La Cuarta Transformación

La mexicanización de Banamex

Salinas Pliego ya afirmó que va ‘con todo’ por Banamex, y a Hank y a Slim el propio López Obrador tácitamente los metió en la puja.

EN 2014 CORRIÓ el primer rumor de la supuesta intención de Citi de desprenderse de Banamex.

En aquel entonces se supo de cinco grupos que estaban interesados en comprarlo. El primero eran sus exdueños, Roberto Hernández y Alfredo Harp, asociados a Manuel Medina Mora y María Asunción Aramburuzabala.

Medina Mora, quien ya murió, es hasta ahora el único mexicano en alcanzar la mayor posición ejecutiva en Citi: fue copresidente del grupo y director general de consumo de banca global.

Un segundo grupo era Banorte, controlado por fondos internacionales, pero administrado por la familia Hank; un tercero era Ricardo Salinas Pliego, y un cuarto Carlos Slim Helú.

En la lista también aparecía el banco brasileño Itaú, que de hecho fue el único que expresó públicamente el interés, en días que se especulaba presión del gobierno estadounidense para obligar a Citi a vender.

Ocho años después los mismos interesados están ahí: Salinas Pliego ya afirmó que va ‘con todo’ por Banamex, y a Hank y a Slim el propio Andrés Manuel López Obrador tácitamente los metió en la puja con sus declaraciones de ayer.

“Ojalá esto (la venta de Banamex) se convierta en algo bueno. No es malo, pero podemos convertirlo en algo muy bueno si sin medidas autoritarias se logra mexicanizar este banco que era de mexicanos”.

¿Quiénes de su consejo asesor empresarial podrían entrarle? Lo integran Ricardo Salinas, Carlos Hank González y Olegario Vázquez Aldir, los tres, dueños de los bancos Azteca, Banorte y Multiva, respectivamente.

Germán Larrea. (Ilustración de Nelly Vega)

Pero a ese mismo consejo se acaban de integrar tres poderosos empresarios con suficientes canicas para comprar Banamex: Carlos Slim, Germán Larrea y Alberto Baillères, éste por cierto dueño de GNP-Profuturo, la tercera Afore del sistema.

En el ánimo de López Obrador hay más empresarios y financieros que igualmente pueden garantizar esa mexicanidad que anhela: apunte a Julio Villarreal, dueño de Banco Afirme, y a Carlos Bremer, mandamás de Value Grupo Financiero.

En este proceso de mexicanización de Banamex hay un personaje que jugará un papel fundamental. Se llama Alfonso Romo Garza-Madero. No solo como operador del tabasqueño en la conformación de los grupos tiradores.

En una de esas y hasta le entra. También es financiero: fue dueño de Seguros La Comercial y de la casa de bolsa Vector.

EL JUICIO DE Tecnologías Relacionadas con Energía y Servicios Especializados (TRESE), que lleva en concurso mercantil hace más de cinco años, y en el que el juez Séptimo de Distrito de la CdMx ha evitado declarar la quiebra, a pesar de que los informes del conciliador han expresado que no tiene empleados, no genera ingresos, no paga impuestos, ni tiene actividad comercial alguna. Así, esta empresa fantasma ha logrado mantenerse en concurso con el objeto de que su principal accionista pueda especular con las licencias y permisos relacionados con la explotación de la plataforma que operó y perdió a raíz de un laudo arbitral emitido por la Cámara Internacional de Comercio desde septiembre de 2019. El principal accionista, Ricardo Silva Padilla, miembro prominente del club de los mexicanos que sacaron dinero al extranjero, según los Panama Papers, sigue teniendo un apoyo inusitado de las autoridades. Prueba de ello es que la Agencia de Seguridad Energía y Ambiente sigue negándose a pronunciarse sobre las licencias correspondientes, dejando en manos de una compañía en quiebra una plataforma de más de 500 millones de dólares, lo que contraviene la postura de Pemex y de la autoridad judicial, quienes ya autorizaron que sea una solvente la que se haga cargo de la operación de la plataforma, misma que resulta esencial ya que se trata de la única en México que puede extraer y comprimir gas amargo.

Abraham Cababié. (Ilustración de Nelly Vega)

LA PRÓXIMA SEMANA, el lunes para ser exactos, se le vence a Grupo GICSA un crédito de mil 245 millones de pesos con el HSBC, que capitanea Jorge Arce. Los recursos se le dieron para el proyecto de Paseo Interlomas, un complejo de usos mixtos que incluye hotel, área comercial y de entretenimiento. La desarrolladora de los hermanos Abraham y Elías Cababié ha batallado desde el inicio de la pandemia en el manejo de sus pasivos. El año pasado logró un stand-still con la banca, pero no ha podido hacer una reestructura integral de sus deudas. En noviembre se le viene otro vencimiento de dos créditos del proyecto Paseo Arcos Bosque. Uno de 118 millones de dólares y otro de 562 millones de pesos, también con el HSBC, y con Citibanamex, que comanda Manuel Romo.

Iván Menezes. (Ilustración de Nelly Vega)

EL PROCESO QUE sigue adelante es la demanda de los actores Diego Luna y Gael García contra la multinacional inglesa de bebidas Diageo, que preside Iván Menezes. Tras de que la Suprema Corte de Justicia resolviera en noviembre que procedía la queja de los histriones, ahora se está en el cálculo del monto que reclaman por la explotación ilegal de su imagen en una campaña publicitaria que duró medio año del whisky Johnnie Walker en 2011. Las ventas en ese laspso ascendieron en México a unos 300 millones de dólares, por lo que se litigarían 120 millones, que equivale a 40 por ciento de la facturación. Aparte hay otra demanda que corre en paralelo por daño moral. Ésa ronda los 50 millones de pesos, en cada caso.

HOY LA SECRETARÍA de Relaciones Exteriores, de Marcelo Ebrard, emitirá el fallo de la licitación para el servicio de call center que programará las citas para los servicios en México, Estados Unidos y Canadá. Tan solo en América del Norte se reciben hasta 30 mil llamadas en un solo día, lo cual genera facturaciones de hasta 20 millones de pesos mensuales. Con este nuevo contrato por 36 meses la dependencia pretende crear incentivos para que la empresa ganadora realice inversiones en tecnología y genere ahorros a esta dependencia de hasta 30 por ciento en este rubro. Bufete Empresarial GTI, TKM Customer Solutions, Infocredit y Coll Managment presentaron ofertas. El contrato ronda los 700 millones de pesos.

Eduardo Gallástegui. (Ilustración de Nelly Vega)

WHITE & CASE, que recién asumió Francisco de Rosenzweig, empezó con el pie izquierdo el año. Y es que unos 15 abogados de esa firma neoyorquina acaban de enrolarse en las filas de su competencia, DLA Piper, que comandan aquí al alimón Eduardo Gallástegui y Gerardo Lozano. Se incorpora como nuevo socio internacional Álvaro Garza y con él otros cinco socios nacionales y 10 asociados que reforzarán las áreas de fusiones y adquisiciones, corporativo, litigio administrativo y comercial e impuestos. Esta última, la de los impuestos, se fortalece con el arribo de Guillermo Aguayo. DLA es el despacho internacional con más presencia en Latinoamérica y el Caribe. Aquí están apretando el paso.

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