Colaborador Invitado

Jalisco, el ‘Silicon Valley’ de la tecnología agrícola

La agricultura es una de las principales actividades económicas del estado. Jalisco es el primer estado a nivel nacional en superficie sembrada, con 1.6 millones de hectáreas.

Fernando Casillas, director general de Syngenta Seeds Latinoamérica Norte

“Jalisco se ha consolidado como un hub de innovación tecnológica para todos los sectores de la economía, entre ellos el primario. El sector agrícola en el estado ha consolidado su crecimiento y desarrollo siendo pionero también en innovación en beneficio de los cultivos”.

Jalisco se ha consolidado como un hub de innovación tecnológica en las últimas décadas. El trabajo conjunto de la academia, actores públicos y privados ha convertido al estado en un semillero de innovación que ha detonado desarrollo inmobiliario, nuevas inversiones, talento calificado, todo lo cual también ha permeado al sector agrícola.

La agricultura es una de las principales actividades económicas del estado. Jalisco es el primer estado a nivel nacional en superficie sembrada, con 1.6 millones de hectáreas, de acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP). Los principales cultivos del estado son el agave, maíz blanco y forrajero, aguacate y caña de azúcar, entre otros, de acuerdo con el Censo Agropecuario estatal 2022.

En el caso de uno de los cultivos más importantes en México, el maíz, Jalisco lidera la producción. El estado es el principal productor de maíz forrajero, contribuye con un 32.8 por ciento a la producción nacional; mientras que para el maíz en grano es el segundo productor en el país, con alrededor del 14 por ciento de la producción nacional, revelan datos del SIAP al cierre de 2022.

México es un mercado estratégico para la región en materia agrícola y en espacial para el maíz. El desarrollo de semillas más fuertes ha sido fundamental para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de la agricultura, de modo que se puedan afrontar retos como el estrés hídrico, sequías, plagas y enfermedades, entre otros. El campo requiere innovación para hacer un campo mucho más resiliente.

Para lograr estos avances, los centros de investigación han desempeñado un papel crucial, así como el desarrollo de semillas mejoradas, que hoy se usan en el 70.6 por ciento de la superficie nacional. Al invertir en estos centros de investigación, el sector tiene la oportunidad de producir cultivos de alta calidad y aumentar su rentabilidad.

La innovación tecnológica y el desarrollo de semillas son esenciales para la agricultura moderna y alcanzar los objetivos a largo plazo. En Syngenta tenemos el propósito de convertirnos en la mejor empresa de semillas para los agricultores de Latinoamérica y tenemos claro que el lugar idóneo para hacerlo es México.

Hemos invertido en dos centros de investigación. El Centro de Investigación y Desarrollo en Poncitlán, Jalisco, donde desde 2020 implementamos programas de mejoramiento de semillas con el objetivo de encontrar soluciones para mejorar la productividad de los cultivos. Además, abrimos un Centro de Investigación en Puerto Vallarta en el mismo año, el cual soporta programas de investigación de maíz para Latinoamérica y las regiones de Europa y Norteamérica, que abarcan más de 300 mil parcelas anuales.

Se trata de un trabajo multidimensional en que la innovación tecnológica actual como habilitador para lograr una mayor oportunidad para el desarrollo sostenible del campo. Esto se logra si nos enfocamos en el agricultor y logramos trasladar esta innovación a los productores por medio de modelos de negocio disruptivos.

Seguir innovando e invirtiendo en el campo, es seguir apostando por nuestro futuro y el de las generaciones por venir.

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