Colaborador Invitado

INEGI modifica la forma de medir la inflación

Estos cambios responden a la necesidad de reflejar las variaciones en las preferencias de losconsumidores.

Directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Grupo Financiero Monex.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) anunció recientemente que, a partir de la 1ª quincena de agosto de 2024, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) será calculado con una nueva canasta de bienes y servicios, basada en los patrones de gasto actualizados de los hogares mexicanos, obtenidos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022.

Algunos de los principales cambios son: 1) un aumento en la ponderación del componente subyacente a 76.74 desde 75.55 previo (+1.6 por ciento), mientras que la del no subyacente se reduce a 23.26 desde 24.45 anterior (-4.9 por ciento); 2) el número de genéricos de la canasta del INPC pasa a 292 desde 299; 3) disminución en los ponderadores de educación, gasolina y gas doméstico; y, 4) aumento en el ponderador de vivienda.

La actualización de la estructura de ponderación del INPC ha dado lugar a varios cambios significativos. La educación registró una caída del 30.1% en su peso, debido a la disminución de la participación de primaria, preparatoria y universidad en el indicador. De manera similar, los energéticos redujeron su participación en 19.3 por ciento, principalmente por la baja en las ponderaciones de las gasolinas (alto y bajo octanaje) y el gas doméstico (LP y natural). En contraste, la categoría de vivienda incrementó su peso en 16.4 por ciento, impulsado por el aumento en renta de vivienda, vivienda propia y servicios domésticos.

El cambio de metodología se realizó con el más reciente dato de inflación de la 1ª quincena de agosto. En dicho periodo, la inflación general fue de -0.03 por ciento quincenal, mientras que en términos anuales los precios se desaceleraron a 5.16 por ciento desde 5.52 por ciento previo. Esto sorprendió al mercado, ya que esperaba un incremento quincenal de 0.12 por ciento en un contexto de cinco meses consecutivos de inflación al alza. Surgieron dudas sobre si la disminución de la inflación se debía a un cambio en la metodología del INPC en lugar de una verdadera caída en los precios. En respuesta, las autoridades del INEGI, durante una conferencia de prensa en la que presentaron las modificaciones al índice, aclararon que los precios efectivamente disminuyeron en términos reales y que los cambios en los ponderadores no influyeron en este resultado, ya que se utilizó la misma canasta actualizada en la 2ª quincena de julio, periodo con el cual se comparó la 1ª quincena de agosto.

De acuerdo con el documento metodológico del INPC, algunos bienes y servicios han ganado suficiente relevancia en el consumo como para convertirse en genéricos independientes, con un ponderador superior al 0.01 por ciento del gasto total, aunque previamente se incluían como parte de otro genérico. Por ello, y de acuerdo con la Clasificación del Consumo Individual por finalidades (CCIF), algunos genéricos de la canasta del INPC 2018 se desagregaron en dos o más genéricos distintos, reflejando su importancia relativa en el gasto total nacional, según estimaciones de la ENIGH Estacional 2022. Además, 20 genéricos de la canasta anterior se fusionaron en nueve genéricos en la nueva canasta del INPC 2024, ya que consistían en grupos de bienes y servicios relativamente homogéneos, cuyas variaciones de precios se estiman similares, como resultado de la aplicación de la clasificación CCIF.

Desde 1978, el INPC ha sido revisado en ocho ocasiones; la última revisión previa a esta fue en 2018. El INEGI señaló que con esta actualización se introducen cambios importantes, como la actualización de la estructura de ponderación, que ahora refleja de manera más precisa los patrones de consumo de los hogares, y la introducción de índices encadenados, lo que permitirá una mayor continuidad en las series del índice y facilitará actualizaciones más frecuentes. Estos cambios responden a la necesidad de reflejar las variaciones en las preferencias de los consumidores, derivadas de factores como la calidad y precio de los productos, avances tecnológicos, nuevas formas de comercialización y cambios en los ingresos. Por ejemplo, se ha observado un aumento en el consumo de servicios de Internet debido al teletrabajo y la educación a distancia, así como un incremento en las compras en línea a través de plataformas como Amazon y Expedia. Al mismo tiempo, el consumo de gasolina ha disminuido como resultado del home office, y los servicios educativos privados han visto una reducción en sus gastos debido a la pandemia. Estos cambios subrayan la importancia de mantener el INPC actualizado y alineado con las realidades actuales del consumo en México.

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