Colaborador Invitado

ESG: ¿El futuro de las finanzas?

Muchos profesionales de las finanzas hoy en día se enfocan en estrategias ESG como una forma de diferenciar sus prácticas en un entorno competitivo y en constante evolución.

Por Mauricio Giordano, Director General de Natixis IM México

Cada vez más, los inversionistas están buscando que su capital contribuya con iniciativas de sustentabilidad mientras produce retornos. Hay muchas razones por las que los inversionistas consideran utilizar estrategias que consideran factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG por sus siglas en inglés). Por tanto, son necesarios diferentes puntos de vista y enfoques.

En general, existen tres incentivos principales para que los inversionistas implementen estrategias ESG. El primero se basa en valores, y su objetivo es alinear las inversiones con una perspectiva global ética o moral. Un enfoque de exclusión –por ejemplo, de inversiones en industrias de armamento o tabaco– puede ser el apropiado en este caso.

Un segundo incentivo es el potencial de mejora del perfil de riesgo/retorno. En éste, las estrategias integran factores ESG en el análisis de sus inversiones con el fin de entender mejor el potencial de riesgo/ retorno de las mismas, logrando mejoras importantes para los portafolios de inversión.

El tercer incentivo es el lograr un impacto social o ambiental positivo —la contribución a un mundo mejor y más sustentable. Es importante destacar que para muchos inversionistas, estos incentivos no son mutuamente excluyentes. Más allá de la tesis de inversión y del valor económico de las mismas, los profesionales de las finanzas pueden considerar la implementación de enfoques ESG como un valor agregado en su práctica.

Muchos profesionales de las finanzas hoy en día se enfocan en estrategias ESG como una forma de diferenciar sus prácticas en un entorno competitivo y en constante evolución. Conforme cambian las características demográficas de los inversionistas, el enfoque ESG se vuelve mucho más importante.

Lo cierto es que la evolución demográfica impulsa la demanda de productos de inversión sustentable. De esa manera, existe una clara tendencia de los nuevos inversionistas a entender no solamente la rentabilidad financiera de los productos de inversión que adquieren, sino también su perfil de sustentabilidad. Por otro lado, existe el riesgo de que muchos profesionales no especializados en inversiones ESG, siguiendo esta tendencia estén generando reportes de sustentabilidad que pueden ser calificados más como una pantalla verde —cosmética ESG. Esto puede tener un impacto negativo en la credibilidad del enfoque, por lo que es muy importante conocer a fondo a quienes ofrecen soluciones.

La inversión ESG moderna consiste en identificar empresas que realizan esfuerzos para brindar soluciones a los grandes cambios en la demografía, tecnología, medio ambiente y gobernanza globales. No significa solamente un tema ambiental y de exclusión moral, sino invertir en innovación —en el futuro— logrando rentabilidades importantes a largo plazo y midiendo su impacto en el mundo.

Más allá de la difícil situación que atravesamos por el coronavirus, el interés de los inversionistas en estrategias ESG va en aumento. El amplio rango de factores motivacionales comentados aquí está llevando a un número cada vez mayor de profesionales e inversionistas a considerar estrategias de inversión sustentables para sus portafolios. La inversión ESG, más que una moda, está aquí para quedarse.

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