Colaborador Invitado

Más allá de un conflicto comercial, es materia de ciberseguridad

La tecnología 5G representa 100 veces mayor velocidad, capacidad y calidad para la trasmisión de los datos en la telefonía móvil por lo que es fundamental conformar esquemas de colaboración para que su entrada a México sea de manera segura.

Por Blanca Lilia Ibarra Cadena, Comisionada del INAI.

En México, de los más de 106.7 millones de teléfonos inteligentes registrados, un 9.5% de ellos pertenecen a la marca Huawei, es decir, de acuerdo a The Competitive Intelligence United en 2018 había más de 10 millones de dispositivos de esta compañía china en el mercado mexicano. El pasado 15 de mayo el gobierno de los Estados Unidos declaró una emergencia nacional para prohibir la tecnología y servicios de telecomunicaciones de "adversarios extranjeros". Esto puso en entredicho no solo el acceso a diversas aplicaciones y actualizaciones de millones de usuarios en el mundo, sino también el futuro de Huawei, y las relaciones en el ámbito comercial, de telecomunicaciones, de seguridad informática y de diplomacia entre dos potencias económicas.

Desde 2012, un reporte del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos concluyó que dos empresas de telecomunicaciones de origen chino constituían una amenaza a la seguridad nacional. Las acusaciones versaban en su presunta vinculación con el gobierno chino, y en que sus equipos pueden ser vulnerables al espionaje y a los hackeos. Años más tarde, en febrero de 2018, el gobierno australiano advirtió a Estados Unidos y a sus aliados, los riesgos significativos por la operación de la compañía china en la red 5G, considerada como la quinta generación de tecnología móvil.

Después de semanas de tensión e incertidumbre entre el gigante de las telecomunicaciones chino y el gobierno norteamericano, tras las reuniones del G20, el presidente Donald Trump anunció que las compañías estadounidenses podrían seguir vendiendo sus equipos y tecnología a Huawei, siempre que estas transacciones no representarán un riesgo para la emergencia nacional. No obstante, la Casa Blanca anunció después que el gigante tecnológico chino no podrá ser parte del desarrollo de la red 5G en los Estados Unidos.

Tanto Australia, como el Reino Unido, Nueva Zelanda y Japón han analizado bloquear compañías de telecomunicaciones para el uso de estos dispositivos en las redes móviles 5G de la próxima generación, esto debido a los señalamientos de riesgos significativos en materia de seguridad y fuga de información confidencial.

En el caso australiano, la agencia gubernamental para la inteligencia y la seguridad informática estimó que tomar medidas ante el comienzo de la simulación de la red 5G era fundamental para evitar riesgos a la seguridad, espionaje cibernético y sabotajes a la infraestructura y suministro de agua, electricidad y manejo de residuos. Por lo que el año pasado el gobierno australiano prohibió la participación de la compañía Huawei de sus planes y operación de sus dispositivos en la red 5G.

La comercialización de la 5G se prevé para 2020, mientras tanto, países como Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Reino Unido y la Comisión Europea están tomando medidas para evitar riesgos de seguridad nacional y en la ciberseguridad de los usuarios. Esta última recomendó a sus Estados Miembro realizar evaluaciones de riesgo y métodos de gestión ante amenazas de ciberseguridad en los ámbitos de energía, transporte, banca y los sistemas de control industrial. Asimismo, instó a conformar instrumentos legislativos y políticos colaborativos para integrar regímenes de certificación específicos con relación a la 5G, tanto en el ámbito local y transnacional para proteger a la sociedad y a las economías.

¿Por qué es relevante la participación de esta empresa china en el desarrollo de la tecnología 5G? Esta quinta generación representa 100 veces mayor velocidad, capacidad y calidad para la trasmisión de los datos en la telefonía móvil, asimismo, este avance posibilitaría la conexión de más de un millón de dispositivos por kilómetro cuadrado. Esto es importante, porque significa un cambio de paradigma en la manera en que nos conectamos y vivimos la tecnología, abriendo el camino para el desarrollo del Internet de las Cosas y mayor inteligencia artificial. Ante estos cambios, es fundamental conformar esquemas de colaboración para que la entrada de México a la 5G, se dé de manera segura para la sociedad y sus datos personales. El desarrollo tecnológico debe siempre considerar la seguridad y los derechos de la población.

COLUMNAS ANTERIORES

Promover la diversidad en el campo tecnológico. Día Internacional de las Niñas en las Tecnologías de la Información y la Comunicación
México en la vanguardia de la economía del conocimiento

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.