El 12 de septiembre se presentó el Reporte ‘Panorama de la Educación’ (Education at a Glance) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). No sobra decir que la publicación del reporte para México implicó conversaciones difíciles, pues las autoridades educativas mexicanas, como en otros estudios, decidieron cancelar las contribuciones de las participaciones en evaluaciones latinoamericanas y/o internacionales.
El reporte es una película del estado de la educación de los países que integran la OCDE. Como cada versión, éste tiene un foco específico: formación profesional técnica (VET, por sus siglas en inglés). Los insumos presentados por Andreas Schleicher, director de Educación de la organización, no sólo resultan pertinentes para un análisis actual de los sistemas educativos que han sobrellevado los efectos de la pandemia, sino una importante provocación para mirar otros retos de la educación que parecen seguir con tendencias negativas.
La nota técnica para México arroja datos que requieren de una atención inmediata y que deben ser insumos para que las y los tomadores de decisiones asuman su responsabilidad de garantizar el derecho a aprender para todas y todos.
En tiempos en los que se define el Presupuesto del país, el estudio brinda pautas que deben de priorizarse en la agenda educativa. En materia presupuestal, los datos no son alentadores, en México invertimos cada vez menos en primaria y secundaria, con una tendencia mayor en media superior, pero insuficiente y menor que el resto de los países de la OCDE. La educación tiene un alto financiamiento del gobierno en primaria y secundaria, pero sigue sin ser gratuita para todas y todos, pues las familias al menos ponen un 13 por ciento de la aportación que debiera cubrir el gobierno. En cuanto a la media superior, las familias aportan el 19 por ciento de los recursos.
Sobre el PIB, el porcentaje destinado a educación disminuye -en un mínimo- mientras que en el resto de los países aumenta. Durante la pandemia, México redujo significativamente su gasto por estudiante en un 9.6 por ciento, mientras que, en promedio, los otros países sujetos a análisis aumentaron su gasto por estudiante al menos en un 0.4 por ciento.
En cuanto a matrícula, el preescolar presenta la mayor reducción de estudiantes inscritos en los últimos ocho años. De haber registrado tasas de entre 82 por ciento y 84 por ciento entre el 2015 y el 2018, en 2021 fue de 71 por ciento, con una pérdida del 13 por ciento de población en edad escolar. En cuanto a la media superior, el 59 por ciento de los jóvenes de México entre 15 a 19 años reciben algún tipo de educación secundaria o media superior. Es decir, el sistema educativo mexicano logra mantener a más estudiantes por mayor cantidad de tiempo. Además, continúa la tendencia a la baja de adultos entre 25 a 34 años que no cuentan con acreditación de educación media superior. Sin embargo, a pesar de que el porcentaje es aún alto (43 por ciento), avanzamos cada vez más lento en este rubro. Destaca en el reporte que México mejora en la absorción de los estudiantes de secundaria a media superior, pero aún tenemos retos para mantenerlos en el sistema.
México es uno de los dos países donde más personas tienen el nivel secundaria o menor como el más alto grado de estudios (56 por ciento), (23 por ciento) media superior y (21 por ciento) superior. Una persona con licenciatura gana 61 por ciento más que una con educación media superior. Vale la pena resaltar que México es uno de los países donde se hace más visible la paridad de género en la media superior, especialmente en los programas de orientación vocacional técnica que presentan una enorme posibilidad para el mercado laboral. Sobre los programas de VET, su calidad e importancia difiere significativamente entre los países. En México, 2 por ciento de los adultos jóvenes de 25 a 34 años tienen formación profesional técnica como el nivel más alto de estudios.
La OCDE deja una recomendación que puede ser para los empleadores: que se aseguren que VET cuente con programas de mejora de habilidades (upskilling y reskilling) porque la mejor combinación es la de programas de VET y la práctica, ya que esto facilita la incorporación de más personas al empleo. A nivel individual, VET funciona, pero existen desafíos en términos de políticas.
En el contexto de la educación superior, México enfrenta un desafío con respecto a la representación de las mujeres en las carreras STEM, donde menos del 30 por ciento son mujeres. Este desequilibrio puede deberse a sesgos de género arraigados en la sociedad y a la falta de políticas efectivas.
Finalmente, el reporte pone sobre la mesa la urgencia de invertir más y mejor en educación en todos los rubros. El Panorama de la Educación y sus datos para México refuerzan el mensaje que Mexicanos Primero ha promovido desde hace 16 años, nada por encima del derecho a aprender de todas y todos los mexicanos.
Patricia Vázquez del Mercado es presidenta ajecutiva de Mexicanos Primero.
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