Colaborador Invitado

Optimización del capital de trabajo: clave para la estabilidad y crecimiento de las empresas mexicanas

Para mantener cambios sostenibles, las empresas deben enfocarse en estrategias a largo plazo que generen cambios profundos en la forma de operar.

Socio de Estrategia y Transacciones para EY-Parthenon México

El capital de trabajo, que se define como la diferencia entre los activos y pasivos corrientes, trasciende su rol de indicador de salud financiera a corto plazo de una empresa; es también un reflejo de su eficiencia operativa. Una gestión adecuada del capital de trabajo permite optimizar los cobros, la gestión de inventarios y los pagos, aprovechando al máximo los recursos internos y promoviendo el crecimiento sin recurrir a deudas adicionales. Esto contribuye a la estabilidad financiera y a la capacidad de responder ante contingencias y planificar inversiones futuras.

Desafíos para el sector empresarial:

Según el estudio Working Capital en México 2024 de EY - Parthenon, aunque el 61% de las empresas mexicanas ha mejorado la gestión de su capital de trabajo, muchas aún luchan por alcanzar los niveles previos a la pandemia. Durante 2020 y 2021, medidas como inventivos fiscales, la adopción de nuevas tecnologías y el impulso al comercio electrónico aceleraron las ventas y redujeron costos, permitiendo una recuperación económica y una mayor liquidez. Sin embargo, en 2022, el ciclo de conversión de efectivo (CCC) se incrementó a 21 días (frente a los 16 días de 2021) debido a factores como la inflación, el alto costo de los materiales, la escasez de mano de obra y las disrupciones en la cadena de suministro, impactando negativamente en los inventarios y la producción.

Ahora, las empresas deben centrarse en mejorar su liquidez para crear un entorno más estable y liberar su capital de trabajo de manera oportuna. Las métricas clave muestran cierta estabilidad: los días de ventas pendientes (DSO) se redujeron de 37 a un promedio de 33 días entre 2019 y 2023, indicando una mejor recuperación de cartera; los días de inventario pendiente (DIO) se disminuyeron de 62 días en 2021 a 56 días en 2023, mostrando una mejora en la gestión de inventarios; en contraste, los días de cuentas por pagar pendientes (DPO) disminuyeron a 71 días frente a los 81 días de 2021, sugiriendo una oportunidad para mejorar los términos de pago con proveedores.

Las métricas por industria revelan diferencias significativas en la gestión del capital de trabajo. El sector de energía y servicios públicos destaca por su excelente manejo de efectivo, con un CCC de -114 días. Este rendimiento se debe principalmente a un alto apalancamiento con sus proveedores, control en la recepción de pagos de clientes mediante periodos de facturación establecidos y contratos a largo plazo que generan ingresos estables, reduciendo la necesidad de mantener inventarios físicos.

En contraste, el sector inmobiliario, de hospitalidad y construcción enfrenta mayores desafíos para generar liquidez, presentando un CCC de 95 días. Los ciclos de venta en este sector son más largos debido a retrasos administrativos y la obtención de permisos necesarios para los proyectos. Además, la demanda estacional en servicios de hospitalidad resulta en ciclos de venta irregulares.

¿Qué significa esto para los sectores económicos? La adaptación a las circunstancias cambiantes y la implementación de estrategias específicas han permitido a algunas industrias destacarse, mientras que otras continúan enfrentando obstáculos significativos. La gestión eficiente del capital de trabajo sigue siendo esencial para la estabilidad y el crecimiento sostenido en el competitivo mercado global, independientemente del sector o la actividad.

Lo que podemos esperar para el escenario mexicano:

Las empresas mexicanas cuentan con varias opciones para mejorar su capital de trabajo. Aunque los mecanismos financieros proporcionan liquidez a corto plazo para necesidades inmediatas, la optimización de procesos ofrece una solución sostenible a largo plazo. Esta optimización implica un análisis integral de los procesos financieros, identificando áreas de mejora y aplicando cambios duraderos para una mejora continua y una gestión del capital de trabajo más robusta, alineada con el crecimiento y la visión futura de la empresa.

Conocer profundamente la operación, el capital de trabajo y la gestión de procesos puede generar múltiples beneficios para las organizaciones de todo el mundo. Aunque no es un tema nuevo, no todos los países han desarrollado el mismo nivel de capacidades y estrategias de implementación que les permitan obtener ventajas competitivas en términos de gestión de capital de trabajo dentro de su mercado local.

La oportunidad estimada de liberación de efectivo en México en 2023 se encuentra en un rango de mil 300 a 2 mil millones de dólares, compuesta en su mayoría por cuentas por pagar y por cobrar. Esto abre un abanico de posibilidades para las empresas mexicanas. Si bien existen diversas soluciones en el mercado, enfocadas en generar un efecto instantáneo para mantener el flujo de efectivo, estas no resuelven el problema de fondo. Por lo tanto, para mantener cambios sostenibles, las empresas deben enfocarse en estrategias a largo plazo que generen cambios profundos en la forma de operar, sentando las bases para un crecimiento sostenible con un efecto multiplicador, y así lograr mejores resultados a futuro.

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