Sin hacerlo público y "para que no se malinterprete", nos explican, la presidencia de la Cámara de Diputados, a cargo de Dulce María Sauri, interpuso una "queja procesal" ante el juez Juan Pablo Gómez Fierro, quien detuvo la reforma a la Ley General de la Industria Eléctrica. En la Mesa Directiva nos precisaron que así se le llama al trámite para responder al requerimiento del juzgado de que el proceso legislativo para la aprobación de esa reforma se hizo conforme a la ley, y así fue. Eso sí, se aclara que con ello la presidencia de San Lázaro no impugna la decisión del juez de otorgar los amparos.
Outsourcing, por llegar a comisiones
Con una Comisión del Trabajo y Previsión Social que estuvo acéfala, a la que acaba de llegar su nuevo titular y muy cerca ya de que concluya el periodo ordinario de sesiones, en la Cámara de Diputados nada se sabe aún de la nueva ley que pondrá fin o que regulará el outsourcing. Su presidente, el médico cirujano y partero Manuel de Jesús Baldenebro, del PES, se fue ya de licencia y llegó al relevo la diputada y exagente de la Fiscalía Antisecuestros del Edomex, Esmeralda de los Ángeles Moreno, también del PES. No importa quién la procese en San Lázaro –si es que llega, nos dicen– pues pasaría también "sin cambiarle una coma".
Rebelión en Valle Nacional
En Valle Nacional, Oaxaca, un rincón montañoso del país que hacia 1909 fue descrito como "el peor centro de esclavitud en México" en el famoso libro México bárbaro, de John Kenneth Turner, el presidente López Obrador se topó con el enojo de más de 3 mil lugareños, que derribaron las vallas que les impedían denunciar ante el mandatario los presuntos abusos y corruptelas del alcalde Rey Magaña. El edil morenista, dicho sea de paso, busca reelegirse. A punto de retirarse del lugar, el Presidente se vio obligado a atenderlos. "Por protocolo, tengo que mantener la ventana arriba, pero llegando aquí ya no pude, porque la gente quiere la comunicación, quiere ser escuchada", dijo.
Desmoronamiento azul en Tamaulipas
El PAN está mal y de malas en Tamaulipas. Cada vez hay más señales de naufragio de aquel que quiso ser bastión panista en el norte. Cuando aún están por evaluarse los efectos electorales que tendrá el proceso de desafuero y las acusaciones contra el gobernador azul Francisco García Cabeza de Vaca, Acción Nacional –y el propio mandatario– resienten un nuevo bofetón, pues resulta que Morena fichó, para competir por la alcaldía de Reynosa (que alguna vez encabezó el hoy góber) a Carlos Peña Ortiz, nada menos que el hijo de la actual alcaldesa panista, Maki Ortiz.
BC, porras, cargadas e insana distancia
Tremendo contraste el que se vivió el fin de semana en el Instituto Estatal Electoral de Baja California. Primero, con el registro de Lupita Jones, que fue arropada apenas por el líder panista Marko Cortés, junto con los dirigentes estatales en un desabrido acto. En el otro extremo, cual si no hubiera pandemia, con Marina del Pilar (Morena-PVEM-PT), arropada por los alcaldes de Ensenada, Armando Ayala; Rosarito, Aracely Brown; Tijuana, Karl Ruiz McFarland, y Mexicali, Guadalupe Mora, además del secretario de Economía, un diputado, la dirigente del SNTE, María Luisa Gutiérrez, y una multitud que olvidó el cubrebocas y el distanciamiento.
De "juicios ciudadanos"
Resultó al menos curioso el veredicto del "juicio ciudadano" convocado ayer en el Monumento a la Revolución por el Frente Nacional Anti AMLO, de Gilberto Lozano, que congregó a varios cientos de simpatizantes que acusaron al Presidente de al menos 15 delitos, desde traición a la patria hasta asociación delictuosa, con lo que lo encontraron culpable y merecedor de 178 años de prisión. Un performance político que tuvo una validez similar a la de las asambleas que organizaban los partidos de izquierda allá por 2006, como en las que el mismo López Obrador fue proclamado "presidente legítimo".