Colaborador Invitado

La democratización del mercado de capitales en México

No hay duda de que México ha avanzado mucho en cuanto a la oferta de productos de inversión, pero aún queda mucho trabajo para facilitar el acceso, y más pensando en las nuevas generaciones que buscan una oferta completamente digital.

Por Juan Hernández, director general de Vanguard México

En México, suele pensarse que el mercado de capitales es exclusivo para grandes inversionistas o conocedores de la bolsa, y que excluye a los pequeños ahorradores. Si bien es cierto que aún existe una gran área de oportunidad para abrir el mundo de las inversiones al público en general, hoy ya empezamos a ver opciones sólidas que están democratizando el acceso al mercado de capitales en el país.

En un vistazo rápido a las cifras, en el país existen cerca de 60 millones de cuentas individuales administradas por las Afores, pero solo 1.4 millones de cuentas en fondos de inversión y apenas 280 mil en casas de bolsa; lo que comprueba que sí existe un gran potencial de usuarios que aún no están aprovechando de la mejor forma posible toda la oferta de productos de inversión. Existe un desconocimiento sobre lo accesible que es poder invertir hoy en día en México, se piensa que la oferta de estos productos es poca, sin embargo, la realidad es que hay una amplia oferta de productos de inversión. Un claro ejemplo de ello son los ETFs, los cuales son productos de inversión cotizados en bolsa de fácil acceso y bajo costo.

Estos instrumentos le permiten a cualquier persona invertir con montos muy bajos en una canasta de acciones o bonos, y dependiendo del instrumento, las canastas pueden representar acciones o bonos de empresas de un país, una región o de un sector industrial. Por ejemplo, al comprar un ETF del sector tecnológico, el inversionista tiene una pequeña inversión en cada una de las empresas que forman parte del ETF, si el inversionista quisiera comprar directamente acciones de empresas como Amazon, Apple, Google, entre otras, sería un proceso complicado y definitivamente más costoso. Los ETFs operan como otros activos en bolsa, se pueden comprar o vender el monto deseado durante la sesión bursátil, y conociendo en todo momento el precio de compra o venta así como las empresas que forman parte de la cartera.

En México, los ETFs llegaron en 2002 a través del Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC) cuando se permitió listar ETFs internacionales, paralelamente Nacional Financiera (NAFIN) lanzó NAFTRAC, el primer ETF local de México y América Latina. Desde entonces, el mercado de ETFs en México ha crecido a niveles del 15 por ciento anual, y hoy ya existen más de 700 ETFs listados en el SIC y más de 20 ETFs locales, con más de un billón de pesos en activos bajo administración. El mercado mexicano de ETFs es sin duda un mercado robusto, consolidado, de amplia oferta y el mayor de América Latina.

Dos hechos explican esta expansión. En primer lugar, las propias características de estos vehículos los hacen sumamente atractivos para todo tipo de inversionistas. Son productos diversificados, líquidos, transparentes y de bajo costo y estas características son deseadas por la mayoría de los inversionistas. Prueba de ello es el éxito que han tenido a nivel global con más de siete mil productos existentes que administran más de seis billones de dólares actualmente. En segundo lugar, en el 2005, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) modificó la regulación para que las Afores inviertan en valores extranjeros, con un tope del 20 por ciento de su cartera, a raíz de esto los ETFs se han vuelto la elección principal de la mayoría de las Afores para invertir en el extranjero. Este cambio regulatorio detonó el mercado de ETFs en México con la participación de los principales inversionistas institucionales del país como son las Afores, y a estos le siguieron otros inversionistas como fondos de inversión, planes de pensión, aseguradoras y eventualmente los inversionistas individuales.

En Vanguard comenzamos a trabajar con inversionistas institucionales como Afores y fondos de inversión desde el 2007, listando en el SIC nuestros ETFs de EU. En el 2017 decidimos abrir una oficina en la Ciudad de México con el fin de poder ofrecer más productos y mejor servicio a todos los inversionistas mexicanos. En ese sentido detectamos una oportunidad para ofrecer un ETF local de renta variable que potenciara la democratización del mercado y que fuera de la mano de la estrategia de Vanguard: diversificación, liquidez y bajos costos. Fue así como tras mucha planeación, en septiembre pasado lanzamos VMEX, en conjunto con la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) y FTSE, con el firme propósito de impulsar el acceso a los beneficios de los ETFs para todos los mexicanos.

VMEX replica el índice FTSE-BIVA, un índice representativo de todas las industrias de México, incluyente de todas las empresas sin importar donde estén listadas, y diversificado. Actualmente el VMEX cuenta con 43 empresas mexicanas con representación de nueve sectores de la economía incluidas las Fibras, y a la fecha tiene más de mil millones de pesos en activos bajo administración y es usado principalmente por los fondos de pensión, aseguradoras e inversionistas individuales. Otro diferenciador importante de VMEX es que cualquier persona puede acceder a él desde aproximadamente 30 pesos por acción, y siguiendo nuestra filosofía de bajo costo, el mismo es muy competitivo, teniendo un costo anual para el inversionista de 0.2 por ciento.

Aun en un escenario tan volátil como el que vivimos, en Vanguard creemos que el mercado mexicano de ETFs crecerá entre un 10 y 15 por ciento en 2020, pues los inversionistas mexicanos cada vez están más interesados en tener carteras diversificadas y los ETFs son un gran instrumento para ello. Adicionalmente en diciembre pasado, las Afores cambiaron su régimen de inversión a Fondos Ciclo de Vida, en donde los ETFs serán pieza fundamental de sus estrategias de inversión.

No hay duda de que México ha avanzado mucho en cuanto a la oferta de productos de inversión, pero aún queda mucho trabajo para facilitar el acceso, y más pensando en las nuevas generaciones que buscan una oferta completamente digital, personalizada y con una gran experiencia para el usuario. En este escenario, los ETFs son una gran alternativa para facilitar el acceso y permitir que cualquier inversionista, sin importar su tamaño, pueda confeccionar un portafolio adecuado para su perfil de riesgo, bien diversificado, y que le permita llegar a sus objetivos financieros.

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