La Cuarta Transformación

Una ministra en problemas

La relación de la ministra Margarita Ríos Farjat con la 4T está rota y cada vez los agravios de esta crecen más.

LA RESOLUCIÓN DEL amparo directo 7472/2019 que ganaron los herederos de Carmela Azcárraga contra el SAT, fue la gota que derramó el vaso en la relación de la ministra Margarita Ríos Farjat con la 4T.

Y es que tras el berrinche del presidente Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional andan buscando quiénes se las hicieron y quiénes se las paguen, de ahí la reprimenda a los ministros “insensibles”.

Pero más allá de la sentencia de la Suprema Corte a favor de doña Carmela, ha salido a relucir el papel que Ríos-Farjat jugó en este expediente, pues como jefa del SAT dejó pasar esta bola rápida.

Al final se perdió en tribunales el multmillonario caso ante la negligencia del equipo de la ahora ministra y el ganón terminó siendo el hijo, Alejandro ‘El Güero’ Burillo Azcárraga.

Los agravios de Ríos Farjat son crecientes: los apoyos que de FEMSA recibió la consultoría Monarch, donde trabaja su marido, y que permitieron diferir el pago de 8 mil 790 millones de pesos en impuestos.

Con la llegada de Raquel Buenrostro los regiomontanos perdieron a una aliada y tuvieron que pagar, a regañadientes, tal importe. El expediente incluso podría ser motivo de una investigación en Estados Unidos.

Al interior de la 4T hay quienes, al calor del desprecio que el grupo le tiene a López Obrador, invocan la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, por ser FEMSA una empresa que cotiza en Estados Unidos.

Pero ya será el director de Asuntos Corporativos, Roberto Campa, secretario del Trabajo de Enrique Peña en el ocaso de su gobierno, quien le apague ese fuego a José Antonio, ‘El Diablo’, Fernández Carbajal.

También, en el gobierno y en el propio Consejo de la Judicatura, ya empezaron a levantar las cejas respecto de dos personajes cercanos a Ríos Farjat que están bajo la lupa de las autoridades.

Nos referimos a Rodolfo Gómez Acosta y a Luis Manuel Garza: el primero, enlace con la Corte para litigios, y el segundo, director de LGM Abogados, dueño de una conocida firma de asesoría legal.

Pero los presuntos conflictos de interés e irregularidades de la ministra pudieron salvarse, de no ser por sus desplantes y descortesías no solo con sus pares, sino hasta con López Obrador.

Ríos Farjat cayó de la gracia presidencial hace varios meses cuando se rehusó a asistir a un desayuno a Palacio Nacional con el tabasqueño. Ella pintó su raya con una equivocado concepto de autonomía de poder.

Y ahora ya le acumularon sus omisiones, excesos, relaciones peligrosas y desconsideraciones, a tal grado, que no sería de extrañar que le abran un juicio para desaforarla. Ya ve cómo se las gastan en la 4T.

EL CASO DE Álvarez Puga y Asociados se viene armando desde hace más de dos años. El gobierno de la 4T decidió imputarle solo a dos personas la responsabilidad del mayor desfalco al Estado y a los trabajadores que trajeron consigo los “factureros” y los “outsourceros”: a Víctor Manuel Álvarez Puga y a Raúl Beyruti Sánchez. Pero el caso del primero provocó desaguisados al interior de esta administración, pues desde adentro hubo resistencias para girar las órdenes de aprehensión que finalmente se libraron hace una semana. Senadores de Morena las estuvieron deteniendo. Quien debió presentar la denuncia con todos los elementos que ya disponía era la Unidad de Inteligencia Financiera. Pero Santiago Nieto nada más le dio largas, incluso después de que la Fiscalía General de la República le diera vista y de que hasta el presidente Andrés Manuel López Obrador diera luz verde para avanzar con todo. Nunca lo hizo. También se consideró que su jefe jerárquico, el entonces secretario de Hacienda, Arturo Herrera, pudiera firmarla. Pero tampoco le entró. Al final quien salió al quite fue el Procurador Fiscal, Carlos Romero.

¿DE DÓNDE SACÓ el presidente Andrés Manuel López Obrador que se cerró el aeropuerto de Toluca? Y que el actual aeropuerto “Benito Juárez” “se saturó” de manera intencional para beneficiar la construcción del fallido nuevo aeropuerto de Texcoco. Primero hay que señalar que la terminal ‘Adolfo López Mateos’ no ha dejado de prestar el servicio en ningún momento. Y después decir que la actual terminal se abarrotó cuando cerró Mexicana de Aviación en 2010 y las nuevas aerolíneas, léase Interjet que acababa de lanzar Miguel Alemán, Volaris controlada entonces por Pedro Aspe y VivaAerobús de Roberto Alcántara se volcaron por los slots de la empresa que quebraría Gastón Azcárraga. Toluca, con todo y los incentivos en tarifas que otorgó el gobierno de Arturo Montiel, no pudo retenerlas. Y sí, ahora la 4T quiere obligar por todos los medios a las aerolíneas a trasladarse al aeropuerto ‘Felipe Ángeles’. Que el subsecretario de Transporte, Carlos Morán, ya no siga engañando al presidente. Lo hemos dicho aquí muchas veces. Allá él si así lo quiere.

EL CONSEJO MEXICANO de Negocios (CMN), que preside Antonio del Valle Perochena, va reunirse la próxima semana con la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum. Tras la rendición de su tercer informe, viene el banderazo de salida de cara a la carrera presidencial en la segunda mitad de su administración, por más que ayer haya dicho que “no es momento de futurismos ni de agendas personales”. Sí, cómo no. Los hombres de dinero ya se alistan para este encuentro que organiza el propio Del Valle Perochena, un empresario cercano a Sheimbaum. Alberto Bailleres, Eduardo Tricio, Claudio X. González, Emilio Azcárraga y Olegario Vázquez Aldir, son algunos integrantes del CMN.

Y YA QUE ns referimos al Consejo Mexicano de Negocios, uno de sus más ilustres miembros, Germán Larrea, está buscando reunirse con Andrés Manuel López Obrador. De haber estado en la lista negra del ahora presidente, que como candidato lo llamó parte de “la mafia del poder” y de una “minoría rapaz”, pues el dueño de Grupo México se le supo meter bien al tabasqueño, tanto que ahora hasta casi derecho de picaporte tiene en Palacio Nacional. La cuestión es que Larrea está por darle un regalazo a López Obrador: la cesión de un tramo de su línea Ferrosur para completar la ruta del Tren Interocéanico. ¿Qué pedirá a cambio?

TODA ESTA SEMANA que llega a su fin, el gobierno de la 4T, y en particular el presidente Andrés Manuel López Obrador, mandó todo tipo de señales e hizo declaraciones contra Estados Unidos. Un trato fuera de lugar que no merece el país que mueve el 85 por ciento de la economía mexicana. El sentimiento antiestadounidense que se aceita todos los días desde Palacio Nacional pavimenta a la misma velocidad lo que parece ser ya un hecho y que hará más difícil la relación. El gobierno de Joe Biden se apresta a elevar a rango de terrorismo el narcotráfico.

UNA DE LAS primeras encomiendas que se le dieron al nuevo secretario de la Función Pública, Roberto Salcedo, es auditar los recursos de los que dispuso Gabriel García cuando operó los programas sociales del gobierno de la 4T. En el entorno del presidente Andrés Manuel López Obrador están convencidos que se desviaron multimillonarios recursos. Los padrones del hasta hace dos meses coordinador General de Programas para el Desarrollo estaban plagados de personas inexistentes y el robo de camiones blindados donde transportaban el efectivo se volvió una práctica recurrente. Muchas cabezas rodarán cuando se publique la auditoría.

DE LOS AJUSTES que está haciendo el secretario de Hacienda Rogelio Ramírez de la O, apunte la creación de una nueva dirección general de inversiones para Pemex. Se trata de toda un área que atenderá de forma exclusiva a la llamada empresa productiva. La va a dirigir muy probablemente Alejandro Hellmund, hermano de Adolfo Hellmund, quien fue nombrado por el propio Andrés Manuel López Obrador como secretario de Energía de aquel gabinete alterno que armó cuando dijo que Felipe Calderón le robó la elección. Adolfo sería defenestrado porque no quiso ser candidato de Morena a gobernador de Tamaulipas.

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