Por Philippe Boulanger, director general de eShow México
El crecimiento acelerado de las ventas del comercio electrónico en el país, que reportó un incremento de más del 22 por ciento en el primer semestre de 2019, no es suficiente para pensar que se están rompiendo las barreras digitales para las empresas mexicanas.
La transformación digital aún no llega a la mayoría de los negocios, y los rezagados son los medianos y pequeños, que están perdiendo oportunidades muy valiosas para conformar un ecosistema propio que trascienda en la economía global.
Estas cifras indican que las ventas del comercio electrónico en el territorio nacional se concentraron en el centro sur del país, que abarca a la Ciudad de México y los estados de su zona conurbada (25% del total). Enseguida están las regiones con mayor infraestructura industrial, que tuvieron porcentajes que van entre 11% al 15% de las aportaciones en compras electrónicas. El contraste de la actividad comercial en línea aparece en las regiones con mayor desigualdad, sureste y suroeste, con el 6% y 7% de las aportaciones.
La geografía de las ventas digitales mexicanas revela una amplia brecha entre la región centro con relación a los estados del sur, e incluso con las regiones más desarrolladas industrialmente en el Norte, con una modesta proporción de las ventas.
Con un potencial creciente de más 83 millones de consumidores en línea, la masa crítica para las ventas digitales representa una oportunidad para incluir a empresas de todo el país en uno de los mayores motores de desarrollo económico mundial.
De la misma manera, muchos más consumidores de todo el planeta están a la espera de una oferta y diversidad de productos mexicanos. Si los consumidores mexicanos buscan en el eCommerce productos que no existen en el país, ciudadanos de otras latitudes están a la espera de tener acceso a productos que solo se consiguen en México y que son muy apreciados. Baste como ejemplo el potencial que tienen los ingredientes de la gastronomía mexicana, para dimensionar las posibilidades de incluir en este motor de negocios a pequeños productores.
En este afán, es necesario seguir impulsando la transformación digital de las empresas de todo el país a través de la innovación de negocios, para que crezca la oferta nacional de plataformas del eCommerce en la que confluyan pequeñas empresas y corporaciones tradicionales que hagan relevantes a los productos y servicios mexicanos.
Ideas innovadoras sobran. Proyectos de nuevos negocios también. Resta, entonces, romper las barreras que dibujan esa brecha tecnológica. En el ecosistema del eCommerce mexicano se está conformando un movimiento incluyente y social de eLíderes, que está convocando a comunidades de pequeños productores de bienes y servicios, para empujarlos hacia ese horizonte promisorio del mercado global a través de las plataformas digitales.