Colaborador Invitado

Nearshoring, la gran oportunidad para mujeres

Las empresas con mayor diversidad de género en su junta directiva tienen un 20% más de probabilidad de obtener mejores resultados financieros.

La relocalización en el siglo XXI nos abre la oportunidad de lo que hoy muchos hablan, nearshoring, la gran oportunidad para construir, desde sus cimientos, un mercado laboral y empresarial equitativo para las mujeres.

El nearshoring está considerado uno de los grandes momentos de la economía mexicana por su impacto en el empleo, ya que la llegada de empresas presionará al mercado laboral con la demanda de mano de obra y ese es terreno fértil para implementar estrategias de equidad e inclusión bien estructuradas desde el inicio para fomentar el desarrollo profesional de las mujeres.

Entre 2021 y hasta septiembre de 2023, se estima que las empresas que han anunciado que realizarán una expansión de sus operaciones o llegarán por primera vez al país, aportarán por lo menos una inversión equivalente de 33 mil millones de dólares y generarán más de un millón de empleos (Deloitte, Nearshoring in México, nov. 2023).

Existe talento en el país para cubrir esas vacantes: al cierre del 2023, las mujeres representaron alrededor del 40% de la Población Económicamente Activa (INEGI), por lo que, si se aprovecha el nearshoring como una herramienta para generar y fortalecer políticas públicas en beneficio de la empleabilidad de las mujeres, se generará mayor acceso a puestos de liderazgo e impulsará la labor de las mujeres como pilares indispensables ecosistema económico.

Y vamos más allá, es la oportunidad para generar equidad en los cargos directivos e incrementar la productividad. De acuerdo con datos de McKinsey & Company, las empresas con mayor diversidad de género en su junta directiva tienen un 20% más de probabilidad de obtener mejores resultados financieros y toma de decisiones más asertivas.

Sin embargo, para maximizar los beneficios que puede traer la relocalización a la inclusión, es necesario trabajar en los múltiples desafíos que tiene su ejecución. Entidades públicas y privadas tienen la labor de colaborar para la implementación de políticas y programas que promuevan la equidad en el lugar de trabajo y apoyen el crecimiento de las mujeres en todos los niveles de la cadena laboral.

El nearshoring representa una buena oportunidad para impulsar el desarrollo de las mujeres en México a través del acceso a empleos de calidad y crecimiento de habilidades para liderar iniciativas empresariales. Es necesario un compromiso firme para promover la inclusión de género y eliminar las barreras que enfrentan las mujeres hoy.

COLUMNAS ANTERIORES

El sector telco requiere una regulación del siglo XXI para ser sostenible
El cibercrimen imparable pero prevenible en cajeros automáticos

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.