.
UNA MIRADA A CHINA
A finales del 2022, luego del relajamiento nacional de las restricciones de Covid-19, el gobierno chino expresó su voluntad de reparar sus relaciones con los países occidentales. Por lo que, en diciembre del 2022 –después de años de tensiones diplomáticas– Australia llevó a cabo una visita ministerial a China; y en febrero de 2023, se da el primer envío de carbón australiano –desde octubre de 2020– a China, indicando una mejora potencial en las relaciones comerciales entre ambas naciones.
Por otra parte, a principios de febrero de este año, el ejército estadounidense derribó un presunto globo espía chino, lo que llevó a una pausa en los esfuerzos para reducir las tensiones bilaterales. La fuerte reacción de Beijing ante este incidente indica la probabilidad de que China siga una política exterior mixta la cual incluya la restauración del comercio con Australia, así como más ejercicios militares en el Pacífico.
A pesar de las dificultades económicas posteriores al Covid-19, el crecimiento de China parece haber reducido su velocidad, lo que probablemente sea reforzado por la continua disminución de su población en edad laboral. En este sentido, probablemente los legisladores chinos tendrán que innovar su enfoque de política de crecimiento económico para los próximos años.
EL EFECTO DE LA GUERRA
En tanto, desde el comienzo de la guerra en Ucrania, Europa ha reducido las importaciones de gas ruso y ha aumentado las importaciones de gas natural licuado (GNL) de Estados Unidos, Qatar y Nigeria (25 por ciento), Noruega (25 por ciento) y Argelia (12 por ciento). Los precios del gas en Europa han caído recientemente a tasas previas a la guerra lo cual se da gracias a suministros alternativos, a los altos niveles de almacenamiento, al clima templado y a un menor consumo por parte de las empresas europeas y sus hogares. Lo anterior genera la confianza de que Europa evitará la escasez de este energético en este invierno y el del 2024.
Si bien algunas empresas europeas podrían enfrentar facturas de energía más bajas a corto plazo, los futuros aumentos de la demanda ejercerán una presión alcista sobre los precios. Además, el riesgo de interrupciones operativas se mantendrá, especialmente para las industrias que consumen mucha energía. Es probable que las empresas que operan en el sector energético crezcan y tengan oportunidades de inversión a medida que los gobiernos europeos incentiven el sector de energías renovables y sus industrias asociadas.
EL IMPULSO DEL NEARSHORING
Otro de los grandes desafíos a nivel global son los cambios en las cadenas de suministro, impulsados en parte por los esfuerzos de nearshoring y friendshoring de los Estados Unidos, lo cual ha aumentado la inversión extranjera directa (IED) en los centros industriales de México. La reciente cumbre entre Estados Unidos, México y Canadá –miembros del acuerdo comercial T-MEC–, destacó las ventajas de la política comercial del mercado mexicano, a pesar de que se mantienen tensiones comerciales en varias áreas, incluida la política energética de México y todo lo relacionado con el maíz transgénico
La reciente suspensión de los cambios propuestos al mercado de gas natural es positiva para el ambiente de negocios. En este contexto, México brinda un sinfín de oportunidades para las empresas extranjeras y locales que buscan fortalecer sus cadenas y redes de valor, geográficamente cerca del mercado estadounidense, y las tendencias de nearshoring indican un alto potencial para nuevas inversiones en sectores como el de logística, transporte y manufactura avanzada. No obstante, existen probabilidades de que la alta demanda continúe creando desafíos, tales como la falta de almacenes e infraestructura adecuada para recibir estas inversiones, un probable aumento en los precios de los servicios relacionados o el surgimiento de nuevas políticas económicas locales.
UNA VISIÓN GLOBAL EN LOS NEGOCIOS
Es necesario que las empresas integren análisis geopolíticos a sus estrategias, modelos de negocio y gobierno corporativo. Esto con el fin de tener una mayor visibilidad sobre los riesgos geopolíticos al tomar sus decisiones y así contar con una visión que les permita obtener grandes ventajas sobre sus competidores ante un entorno geopolítico turbulento.