Colaborador Invitado

Morena: crónica de un triunfo anunciado

Autoritarismo, falta de democracia, inseguridad, mal manejo de la pandemia, atropello de la división de poderes, ataques a la Suprema Corte, magros resultados del gobierno y muchas cosas más. Todo un cóctel molotov que castigaría a la 4T.

La mayoría de las encuestas profesionales daban como ganadora, por amplio margen, a la dra. Claudia Sheinbaum al grado de que se puso en duda el trabajo de las empresas encuestadoras y fueron objeto de críticas severas, calificándolos de vendidas al gobierno.

Los procesos electorales calientan el ambiente social; al rojo vivo el yunque de la política. Los agoreros echan a andar su imaginación y tejen historias y leyendas dignas de una buena novela de ficción. La oposición enarboló un discurso demoledor contra López Obrador. «Máscara vs cabellera». Autoritarismo, falta de democracia, inseguridad, mal manejo de la pandemia, atropello de la división de poderes, ataques a la Suprema Corte, magros resultados del gobierno y muchas cosas más. Todo un cóctel molotov que castigaría a la 4T.

La oposición logró movilizar a la gente. La Marea Rosa rompió expectativas y alentó la posibilidad del triunfo. Una y otra vez, con insistencia, repetía la necesidad del cambio, defendiendo la democracia que, según el discurso opositor, está en peligro. Sin embargo, el humor social está tranquilo, agradecido por el incremento de los salarios mínimos, los programas sociales, las becas, la fortaleza del peso y las remesas de nuestros paisanos.

Por su parte, el presidente, con buen olfato político, convirtió el juego electoral en un referendo a su gobierno. Él ha alcanzado una alta aceptación y una identidad clara con importantes núcleos de población que defienden con todo a la 4T y a la candidata de Morena.

Después de largos meses de espera llegamos al día D y el pueblo de México salió a votar. Cifras preliminares del INE hablan de que 60 por ciento de los electores acudió a las urnas y de que Morena barrió con sus contrincantes. Claudia Sheinbaum ganó la Presidencia con el 60 por ciento de la votación mientras que Xóchitl Gálvez obtuvo 28 por ciento. Una diferencia de 30 puntos porcentuales y además se llevó la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados. Le faltaban cuatro senadores para hacer lo propio en la llamada Cámara alta.

El pueblo votó por la continuidad de la 4T. La oposición debe reconocer su derrota y hacer una verdadera autocrítica para poder reconstruirse en la búsqueda de nuevos derroteros para las próximas jornadas electorales.

El humor nacional es de confianza hacia el gobierno. Los programas sociales, los aumentos de los salarios mínimos, las remesas de nuestros paisanos y el descrédito de los partidos políticos opositores han sido los instrumentos de fortaleza de Morena.

Dos mitos se derrumbaron: si sale a votar un alto porcentaje de la población gana la oposición y el voto oculto es para la oposición. En este caso no correspondió con la realidad: 60 por ciento de la población salió a votar, ganó Morena y el voto oculto fue a favor de Morena.

Así es la democracia: se gana y se pierde. Pero las victorias no son eternas ni las derrotas para siempre. El pueblo dio su mandato. El discurso de la oposición no convenció a la gran mayoría de los electores. La autocrítica será benéfica para buscar nuevos derroteros para la próxima contienda electoral.

COLUMNAS ANTERIORES

Los chats de Norma Piña: Paranoia y autodestrucción
La huella del poder

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.