Por Xiuh Tenorio, consultor en Asuntos Públicos en EPLOC, exdiputado en la CDMX
Las pequeñas y medianas empresas son la columna vertebral de nuestra economía. Según Concanaco, las Pymes representan el 56 por ciento del PIB nacional. Conforme a datos del Observatorio Estratégico de la Alianza del Pacífico, las principales causas del cierre de las Pymes son: problemas financieros (39 por ciento), falta de ventas (22 por ciento) y problemas con socios (16 por ciento), además de las altas contribuciones, equivalentes a un 52 por ciento de sus utilidades.
Es claro que la contingencia sanitaria derivada por el COVID-19 a nivel mundial y nacional va a meter mayor presión sobre la economía y particularmente sobre las Pymes. Es importante que, con independencia de lo que haga el gobierno federal, los gobernadores y presidentes municipales impulsen algunas medidas que puedan apoyar a este importante sector de nuestra economía. A continuación se enlistan siete ideas en este sentido, obtenidas a partir de las mejores prácticas internacionales para hacer frente a la epidemia.
1.- Estímulos fiscales por el tiempo que dure la contingencia, particularmente en lo que se refiere al impuesto sobre nóminas, privilegiando aquellos sectores más lastimados por la emergencia, como el turismo, restaurantes o entretenimiento.
2.- Diferimiento de impuestos locales para las demás Pymes de la entidad, que no estén en la primera condición. En ambos casos, debe darse con criterios de elegibilidad y por un plazo determinado.
3.- Créditos para reapertura o para pago de nómina. Muchas Pymes se verán obligadas a parar en esta contingencia y reiniciar operaciones no será sencillo. El apoyo de los gobiernos locales puede ser fundamental para reactivar este segmento de la economía.
4.- Congelar rentas o asumir el pago temporal de las mismas. La mayoría de las Pymes no tendrá ingresos durante estos meses o serán mínimos, sin embargo tendrán que asumir sus costos fijos, siendo uno de los más altos el alquiler de locales u oficinas.
5.- Dar créditos para reubicación de empresas. Dado que empresas que integran algunas cadenas productivas van a cerrar en sus países de origen, sería conveniente analizar su reubicación en estados donde están sus principales clientes; por ejemplo, en el sector automotriz o el aeroespacial.
6.- Garantizar el abasto de agua y evitar la cancelación (corte) del servicio eléctrico por adeudos durante estos meses, tanto para las Pymes como para los hogares.
7.- Combatir la especulación y el alza injustificada de precios. Coordinarse con la Profeco para la adecuada vigilancia. De lo que se trata es de evitar abusos en aumentos de precios.
Aunque estas medidas pueden tener un alto costo fiscal inmediato, sin duda ayudarán a paliar los efectos económicos que traerá el combate a esta pandemia. Salvar a las Pymes es una decisión inteligente.