Por: Oliver Galindo Ávila / Socio, Deloitte Legal
"Recuérdame…" decía el Gansito de Marinela en sus comerciales y muy pronto podría ser lo único que hagamos pues las nuevas reglas para el etiquetado de alimentos y bebidas proponen prohibir el uso de personajes o dibujos en productos que presuntamente generan sobrepeso.
La obesidad está en la lista prioritaria de problemas a resolver por el nuevo gobierno, el año pasado se aprobaron cambios a la Ley General de Salud y acaban de aprobarse modificaciones a la Norma Oficial Mexicana NOM-051 que obligarán a las empresas a etiquetar alimentos y bebidas con las leyendas "ALTO EN…" cuando sus contenidos sobrepasen los límites de azúcar, grasa, sodio o calorías, además, la norma también prohíbe la utilización de personajes y dibujos en estos empaques, lo que en la práctica acabaría con el uso de figuras como el Pato Pascual, el Tigre Toño y el Oso Bimbo, entre otros.
La diabetes en México no es un problema menor, el IMSS anunció en noviembre pasado que se trata de la segunda causa de muerte en el país; además, ocupa el mayor gasto global del presupuesto que ejerce dicho instituto.
Un reto de esta magnitud debe afrontarse con absoluta decisión, pero también con inteligencia. La lógica dicta que debemos seguir el ejemplo de los países saludables, ¿y quién es el más "sano" bajo esos parámetros? De acuerdo con las propias cifras de la OCDE, Japón es el país con menor índice de obesidad entre sus miembros.
Si eliminar los personajes de los alimentos altos en calorías fuera la solución, entonces uno pensaría que los productos japoneses carecen por completo de este tipo de publicidad, incluso se esperaría que los dulces nipones se vendan en cajas blancas sin nada más que advertencias en el empaque, tal vez con horribles fotos de enfermos muriendo a causa de la diabetes.
Nada más lejano a la realidad, la utilización de personajes en los dulces japoneses no solo es frecuente, sino que incluso goza de arraigo cultural. Caricaturas como "Hello Kitty" forman parte de la vida diaria e incluso traspasan fronteras, la famosa gatita adorna dulces por todo el mundo, sería impensable que el gobierno japonés prohibiera repentinamente su utilización.
Otro ejemplo. Suiza es la nación europea con menor índice de obesidad y curiosamente también es la de mayor consumo per cápita de chocolates, de hecho, los suizos consumen más chocolates en promedio que nadie más en el mundo. Nunca han prohibido el uso de personajes ni tampoco aplican leyendas de advertencia en sus golosinas.
Pero entonces, ¿qué diferencia existe entre los hábitos de la población mexicana y la de esos países?
Una que salta a la vista es la cantidad de actividad física. Un estudio médico publicado en 2010 mostró que los suizos y japoneses caminan en promedio 9 mil 650 y 7 mil 168 pasos al día, respectivamente. En contraste, los mexicanos no pasamos de 5 mil.
No todos los problemas se resuelven con prohibiciones, pero esa salida suele ser cómoda para el Estado: ¿tenemos contaminación ambiental? el gobierno responde con el programa "Hoy no Circula"; ¿se acumula la basura? nos recetan una prohibición al uso de bolsas de plástico; ahora, ¿tenemos obesidad? pues viene la norma para prohibir el uso de personajes.
La Conamer y la Dirección General de Normas recibieron miles de comentarios al proyecto de cambios a la NOM-051, me gustaría abonar uno más: Cuidemos el derecho de los consumidores a estar informados, pero sin dañar nuestras libertades personales, ¿qué tal si, para variar, le apostamos a construir infraestructura pública para mejorar los hábitos de vida? No basta con decirle a la población "¡Muévete!", hay que darle los medios para que sea posible.