Yarden Shani Rockman, agregada ambiental, Embajada de Israel en Costa Rica.
Este año, la mayoría de la gente celebrará el Día de la Tierra en las ciudades. Para 2050, se espera que dos tercios de la población global viva en ellas. Construimos alrededor de 80 millones de viviendas nuevas al año y urbanizamos más áreas. En esta fecha destacamos a la ciudad como desafío y solución.
La ciudad consume muchos recursos más allá del área que ocupa, como electricidad, energía fósil para refrigeración, calefacción, cocina, transporte, agua y aire limpio. Sumando la producción de residuos.
Hemos ocupado todos los hábitats, desierto, montañas, a la orilla del mar, lugares fríos y calientes, lluviosos o secos. La implementación de una construcción verde permitirá disfrutar de las ciudades mientras se reduce e incluso eliminan los efectos ambientales, al edificarse, durante la residencia y la renovación urbana. Ésta se ocupa de los materiales, tecnologías, barrios y la posibilidad de una vida saludable dentro del edificio.
Para lograr una construcción verde el primer paso es la planificación. Un buen vecindario tiene hogares para personas en diferentes etapas de la vida y facilita la movilidad a pie o en bicicleta al trabajo, escuela y supermercado. “Barrio 360″ es una herramienta israelí que permite a los planificadores evaluar la calidad del barrio que se edifica.
Al diseñar una casa, el desafío es aprovechar las cualidades del lugar: calentar y mantener el calor en zonas frías requiere grandes ventanas para que los rayos del sol ingresen, mismas que deben estar separadas. En contraparte, en áreas calurosas las ventanas serán más pequeñas, con aberturas en la parte superior para dejar salir el calor, además, tener dos direcciones de aire para mantener la ventilación natural y sombreado sobre las ventanas para evitar la radiación directa.
Durante años la construcción ecológica en Israel fue voluntaria, pero en 2020 se volvió obligatoria, alcanzando el reconocimiento del nivel de una estrella. Hoy en día, este nivel es el estándar mínimo, especialmente para las escuelas que se construyen al nivel de 3-5 estrellas.
Esta escala se ocupa de la planificación de la casa y el vecindario. Se toman en cuenta que los materiales sean de reciclaje y reciclados, construcciones donde la utilización de energía sea cero y evite afectaciones al medio ambiente, tomando en cuenta la circulación y tratamiento de aguas residuales, ventilación e iluminación natural, sombra adecuada y ajuste para cada una de las estaciones.
Empresas tecnológicas israelíes pueden ofrecer soluciones para el reciclaje, ahorro y tratamiento del agua, producción de energía e incluso láminas fotovoltaicas para las fachadas. Construcción compacta, usos mixtos, renovación urbana, que incluye la ubicación de los diversos sitios con accesibilidad a cortas distancias para minimizar el uso de automóviles.
Esto preservará las áreas abiertas y permitirá tener una vida placentera en la ciudad, se liberará espacio público, reducirán las emisiones, y será una isla urbana donde todos, naturaleza, humanidad y nuestro planeta resultarían beneficiados.