Colaborador Invitado

La cumbre APEC y otros cuentos chinos

Será el marco para la segunda reunión presencial entre los presidentes Biden y Xi Jinping y se espera que sea la plataforma para que EU defina su papel en la región de Asia-Pacífico.

Quienes siguen los asuntos de la Cuenca del Pacífico, seguramente estarán de acuerdo conmigo que la cumbre de los líderes de los países miembros del Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC) –que inicia este miércoles 15 en San Francisco– es por mucho la más importante y la que mayor expectativa ha generado en casi dos décadas. No solo será el marco para la segunda reunión presencial entre los presidentes Biden y Xi Jinping, sino que se espera que sea la plataforma para que Estados Unidos defina su papel en la región de Asia-Pacífico, luego de que Trump revocara el Acuerdo Trans-Pacífico (TPP), lo que permitió a China aumentar significativamente su influencia en la zona.

El encuentro del miércoles entre Biden y Xi Jinping busca estabilizar la relación bilateral y reducir la tensión, luego de una serie de incidentes políticos –como el de los globos derribados en territorio estadounidense en febrero– que han llevado su relación a un nivel de tensión propio de los 50s. Estas tensiones han hecho mucho más compleja la ya de por si difícil relación comercial y se han reflejado en diversas decisiones recientes del gobierno de Biden, que buscan impedir la inversión estadounidense en China, sobre todo en áreas de tecnología. A su vez, Xi Jinping impuso controles a la exportación de tierras raras, de las que China produce el 70 por ciento del total mundial, y anunció la construcción de una planta para la fabricación de semiconductores valuada en cinco mil 300 millones de dólares.

La Casa Blanca espera una reunión larga. A pesar de que Biden anunció al inicio de su gobierno que su prioridad en política internacional sería generar una política integral que fuera más allá de los aranceles y le permitiera enfrentar los retos de China, esto no ha sucedido. Los principales funcionarios de su gabinete económico –Janet Yellen, Katherine Tai, Gina Raimondo y Jake Sullivan– han propuesto la necesidad de reducir la dependencia de Estados Unidos de los productos e insumos chinos, promoviendo la inversión en territorio estadounidense y fortaleciendo el dólar, pero sin llegar a un consenso con la industria, que sigue abogando en favor de la reducción de los aranceles que aplicara Trump en 2017.

Previo a las reuniones de jueves y viernes de los líderes de los 21 países miembros de APEC –México ingresó en 1993– el día de hoy concluye la reunión anual de los ministros de finanzas y pasado mañana la de los ministros de comercio, donde se buscará avanzar en la redacción del comunicado final del evento. Además, toda la semana se efectuarán eventos del sector privado con líderes de la industria, como Satya Nadella de Microsoft, Sundar Pichai de Google, Dara Khosrowshahi de Uber o Elon Musk de Tesla. APEC tiene un consejo asesor compuesto por líderes empresariales de sus países miembros.

Con el marco que ofrece la cumbre de APEC, hoy también inicia la séptima ronda de negociaciones del Marco Económico Indo-Pacífico (IPEF en inglés). Este es un esquema de cooperación regional propuesto por Biden en noviembre, dirigido a promover el comercio y la inversión entre Australia, Brunéi, Corea del Sur, Estados Unidos, Filipinas, India, Indonesia, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur, Tailandia y Vietnam, en sustitución del TPP. Este no es un TLC, lo que ha generado muchas dudas sobre su efectividad, incluyendo a legisladores de Estados Unidos. Con la presencia de Biden, se esperan varios anuncios sobre el futuro de este esquema entre viernes y sábado, luego de que la India y Corea del Sur decidieron abandonar las negociaciones del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), el sucesor del TPP.

Aunque no resolverá los problemas comerciales entre China y Estados Unidos, esta reunión tiene enormes implicaciones para el comercio mundial. Los anuncios que se hagan tendrán un impacto en los flujos comerciales del 2024, afectarán al dólar y al tipo de cambio. Además, tendrán un efecto sobre las expectativas de inversión de empresas alrededor del mundo, a corto y mediano plazos. México tiene TLCs con 11 miembros de APEC con capítulos de inversión y protección de la propiedad intelectual: Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Es una coyuntura para posicionar a nuestro país como un destino confiable de la inversión o de lo contrario seguiremos dependiendo de la reinversión de las utilidades de las empresas. En el tercer trimestre del año hubo 499 millones de dólares en nuevos proyectos.

El autor es consultor en políticas públicas y comercio exterior

COLUMNAS ANTERIORES

México: el potencial de inversión global y los retos que enfrentamos
¡Ahí viene el lobo!

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.