Opinión Colaborador Invitado

“Este 2020, México nos necesita a todos”

En el país se requiere de una visión y trabajo en conjunto para adoptar la innovación que rige el presente y futuro, y así, caminar hacia un mejor porvenir para las próximas generaciones, indica María Ariza García Migoya.

Por María Ariza García Migoya, Directora General de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA).

Cerramos ya 2019. Año complejo tanto por acontecimientos de coyuntura internacional que impactan el comportamiento de los mercados (como lo fueron, tanto la propia desaceleración generalizada, como las complicadas disputas comerciales que enfrentan China y Estados Unidos, el Reino Unido y la Comunidad Europea, y América del Norte con la discusión y negociación de nuestro propio tratado TMEC), como lo relativo a nuestro propio entorno nacional, que tuvo una complejidad singular. Históricamente, los cambios de administración habían sido espacios de adaptación, creación de planes sexenales y, por ende, gasto mesurado, sin embargo, éste fue muy distinto, derivado de un profundo cambio de ideología política y de forma de gobernar y tomar decisiones.

En este contexto inicia operaciones BIVA, con un compromiso fundamental de profundizar el mercado bursátil a través de nuestra ideología y razón de ser, que es el contribuir a lograr una inclusión financiera y bursátil que otorgue mayores oportunidades tanto a empresas como a mexicanos. En este sentido, buscamos que un mayor número de mexicanos conozcan los beneficios de invertir sus ahorros en el mercado bursátil, generando retornos superiores a otras formas de ahorro y, por tanto, un patrimonio a mediano plazo, a través de apostar por el crecimiento y desarrollo de nuestras empresas mexicanas, de todos los tamaños, de todas industrias y de todas las regiones. Este circulo virtuoso de inversión en activos productivos y apoyo al crecimiento de nuestras empresas, generará riqueza a su alrededor, creación de empleo, derrama y crecimiento económicos.

Para ir caminando con este fin, hemos unido fuerzas tanto con el gobierno federal como con la iniciativa privada; con nuestros clientes y aliados en casas de bolsa e instituciones financieras, inversionistas internacionales y nacionales, organismos empresariales y entorno emprendedor, instituciones académicas, y participantes intermediarios del sector. El reto no ha sido fácil, sin embargo, la disposición de todos ha hecho posible sobrellevar la volatilidad y las complejidades que enfrentamos.

Reconocemos el gran esfuerzo por parte del Gobierno Federal por incorporar medidas en el sector financiero que nos hacen más competitivos, como lo son, la reducción de la tasa impositiva para la enajenación de capital a través de una OPI, de un 35% a un 10%, así como la autorización del préstamo de acciones para las Afores, dando oportunidad a los fondos de pensiones de aumentar sus retornos y a su vez, brindar liquidez a los mercados. Asimismo, me parece que la prudencia fiscal, la independencia en política monetaria y el compromiso con la apertura comercial, han sido factores muy importantes para mantener estabilidad macroeconómica y visualizar oportunidades para el siguiente año.

Además de esto, y de cara al año que viene, considero relevante que se continúe en el tenor de unir esfuerzos con la iniciativa privada, para lograr concretar los planes y proyectos necesarios para el país en materia de infraestructura, energía, educación y salud. En la medida que se generen las condiciones de certidumbre, seguridad, Estado de derecho y certeza jurídica, y se promuevan políticas públicas en torno a incentivar competitividad, competencia e innovación de nuestras empresas (ahora frente a un tratado que abre oportunidades), se fortalecerán las bases económicas y productivas que dan sustento a la economía nacional. Estamos convencidos que tenemos grandes empresas y empresarios talentosos con amplia experiencia y visión en sus áreas de competencia, y que, con las condiciones necesarias, pudieran potenciar su desarrollo y repercutir en el crecimiento económico del país.

Debemos aprovechar nuestro talento joven preparado técnicamente, la relativa estabilidad de nuestra moneda, la inflación controlada, las tasas tan atractivas que mantenemos en relación con otras economías, el crecimiento del capital de inversionistas institucionales y el compromiso de muchos, para sumar un mensaje de certidumbre local y al exterior.

Desde BIVA buscaremos hacer accesibles tanto proyectos con solidez en sus planes de negocio y proyecciones, modelos innovadores y con alto potencial de crecimiento, así como productos nuevos y accesibles al público inversionista, brindando mayor visibilidad al mercado mexicano a nivel internacional, que nos siga posicionando como el gran país que somos y las grandes oportunidades de inversión que traemos a la mesa. Para esto último, será necesario reforzar el impulso al sector emprendedor y empresarial, así como a la industria de capital privado y el mercado bursátil.

Este 2020, México nos necesita a todos. Requiere de una visión y trabajo en conjunto para adoptar la innovación que rige el presente y futuro, y así, caminar hacia un mejor porvenir para próximas generaciones.

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