Los miembros del equipo de Xóchitl Gálvez se veían tranquilos a lo largo del día. Incluso algunos se veían optimistas con las cifras que manejaban con las encuestas de salida. Alguien incluso comentó a media tarde, antes de que cerraran las casillas, que “hace seis años, a esta hora ya sabíamos que Anaya había perdido”. Vaya sorpresa que se llevaron cuando las encuestas de salida empezaron a dar como virtual ganadora a Claudia Sheinbaum. A lo mejor por eso Xóchitl pidió esperar, “porque son capaces de todo”.
Caras largas, pese al triunfalismo
Independientemente del resultado tanto de la elección presidencial, como de las nueve gubernaturas en disputa, en los mensajes que emitió el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, se dejaron ver muchas caras largas, no se sentía un ambiente realmente de triunfo. Significativo fue que el segundo mensaje se realizó sin la presencia de la candidata presidencial. Fue claro que en los cuartos de guerra se buscó que, aunque no hubiera cifras oficiales, se dieran como ganadores para mantener encendida la ‘luz de esperanza’ del triunfo.
Brincarse la fila del voto…
Guadalupe Taddei, consejera presidenta del INE, no se libró de los reclamos ciudadanos por las largas filas para votar, sobre todo en las casillas especiales. Dado que llegó a su casilla, en Benito Juárez, y no se formó, una mujer la encaró. “Le pido la comprensión”, apeló la encargada de la ‘fiesta democrática’, a lo que la ciudadana le dijo que ella también requería comprensión porque necesitaba regresar a cuidar a sus hijos. Cordialmente, la sonorense cerró la conversación con un agradecimiento para participar.
Delgado, con sus vecinos
Aunque vecinos llevaban tiempo de no verlo por el rumbo de Iztacalco, ayer el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, volvió por el lugar, se dejó ver y hasta ‘chismeó' con la gente. “Llegué a mi casilla en Iztacalco, en la colonia Viaducto Piedad, ahí tengo mi casa de gestión desde hace varios años. Me formé con la gente, llegó mucha gente muy cariñosa a tomarse fotos y ahí estuvimos en el chisme, con mis vecinos, con las vecinas”. Un ligero baño de pueblo del líder morenista, nada mal.
Pésima (y sospechosa) logística para el voto en el extranjero
Extraño se dio el voto en el sur de Estados Unidos, donde les decían a los connacionales que había pocas boletas o que no todos iban a alcanzar a votar. Claro que quienes fueron temprano no tuvieron problema, pero parece sospechoso, cuando menos, que los diplomáticos aparentemente quisieran desalentar la elección. Pero eso no fue todo, lo peor ocurrió en Madrid. Pese a que el consulado le dijo a Radio Nacional de España que todos podrían votar, sin importar la hora del cierre, después de que algunos conciudadanos esperaran ¡hasta 18 horas!, la representación diplomática cerró las puertas y hasta le habló a la policía antimotines para dispersar a los ciudadanos mexicanos.
Presumieron estructura de defensa del voto
En el cuarto de guerra oficialista, ubicado en un hotel cercano a la Alameda Central, se monitoreó permanentemente encuestas de salida nacionales y en las nueve entidades donde se disputaba la gubernatura y, principalmente, la estructura de defensa del voto. Morena, por cierto, logró tener representantes de casillas acreditados en el sistema del INE en 90 por ciento de las casillas, mientras que sus aliados del Verde, 45 por ciento, y el PT, 27 por ciento. El líder nacional morenista, Mario Delgado, hasta se burló de la oposición porque no alcanzaron esos números: “Los que no juntan, pobrecitos, son los del frente”.