Tras su autoexilio político y judicial de 12 años en Canadá, mañana miércoles Napoleón Gómez Urrutia mostrará el músculo como líder sindical de la nueva Confederación Sindical Internacional Democrática (CSID).
Protegido por el fuero senatorial, el legislador por Morena va a tener que demostrar a Andrés Manuel López Obrador que tiene la fuerza para encabezar el nuevo sindicalismo mexicano y que al menos tiene el apoyo de los mineros.
Pero Napito no las tiene todas consigo: la semana pasada otros dirigentes sindicales pintaron su raya respecto de la nueva CSID, como fue el caso de Pedro Haces, de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM); Víctor Flores, del sindicato ferrocarrilero, y Abel Domínguez, de la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC).
El superasesor presidencial, Arturo Alcalde, coincide con el dirigente minero en desmantelar a la CTM, de Carlos Aceves del Olmo, y a la CROC, de Isaías González, pero tiene sus reservas con los métodos del senador y, sobre todo, con su reputación como líder.
Las huestes de Napito dicen que el miércoles, en el auditorio del Sindicato Minero, "muchos compañeros de otros sindicatos, alrededor de una docena de otras centrales obreras, sobre todo de la CTM, se van a sumar a la nueva central obrera de Morena".
Se presume que sindicatos de la industria automotriz y maquiladoras de Chihuahua, Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León van a firmar la constitución de la CSID.
Napoleón y los suyos esperan ser cobijados por los sindicalistas canadienses del Steel Workers, los estadounidenses de la AFL-CIO y su familia política en el Partido Laborista británico.
Vamos a ver qué tan fuerte es el músculo del senador y sus alianzas internacionales, pero sobre todo su poder de convocatoria en México. Gómez Urrutia dice que la agrupación que dirigirá cuenta con una afiliación de 280 mil trabajadores.
Datos del IMSS revelan que la industria minera nacional genera 1.6 millones de empleos totales, entre directos e indirectos, pero sólo 372 mil trabajos son directos de campo y administrativos.
Las empresas agrupadas en la Cámara Minera de México indican que de todos ellos, alrededor de 120 mil, son empleados que laboran en minas, por lo cual es incomprensible que Gómez Urrutia diga representar a 280 mil trabajadores.
El número de obreros que Napito dice que lo respaldan, en realidad son afiliados de poderosos sindicatos mineros y siderúrgicos de Estados Unidos y Canadá, como la United Industrial, la AFL-CIO y la United Steel Workers.
Con esas centrales se ligó a partir de que se estableció en Canadá, para no ser aprehendido por el desvío de un fideicomiso de 55 millones de dólares que debió pagar a trabajadores de Cananea y por el escándalo derivado de la explosión en Pasta de Conchos, Coahuila, donde fallecieron 65 mineros.
Cuando Gómez Urrutia huyó a Canadá en 2006, el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana a su cargo tenía una afiliación aproximada de 30 mil obreros, pero después se produjo una desbandada paulatina y se quedó sólo con cerca de 10 mil miembros, en 2015.
Actualmente otro gremio tiene en su membresía a 14 mil obreros: es el Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores Mineros, y el resto de los obreros se dispersó en otras agrupaciones.
A fines de 2011, sin que su sindicato tuviera personalidad jurídica, Gómez Urrutia inició una campaña de afiliación de trabajadores de maquiladoras. Su objetivo era sumar a su organización entre ocho mil y 12 mil obreros, con lo que compensaría la salida de socios, meta que no ha cumplido hasta el momento.
En 2012 Napito modificó los estatutos del sindicato heredado de su padre, Napoleón Gómez Sada, con la finalidad de autonombrarse presidente vitalicio y poder dirigir a esa agrupación sin necesidad de encontrarse físicamente en México.
Al mismo tiempo le cambió el nombre a la agrupación para agregar las palabras "Siderúrgicos y Similares", con la idea de tratar de controlar a obreros del sector acerero, pero también de los rubros automotor, de autopartes y metal-mecánico, quienes quedarían insertos con la especificación de "similares".
La pugna contra Gómez Urrutia creció y 10 sindicatos integraron la Unión Nacional de Sindicatos Minero-Metalúrgicos y Metal-Mecánicos de México (Unasim), que aglutina a 101 mil obreros que representan 90 por ciento de los mineros sindicalizados del país.
Entre dichas organizaciones se encuentran el Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores Minero, Metalúrgicos y Conexos; el Sindicato Nacional Minero, Metalúrgico "Frente"; el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Exploración, Explotación y Beneficio de Minas de la República Mexicana; y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Minera, Siderúrgica, Metalúrgica, Similares y Conexos de la República Mexicana.
El dilema de Napoleón es: ¿cómo lograr el respaldo de 280 mil trabajadores, si hasta donde se sabe no hay un proceso electoral con voto libre, universal y secreto, que lo legitime? Porque esa es la propuesta del nuevo sindicalismo, ¿o no?
Puros pesos pesados
PUES NADA, LA audiencia que ayer se debió efectuar en el Juzgado de Distrito de Harris, en Houston, Texas, en la que se definirá el futuro del Grupo Z, fue diferida por el juez Tristán H. Longino para mañana miércoles. Le decíamos que en esencia se deberá validar o invalidar el matrimonio de sus fundadores, Miguel Zaragoza Fuentes y Evangelina López Guzmán. Si procede lo primero, que es lo que pelea la señora, la fortuna de 8 mil millones de dólares que se desprende del principal grupo de gas LP se repartirá a partes iguales. Atrás de Zaragoza hay una batería de abogados. La lidera el ex secretario de la Función Pública Eduardo Romero Ramos, y van los ex procuradores Antonio Lozano y Arturo Chávez Chávez y el ex diputado y ex senador César Jáuregui, y andaban por subir también al experto en temas familiares José Antonio García Alcocer, El Morris. López Guzmán trae atrás a los litigantes Diego Fernández de Cevallos y a Luis Cervantes.
Grupo Modelo la libra
Por ser el agua competencia federal, Grupo Modelo, que dirige Carlos Lisboa, fue la única empresa que librará los impuestos ecológicos que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que los estados, y particularmente Zacatecas, pueden aplicar. La sentencia que ayer se resolvió con el único voto en contra del ministro Luis María Aguilar, va afectar a Frisco de Carlos Slim, Fresnillo de Alberto Baillères, Grupo México de Germán Larrea, Goldcorp que lleva Michael Haverty y Censantoni de Yaco Reimers.
Rebelión en la Condusef
El sindicato de la Condusef, que dirige Oscar Rosado, amenazó con irse a paro este viernes. Unos 500 trabajadores reclaman la pérdida de sus prestaciones, como vales y servicios médicos que la política de austeridad republicana de Andrés Manuel López Obrador les quitó. Es personal que no gana más de 20 mil pesos netos al mes. Bienvenidos a la Cuarta Transformación.