El secretario Rogelio Ramírez de la O reiteró que el déficit fiscal de este año es por una sola vez, ya que permitirá concluir las grandes obras de infraestructura de la actual administración, y que en 2025 se reducirá a un nivel de 3 por ciento, por lo que no significará una presión para las finanzas públicas y será sostenible en el mediano plazo. Puntualizó que también se prevé contar con gasto operacional para inversión pública nueva y mayores participaciones a estados y municipios. Además, resaltó que se mantendrá una comunicación permanente y abierta, tanto a nivel interno como externo, con el sector financiero, inversionistas y agencias calificadoras.
La extraña cena
En este espacio hemos mencionado la extraña cena en la casa del aún ministro Juan Luis González Alcántara, en Reforma 840, a la que convocó Norma Piña a los magistrados electorales para reunirse con el presidente del PRI. El martes el presidente de la República hizo referencia al tema y ayer se hizo pública la denuncia de estos hechos ante la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación. ¿Cómo se van a investigar Norma Piña y Juan Luis González Alcántara si son juez y parte?
Del exilio al Poder Legislativo
Aunque sólo vía Zoom, al fin reapareció ayer el panista Ricardo Anaya, excandidato presidencial, en camino a su resurrección en la política. El queretano participó en una primera reunión virtual del líder del partido, Marko Cortés, con senadores electos. Del autoexilio en Estados Unidos por más de tres años –acusado por la FGR de recibir 6.8 mdp de Emilio Lozoya, como soborno para aprobar la reforma energética– volverá directo y sin escalas al Senado de la República, donde lo colocó su partido en un escaño por la cómoda vía plurinominal, sin hacer campaña.
Marko ‘cuida el feudo’ azul
A unos meses de dejar el espacio de poder que detenta desde 2018 como presidente nacional del PAN, Marko Cortés ‘cuida el feudo’, se apura e insiste, a pesar de las críticas, en asegurar su continuidad e imponer a su aliado político Jorge Romero. Nos cuentan los azules que, además de “recorrer, por recomendación del presidente, todos los estudios de radio y televisión habidos y por haber para promoverse”, Romero ha sostenido diversos “encuentros con diputados federales, senadores, diputados locales, alcaldes”, en busca de apoyos para “cuidar el feudo”, afirman. Pero advierten que en la contienda interna “hay gallones muy superiores a Romero”. “¡Ya hasta a Xóchitl la anotaron!”, al afirmar que “tiene un gran liderazgo en el partido”, nos aseguran.
Estigmas reiterados en Palacio
Ayer, el presidente López Obrador volvió con el alegato de que la preparación y la formación académica es sinónimo de clasismo. “Incluso si se estudiaba era para eso, para sentirse más”, aseguró. Y refirió casos –sin citar cuáles– de “gente con buen nivel académico, pero muy muy muy ignorantes”. Y luego pasó de hablar de algunos casos a emitir la sentencia generalizada: “Y se sorprende uno de que, entre más nivel académico, más ignorancia”. Menos mal que ese discurso no lo aplica para su sucesora.
Evidencia empírica
En la 64 y 65 legislaturas, en las cuales Morena no tuvo mayoría calificada para reformar la Constitución, cerró los espacios a cualquier tipo de negociación con la oposición. En la mayoría de los casos, aunque se organizaron múltiples parlamentos abiertos, no se tomaron en cuenta las propuestas, ya no digamos de la oposición, sino de expertos y sociedad civil, pues la señal desde Palacio Nacional siempre fue “no cambiar ni una coma”. ¿Por qué tendría que ser diferente en la discusión de la reforma al Poder Judicial que se realizará en la ‘ventana de septiembre’, cuando el Presidente, en su último mes de gobierno, tendría –o casi– la mayoría calificada para modificar la Constitución?