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5 pasos para utilizar Inteligencia Artificial en tu empresa

Aplicar la IA en una empresa va más allá de simplemente elegir una herramienta y ponerla en marcha. Es un proceso estratégico que requiere planificación, análisis y colaboración.

La evolución de la inteligencia artificial (IA) está en auge, y las empresas cada vez más interesadas en adoptar esta tecnología para impulsar su crecimiento. Y aunque apenas está dando sus primeros pasos, la IA está empezando a integrarse en todos los aspectos de las operaciones empresariales.

Según un informe reciente de la consultora Gartner, se espera que para el año 2025 la IA haya alcanzado una adopción generalizada y se convierta en la principal prioridad de inversión tecnológica para las compañías. Por ello, es esencial comprender sus beneficios y cómo aprovecharlos para transformar y mejorar una organización.

Pero, vayamos por partes. Para entender el beneficio que nos puede brindar esta tecnología respondamos algunas preguntas que al mismo tiempo servirán como pasos para utilizarla a favor de una empresa:

1. ¿Cómo puede la IA ayudar a mi compañía? Sencillo: esta tecnología ofrece una gama de beneficios, desde la automatización de tareas hasta el análisis avanzado de datos para la toma de decisiones estratégicas. Una vez comprendido su funcionamiento y sus capacidades, las empresas pueden identificar oportunidades para aplicarla de manera efectiva en su industria específica.

Por ejemplo, en el sector de la salud, la IA se utiliza para mejorar el diagnóstico médico mediante el análisis de imágenes de resonancia magnética y tomografías computarizadas. En el sector financiero, es empleada para predecir tendencias del mercado y detectar fraudes en transacciones financieras.

2. Data: ¿Con qué datos cuento? ¿Para qué sirven? ¿Dónde están? Y, ¿en qué se están utilizando? Antes de implementar la IA, es fundamental comprender los datos existentes, esto implica tener un conocimiento detallado de cuáles están disponibles, dónde residen dentro de la organización y cómo se usan en la actualidad. Este análisis detallado permite identificar áreas de mejora y optimización, así como diseñar soluciones que maximicen su potencial y generen innovación en toda la organización.

3. Entender qué quieres lograr y cómo: Es crucial tener claridad sobre qué se quiere lograr con esta tecnología, y si realmente es la solución adecuada para resolver el problema en cuestión. Para eso, es clave evaluar cuidadosamente si la IA ofrece una ventaja significativa sobre otras alternativas disponibles, y así evitar la sobreingeniería que podría complicar los procesos. Sin duda, definir objetivos claros garantiza un enfoque efectivo en su implementación.

4. Diseñar y desarrollar una solución utilizando la IA. Este es un proceso fundamental para aprovechar al máximo el potencial de esta tecnología en una empresa. Implica una cuidadosa planificación y ejecución, desde la identificación de los requisitos y objetivos específicos, hasta la definición de los algoritmos y modelos adecuados. Además, requiere una colaboración estrecha con expertos en soluciones tecnológicas como Atomic32 para garantizar que la solución diseñada sea efectiva y esté alineada con las necesidades y prioridades de la compañía. Al adoptar un enfoque sistemático y centrado en el usuario, las organizaciones pueden diseñar soluciones de IA que impulsen la innovación, mejoren la eficiencia operativa y generen un valor significativo para el negocio.

5. Planear y ejecutar el ciclo de vida del nuevo producto tecnológico. La implementación exitosa de la IA no termina con el lanzamiento inicial del producto, sino que requiere un compromiso continuo con su desarrollo y mejora. Es fundamental planificar y ejecutar el ciclo de vida del producto para mantenerlo relevante y efectivo en un entorno empresarial en constante cambio. De esta manera, se garantiza que la inteligencia artificial siga siendo una herramienta valiosa para la empresa a largo plazo.

Ante todo esto, aplicar la IA en una empresa va más allá de simplemente elegir una herramienta y ponerla en marcha. Es un proceso estratégico que requiere planificación, análisis y colaboración. Al hacerlo de manera efectiva, puede desbloquear todo el potencial de la IA para impulsar la innovación y el crecimiento en la organización, ya que, una vez que la inteligencia artificial asume las tareas operativas, los colaboradores tienen la oportunidad de centrarse en actividades que requieren habilidades humanas únicas y creativas.

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