Colaborador Invitado

Es la hora de Chiapas

La ausencia de Estado de derecho agrava los conflictos, mientras la pobreza extrema y la falta de crecimiento económico perpetúan la desigualdad. La migración forzada es otro síntoma de una crisis que no se puede seguir ignorando.

El próximo 8 de diciembre, Chiapas vivirá un cambio trascendental con la toma de protesta del nuevo gobernador, Eduardo Ramírez. Se abre así una nueva era política, marcada por el compromiso de enfrentar con decisión los graves problemas que aquejan a nuestra tierra y a su gente.

Chiapas, con su vasta riqueza cultural y natural, sigue siendo parte del México olvidado. Salvo contadas excepciones, el gobierno federal ha quedado en deuda con esta entrañable entidad. Es momento de romper con la indiferencia y trazar un nuevo camino que lleve a Chiapas hacia un futuro de paz, desarrollo y bienestar.

Los retos de un nuevo comienzo

El nuevo gobierno hereda un panorama complejo. La inseguridad domina amplias regiones, debilitando el tejido social. La ausencia de Estado de derecho agrava los conflictos, mientras la pobreza extrema y la falta de crecimiento económico perpetúan la desigualdad. La migración forzada es otro síntoma de una crisis que no se puede seguir ignorando.

Reconstruir Chiapas no será tarea fácil, pero es un desafío que debe afrontarse con decisión. Eduardo Ramírez, con su experiencia y capacidad política, representa una esperanza para lograrlo. Sin embargo, su éxito dependerá también del respaldo total de la presidenta Claudia Sheinbaum, cuya solidaridad y visión federalista serán claves para esta encomienda.

Un cambio de enfoque: más allá de las dádivas

Durante décadas, los gobiernos federales, de todas las ideologías, han tratado a las regiones más pobres del país con una visión limitada. Las políticas asistencialistas, aunque necesarias, no son suficientes para impulsar el desarrollo y generar bienestar sostenible.

Chiapas necesita políticas públicas integrales que fomenten la inversión productiva, la creación de empleos y el crecimiento económico. Sólo así será posible abrir oportunidades de realización humana.

El camino hacia el progreso

El objetivo es claro: alcanzar la paz y la seguridad mientras se generan condiciones para que las y los chiapanecos puedan prosperar. Para lograrlo, el gobierno debe implementar acciones concretas como:

• Impulsar la industrialización en regiones estratégicas.

• Construir sistemas de riego que fortalezcan la agricultura.

• Promover el desarrollo turístico y la conservación del patrimonio natural.

• Modernizar la infraestructura carretera, gasoductos y sistemas ferroviarios como el Tren Maya.

• Generar energías limpias: eólicas, solares e hidroélectricas.

· Fortalecer las plantaciones agrícolas y brindar apoyo directo a los productores del campo.

Un llamado a la unidad

Por Chiapas, es tiempo de sumar esfuerzos. Las y los chiapanecos debemos unirnos para respaldar al gobernador Ramírez y exigir con una sola voz que el gobierno federal voltee la mirada hacia nuestra tierra.

A grandes problemas, grandes soluciones. Con trabajo conjunto, voluntad política y compromiso ciudadano, Chiapas puede ser una tierra de oportunidades y prosperidad. El momento de actuar es ahora.

Roberto  Albores Guillén

Roberto Albores Guillén

Exgobernador de Chiapas

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