Colaborador Invitado

Banxico mantendrá la pausa monetaria ante los riesgos inflacionarios

Los factores que apoyan una postura de cautela por parte del banco central mexicano se relacionan tanto con presiones por el lado de la demanda, como por el de la oferta.

Janneth Quiroz Zamora, directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Monex

Mañana, la Junta de Gobierno del Banco de México dará a conocer su sexta decisión de política monetaria del año. Los mercados estiman que el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día permanecerá sin cambios, en 11.25 por ciento, por cuarta ocasión consecutiva, y que la comunicación se endurecerá en el margen, ante mayores riesgos para la inflación.

Los factores que apoyan una postura de cautela por parte del banco central se relacionan tanto con presiones por el lado de la demanda, como por el de la oferta. Para el primer caso, la fortaleza de la economía de México, la cual ha superado las previsiones que se tenían para 2023, ha propiciado que la brecha del Producto Interno Bruto (PIB) se mantenga positiva. Ello podría generar presiones al alza en los precios ante una demanda que muestra un elevado dinamismo.

Por el lado de la oferta, los precios del petróleo han subido casi 30 por ciento desde finales de junio, después de que Arabia Saudita y Rusia ampliaron sus recortes de producción hasta finales de año, avivando los temores de mayores déficits en el mercado petrolero en el cuarto trimestre. Además, Rusia emitió recientemente una prohibición temporal de las exportaciones de combustible a la mayoría de los países para estabilizar el mercado interno. Al tiempo que, la producción de petróleo de Estados Unidos también siguió disminuyendo.

Ante ello, no se descarta que haya modificaciones en los riesgos al alza para la inflación dentro del comunicado de prensa del Banco de México, en los que actualmente se encuentran: i) persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; ii) depreciación cambiaria ante eventos de volatilidad financiera internacional; iii) mayores presiones de costos; y iv) presiones en los precios de energéticos o agropecuarios.

Además, resulta previsible que la guía prospectiva del Banco de México se mantendrá sin cambios, señalando que: “para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3.0 pro ciento, (la Junta de Gobierno) considera que será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual durante un periodo prolongado”. Lo que ha propiciado que, desde la encuesta de Citibanamex publicada el 5 de septiembre, los resultados muestren que la mediana de analistas consultados ya no espere recortes de la tasa de interés de referencia este año.

Otro de los elementos importantes a observar en el anuncio de mañana será los posibles cambios a las proyecciones de inflación del banco central. En la reunión anterior, destacaron las revisiones al alza de la subyacente. Las estimaciones realizadas del cuarto trimestre del 2023 al segundo del 2024 se elevaron en 10 puntos base (pb); mientras que la inflación general esperada para el tercer trimestre de este año se recortó en 30 pb.

De concretarse la extensión a la pausa prevista dentro del ciclo monetario actual y si continúa disminuyendo la inflación esperada para los próximos 12 meses, la postura restrictiva del instituto central se profundizaría en el margen, lo que estaría en línea con la posición de la Reserva Federal.

Esto a pesar de que se ha señalado que la postura relativa entre las tasas de México y EU ya no se encuentra dentro de los factores que considerará la Junta de Gobierno para sus decisiones.

Si bien en su decisión de septiembre, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal votaron unánimemente para mantener estable la tasa de fondos federales, en un rango de 5.25 - 5.50 por ciento, dejaron abierta la posibilidad para un mayor ajuste en caso de que sea necesario. El diagrama de puntos rebeló que las expectativas para la tasa terminal se mantienen en 5.6 por ciento en 2023, lo que conserva la posibilidad de otra alza de 25 pb en noviembre o diciembre.

Además, la postura monetaria de “más alta por más tiempo” se mostró en la proyección de la tasa para fines de 2024, que se elevó en 50 pb, a 5.1 por ciento, lo que implicaría solo 50 pb de recortes el próximo año.

En este sentido, Jerome Powell, presidente de la Fed, señaló en su rueda de prensa del anuncio de septiembre que “la decisión no significa que hayamos decidido o no si hemos llegado a una postura suficientemente restrictiva”. Adicionalmente, señaló que los responsables de las políticas aún no han alcanzado el nivel de confianza en torno al nivel apropiado de restricción para la tasa de fondos federales, y que los responsables de las políticas sabrán que la postura es “suficientemente restrictiva” solo cuando la vean en los datos.

COLUMNAS ANTERIORES

2025, un año retador para los bancos centrales
Antesala del 2025

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.