Colaborador Invitado

Los culpables del drama detrás de la migración

Desde hace muchos años se intentan resolver las consecuencias de la migración, pero no las causas de ésta, que son los líderes políticos corruptos y los regímenes de terror.

Óscar Mario Beteta

El Título 42 se fue, pero no sus causas, y la crisis humanitaria de miles de familias migrantes que a diario intentan llegar a Estados Unidos está lejos de resolverse.

Todos los días somos testigos del drama humano de mujeres, hombres, niños y niñas que huyen de la violencia, la corrupción y la falta de oportunidades en sus países de origen. Finalmente, la migración es un derecho humano, su raíz se encuentra en lo más intrínseco del espíritu humano, que es la supervivencia.

En el caso de la migración en América Latina hacia Estados Unidos (EU) llama la atención que el perfil de las personas en tránsito ha cambiado en la última década. Ya no son más hombres solos en edad productiva, sino unidades familiares. Y ya tampoco se trata de personas de México, Guatemala o El Salvador, principalmente, sino venezolanos, cubanos, haitianos y nicaragüenses que escapan de dictaduras y regímenes que han agravado la pobreza y la violencia.

“Hay menos y menos migrantes llegando de América Central. Es una circunstancia totalmente diferente. Lo que está ocurriendo ahora, durante mi mandato, es Venezuela, Cuba y Nicaragua, y la capacidad de enviarlos de vuelta a esos Estados no es racional”, advirtió el presidente Joe Biden en septiembre de 2022.

Mientras tanto, Nicolás Maduro, en Venezuela; Miguel Díaz Canel, en Cuba; y Daniel Ortega, en Nicaragua, miran cómodos e indiferentes una crisis humanitaria a la que le han aportado no nada más un grano de arena, sino toneladas. Veamos:

Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), al menos 7 millones de personas han dejado Venezuela en busca de mejores oportunidades tras más de una década de crisis. Muchas de estas personas buscan llegar a EU. Como ejemplo están los 13 venezolanos que lamentablemente murieron quemados vivos en una estación migratoria de Ciudad Juárez en marzo pasado.

El número de migrantes de la Venezuela de Nicolás Maduro no se detiene. Por el contrario, va en aumento. Tan sólo el año pasado las autoridades migratorias de EU detuvieron a 189 mil 520 personas originarias de ese país y en lo que va de este año la cifra ya llega a los 94 mil 606. Con una inflación galopante de 86.7 por ciento las condiciones en Venezuela no mejoran y los venezolanos en el exilio difícilmente volverán a su patria.

Otro caso es el de Nicaragua, donde Daniel Ortega se ha confrontado con la Iglesia católica, la Cruz Roja y medios de comunicación opositores, librando una embestida contra instituciones y personas contrarias a su régimen. En ese país las confiscaciones han aumentado y el número de presos políticos ya se cuenta por cientos. Apenas en febrero pasado, el régimen de Ortega liberó y desterró a 222 presos políticos a EU.

El número de nicaragüenses que intenta quedarse en EU también ha crecido. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de ese país reportó que, en 2022, 164 mil 600 personas nicaragüenses fueron detenidas y en los primeros meses del año fiscal 2023 ya suman 103 mil 254.

Cuba, la dictadura más larga de la historia moderna en América Latina, también tiene su parte en la crisis. En ese país, la miseria, que se traduce en ingresos diarios por debajo de un dólar, ha expulsado a millones de personas. El número de cubanos detenidos por autoridades migratorias de EU alcanzó un pico en el año fiscal 2022. Entre octubre de 2021 y septiembre de 2022 detuvieron a 224 mil 607 migrantes de origen cubano. En lo que va del actual año fiscal reportan 135 mil 90 personas detenidas. Las cifras contrastan con los 14 mil 15 de 2020 y los 39 mil 903 de 2021.

Desde hace muchos años se intentan resolver las consecuencias de la migración, pero no las causas de ésta, que son los líderes políticos corruptos y los regímenes de terror.

Si no se puede obligar o imponer las condiciones para que los líderes de estas naciones actúen con honestidad y garanticen el bienestar de sus poblaciones, por lo menos habría que exigirles que aporten millones de dólares para la creación de un fondo administrado y vigilado por todos los países involucrados para que México y EU puedan construir una infraestructura y un andamiaje legal y administrativo para brindarle a estas personas que huyen del terror, condiciones dignas en lo que esperan un mejor futuro… lamentablemente en otro país.

SOTTO VOCE.- Quienes están dejando más que claro que no cederán a los coqueteos de la alianza Va por México, del PRI, PAN y PRD, son pesos pesados de Movimiento Ciudadano. El mandamás de ese partido, Dante Delgado, descartó sumarse a otros institutos políticos en las elecciones de 2024. Ya el último clavo en el ataúd para sepultar las posibilidades de una alianza corrió a cargo de la senadora Patricia Mercado, quien dijo en entrevista con Radio Fórmula que con base en la experiencia negativa de la coalición no ven ninguna posibilidad. El humo blanco de la chimenea saldrá el 5 de diciembre… El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, nos sorprendió con una “joya literaria”. El legislador andaba inspirado y propuso una pregunta para elegir por voto popular a los “nuevos” ministros y ministras de la Corte: “Merece México o no, las mexicanas, hacer uso de su derecho de participar en un procedimiento que modifica el procedimiento que establece el 96 constitucional para la designación de ministros?”. ¿Cómo la ven, chatos? Ni Cantinflas en estado etílico… No quedó claro si Ana Gabriela Guevara compró las franquicias de Avon, Tupperware y Victoria’s Secret para que sus atletas se dediquen a vender perfumes, empaques de plástico y calzones. Ahora resulta que las nadadoras mintieron sobre la ayuda que recibieron de una fundación y además desaparecieron el dinero. ¡Qué peligroso es marearse en un ladrillo!

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