Colaborador Invitado

¿Qué esperar cuando estamos esperando?... en la pandemia

No podemos descartar, ante la coyuntura actual y la ausencia de un acuerdo nacional, una contracción más profunda de la actividad económica para este año, y un crecimiento prácticamente nulo en los siguientes años.

Por Alejandra Marcos, directora de Análisis y Estrategia en Intercam Casa de Bolsa

México se está enfrentando a distintos choques, que en conjunto provocarán una de las peores recesiones en la historia. Para empezar, en los últimos cinco trimestres el crecimiento económico de México ha sido negativo. A la debilidad de la economía causada –en parte– por políticas públicas, se suman ahora la pandemia del Coivd-19 a nivel mundial y la caída pronunciada en los precios del petróleo. Con ello, se ha fraguado un panorama muy negativo para el desempeño de la economía mexicana, desdibujando por completo la posibilidad de crecer en el sexenio a un ritmo de al menos el promediado en los últimos 20 años, que asciende al 2.1 por ciento. Con todo lo anterior, nos alejamos cada vez más de alcanzar el potencial de crecimiento en la economía.

La realidad es que hay una gran incertidumbre con respecto al Covid-19. Nadie sabe con certeza cuánto tiempo durará el confinamiento en el mundo –pese a que muchas economías comenzarán a abrirse paulatinamente en las siguientes semanas– y en México. Particularmente la situación en nuestro país es bastante más compleja, porque se aplican 0.4 pruebas por cada mil habitantes, siendo el país que menores pruebas hace a nivel mundial, lo que dificulta enormemente la posibilidad de apertura de la economía con el menor número de víctimas posible. Adicionalmente, existen preocupaciones sobre un rebrote en el otoño. Y la realidad es que mientras no exista un tratamiento eficaz, ni una vacuna, el tiempo de la cuarentena puede variar significativamente. A medida que transcurren más semanas, el impacto en la economía mundial será cada vez mayor. Hay estudios que indican que cada mes que se mantiene la actividad económica cerrada, se pierden al menos dos puntos porcentuales del PIB.

A pesar de que no existen condiciones suficientes para hacer pronósticos certeros sobre el desempeño de la economía por la cantidad de factores negativos exógenos y endógenos, que están incidiendo en el panorama, aunado a la elevada incertidumbre sobre la evolución de los mismos, varios participantes del mercado han publicado sus estimaciones sobre la trayectoria del PIB utilizando toda la información disponible hasta el momento. Esta semana se publicaron las encuestas de especialistas de Banco de México y de Citibanamex. Ambas muestran un fuerte deterioro en las expectativas y ahora se espera una contracción en la economía superior al 7.0 por ciento. Tan sólo en el mes de marzo se esperaba que la economía sufriera una caída del 3.5 por ciento. La contracción en el PIB de más del doble en tan sólo 30 días, es el reflejo de la enorme incertidumbre que está enfrentando el país. Sin embargo, más importante aún son las perspectivas para el mediano y largo plazos. No se espera un rebote significativo en el siguiente año ni un crecimiento acelerado para los próximos años. Las condiciones no están puestas para que se genere un crecimiento acelerado. La destrucción de parte del aparato productivo, ante los fuertes choques de la oferta y de la demanda, que se reflejaran en una cascada de empresas pequeñas y medianas en proceso de quiebra hacen poco probable una recuperación vigorosa. En Estados Unidos, aun y con medidas de estímulos monetarios y fiscales extraordinarias, algunas empresas ya han anunciado que se acogen al capítulo 11 (bancarrota), y dado que lo peor se dará en el segundo trimestre del año, es muy probable que veamos bancarrotas adicionales. Por su parte, en México ante la falta de estímulos fiscales no es difícil pronosticar un impacto mayúsculo sobre las Pymes y sobre algunas grandes empresas.

Es cierto que nadie tiene una bola de cristal, pero no podemos descartar, ante la coyuntura actual, y la ausencia de un acuerdo nacional entre gobierno, empresas, sindicatos y academia orientado a proteger a la micro, pequeña y mediana empresa, y aun a algunas empresas grandes claves para el funcionamiento de la economía, una contracción más profunda de la actividad económica para este año, y un crecimiento prácticamente nulo en los siguientes años.

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