Opinión Colaborador Invitado

Perspectivas 2020

Para el 2020 deberemos de esperar una recuperación en las tasas de crecimiento en el consumo y una moderada reactivación de la inversión privada, señala Marcos.

POR ALEJANDRA MARCOS

El 2019 fue un año particularmente difícil. La economía se estancó, el entorno internacional se vio afectado prácticamente todo el año por la incertidumbre en el tema comercial y político. Aunque la inflación general alcanzó el objetivo de Banco de México y el tipo de cambio se mantuvo relativamente estable, siendo los contrapesos en el balance del desempeño de la economía mexicana. Para este 2020 que apenas comienza, deberá de ser un año de crecimiento, aunque moderado, una inflación controlada y menores tasas de interés.

Para el 2020 deberemos de esperar una recuperación en las tasas de crecimiento en el consumo y una moderada reactivación de la inversión privada, dejando atrás la dicotomía de la demanda agregada del 2019, donde la inversión pública y privada retenían el crecimiento. La economía mexicana deberá de crecer aproximadamente 1 por ciento.

Aunque el crecimiento será inferior a lo observado en los últimos años, mostrará una recuperación contra lo que cerramos el 2019. Este provendrá principalmente por una recuperación en el consumo. Hay que recordar que el 60 por ciento de la economía mexicana es el consumo. La inversión privada, que ha sido el gran lastre de la economía desde el 2016, esperamos que revierta su tendencia y muestre un moderado avance. La falta de certidumbre pesará cada vez menos en el ánimo de los inversionistas, ya que a un año del cambio de gobierno pareciera que se tiene más claridad sobre los planes del gobierno y los lineamientos con los que se va a regir la nueva administración. Adicionalmente, la firma a las modificaciones del T-MEC deberá de ser un factor determinante para revertir la tendencia de contracciones en la inversión privada de los últimos años. Por su parte, la inversión pública seguirá contrayéndose; el compromiso del gobierno de mantener finanzas públicas sanas y un superávit primario del 0.7 por ciento le dan poco margen de maniobra. En cuanto a las exportaciones deberán de seguir aumentando, dada la solidez de la economía de Estados Unidos, y serán de nueva cuenta un factor determinante para el crecimiento.

Para 2020 la inflación deberá de estabilizarse cerca del objetivo de Banco de México. En los primeros meses del año podríamos ver un repunte de la inflación a medida que los precios de los energéticos retoman tasas de crecimiento más normales. Nuevas presiones inflacionarias podrían aparecer hacia finales de año, como estacionalmente lo hacen, por lo que la inflación para el cierre de año deberá de situarse alrededor del 3.3 por ciento.

En cuanto al tipo de cambio, varios de los riesgos locales que han afectado el tipo de cambio se mantendrán, especialmente los relacionados con finanzas públicas, Pemex y el posible ajuste de calificaciones crediticias. Pero no esperamos una fuerte volatilidad por lo que pudiéramos cerrar el año ligeramente más arriba contra el cierre del 2019.

Las tasas de interés continuarán su tendencia de baja. Con una inflación esperada cerca del objetivo de Banxico, sería normal ver al organismo central abandonar una postura restrictiva de política monetaria y transitar gradualmente hacia tasas de interés más bajas. Estimamos tres recortes de 25 pb a las tasas de interés en 2020 para cerrar el año con una tasa objetivo en 6.5 por ciento.

Aunque nuestro escenario base supone un moderado crecimiento económico, está sujeto a ciertos factores que pudieran intervenir en el comportamiento de las principales variables. La postura proteccionista por parte de Trump, las elecciones en Estados Unidos, la sobreestimación de los ingresos en el presupuesto pudieran modificar el entorno de estabilidad macroeconómica. Recortes a las calificaciones de Pemex y del soberano pudieran tener un efecto considerable en el tipo de cambio. Y el surgimiento de iniciativas disruptivas siguen siendo factores de riesgo en el panorama para el 2020. Pero de entrada pareciera que será un mejor año, al menos de crecimiento. Ojalá estas proyecciones no se conviertan únicamente en buenos deseos, feliz año 2020!

-La autora es directora de Análisis y Estrategia en Intercam Casa de Bolsa.

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