A tan sólo un día de las elecciones en Estados Unidos, la atención se centra en cómo las políticas del próximo presidente impactarán a México. Con las encuestas nacionales y de los estados bisagra mostrando una contienda reñida tanto para la presidencia como para el Congreso, es crucial analizar las políticas clave que pudieran afectar a México, incluyendo las relacionadas con el comercio, la inmigración y la política fiscal.
Un posible triunfo de Donald Trump podría llevar a los mercados a anticipar un aumento en las políticas comerciales proteccionistas, así como una expansión fiscal que impulsaría el crecimiento económico, al menos en el corto plazo. Esto podría traducirse en una postura más agresiva por parte de la Reserva Federal, limitando el espacio para recortes de tasas en mercados emergentes, incluyendo México. Además, el aumento de las tensiones comerciales podría perjudicar el crecimiento económico global.
Por otro lado, si Kamala Harris gana, es probable que se mantenga el statu quo, aunque con la posible introducción de aumentos en impuestos corporativos y regulaciones antimonopolio más estrictas, lo que podría disminuir la confianza económica en el país vecino. Un “aterrizaje suave” para la economía estadounidense podría abrir la puerta a recortes adicionales de tasas. Cabe mencionar que un Congreso dividido podría equilibrar los riesgos en cualquiera de los escenarios.
Para México, la política comercial será fundamental, especialmente en lo que respecta a la revisión del T-MEC en 2026. Si el candidato republicano gana, se podría esperar un proceso más agresivo y la posibilidad de renegociaciones abiertas. En contraste, una revisión del T-MEC bajo Harris podría seguir los procesos formales, aunque la vicepresidenta ha enfatizado la necesidad de proteger a Estados Unidos y a sus trabajadores, lo que podría complicar la revisión. En 2020, Harris, como senadora, votó en contra del tratado por razones medioambientales, lo que sugiere que podría priorizar este aspecto en 2026.
Independientemente del resultado electoral, es probable que las tensiones comerciales entre EU y China continúen, lo que fortalecería la posición de México en el nearshoring, dadas las ventajas comparativas de nuestro país. Sin embargo, tanto demócratas como republicanos podrían adoptar una postura crítica hacia las inversiones chinas en México durante la revisión del T-MEC. Otros temas críticos para México seguirán siendo la inmigración, con su potencial impacto en las remesas, y la seguridad.
En cuanto al efecto de las elecciones en el peso mexicano, una administración Trump podría generar mayor volatilidad en la moneda. Aunque la campaña del expresidente contra nuestro país ha sido relativamente menor en comparación con 2016, la incertidumbre sobre la política arancelaria persiste.
Así, este contexto resalta la importancia de estar atentos a los resultados de las elecciones en EU y sus posibles repercusiones para México, tanto en el ámbito económico como en el comercial y político.
Economista en jefe de GBM.