Octavio Romero, el Aníbal tropical

Octavio Romero Oropeza, el ingeniero agrónomo que dirige la empresa más importante de México y una de las más influyentes de América Latina, empezó a perder brillo frente al Presidente.

Rocío Nahle, la secretaria de Energía; Alfonso Romo, el ex Jefe de la Oficina de la Presidencia; vamos, hasta su hijo, Andrés López Beltrán, le han insistido que ya lo quite de la dirección general de Pemex.

Pero Andrés Manuel López Obrador, que sabe muy bien que "amor con amor se paga", ha mantenido, contra viento y marea, a su paisano, amigo, leal colaborador y eficiente operador financiero.

Al día de hoy Romero Oropeza lleva sentado en el puesto 791 días y no ha resuelto nada: la producción petrolera sigue cayendo, como a pedazos se cae Pemex, sin pagar a proveedores, mermar los salarios y prestaciones de su personal y ser omiso en actos de corrupción.

Y es que desde que llegó, el tabasqueño delegó en su operador político y financiero, Marcos Herrería, el director adjunto de Administración, el manejo de la mal llamada empresa productiva del Estado.

Que al hijo pródigo de Jalapa, la cabecera municipal más pequeña de Tabasco, no le hablen de calificaciones soberanas, rehabilitaciones de refinerías, incumplimientos de pagos a proveedores o nuevos proyectos.

Háblenle de libros, recomiéndenle qué leer, quiénes son los autores del momento, porque a eso se ha dedicado en los dos últimos años: a leer y leer libros en la Torre de Marina Nacional.

Hoy, por cierto, está entretenido con Aníbal, uno de los más brillantes militares de la antigüedad y temible enemigo de los romanos. Quizás la biografía del comandante cartaginés lo esté inspirando para un próximo puesto de elección popular.

Y es que Octavio Romero podría estar pavimentando su ruta de salida hacia una diputación plurinominal, para de ahí saltar como candidato en 2024 a la gubernatura de Tabasco, su máximo sueño.

En este mes se dio tres frentazos al hilo con su amigo López Obrador. Primero le negaron el nombramiento de René Puerto; después lo obligaron a contratar a un incómodo, Abraham Alipi, y finalmente le quitaron a una incondicional, Elvira Daniel.

Puerto era su alfil para sustituir a Alipi en la Subdirección de Administración de Servicios para Exploración y Producción, pero tuvo que aceptar la imposición de AMLO, que mandó a Paola Elizabeth López, que viene de la Guardia Nacional.

Por lo consiguiente, Alipi iba a ser cachado por Rocío Nahle, acérrima enemiga política de Romero, quien ya le tenía dispuesto una posición en Pemex Transformación Industrial. Pero como el puesto era inferior al escalafón de subdirector la rechazó.

Intervino "Andy", su amigo de toda la vida, y Alipi Mena terminó siendo nominado para dirigir el Centro Nacional de Control de Gas Natural, posición que hasta este fin de semana tuvo Daniel Kabbaz, su compañera de batallas políticas desde que López Obrador gobernaba el extinto DF.

SEGURAMENTE EL MÁS preocupado de que Grupo México haya ganado ayer la construcción del tramo Playa del Carmen-Tulum del Tren Maya fue Fernando Chico Pardo. Y es que en 2010 el dueño de Asur cabildeó al más alto nivel en el gobierno de Felipe Calderón para evitar que Germán Larrea se le metiera por la puerta de atrás y le construyera el aeropuerto de Tulum, que significaba y sigue representando una amenaza para la rentabilidad del aeropuerto de Cancún que tiene concesionado. Ayer por la mañana el director del Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, le telefoneó a Andrés Manuel López Obrador para reportarle cómo estaban las posiciones para esa vía de 59 kilómetros. No obstante que en primer lugar estuvo Power China, que dirige Cintia Angulo, con 15 mil 500 millones de pesos y en segundo Caabsa-OHL, de los hermanos Mauricio y Luis Amodío, con 16 mil 200 millones, sin chistar un segundo el presidente por dedazo decidió que fuera para Larrea, que estaba en el quinto lugar, con 17 mil 800 millones de pesos. Tan caprichosa fue la decisión del Ejecutivo que ni el Órgano Interno de Control del Fonatur ni el testigo social quisieron firmar el fallo. Aunque López Obrador ya anunció que el aeropuerto de Tulum lo va construir el ejército, no se descarta que lo opere un privado. Y ese privado pudiera ser el poderoso minero Larrea, que ya metió un pie en la zona… para desfortuna de Chico Pardo.

EL GENERAL SALVADOR Cienfuegos nunca se imaginó el trato que obtendría a su llegada a México, el 18 de noviembre pasado, tras haber estado recluído cerca de 37 días en una prisión de Estados Unidos. A su llegada en un Grumman que fletó la DEA para traerlo de regreso, fue recibido en un hangar privado del aeropuerto de Toluca por una nutrida delegación compuesta por personal de la Marina, Cancillería, Fiscalía General de la República y el Procurador Militar. Cienfuegos no tenía la más mínima idea de que el gobierno de la 4T le daría recepción de héroe. Es más: creía que sería detenido aquí. Por eso fue el más sorprendido cuando le quitaron las esposas que por protocolo debía llevar y de la calidez de los enviados del presidente Andrés Manuel López Obrador. Pidió que alguien le diera un aventón a su casa de Satélite, pero el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, ya le había puesto un helicóptero que lo trasladó al Campo Militar Número 1, donde lo recibiría en compañía de su familia. Cuando el general fue detenido en Los Angeles lo último que alcanzó a decirle a su hija Luisa María, fue que buscara a dos personas: el abogado Rafael Heredia, y el ex secretario de la Marina, Vidal Soberón. Fue este último el que activó la alarma en el medio castrense que derivó en la intervención del general Sandoval y la posterior operación política del Canciller, Marcelo Ebrard.

LA FISCALÍA GENERAL DE la República (FGR) está recomponiendo el expediente para imputar al ex senador panista Jorge Luis Lavalle. Hasta donde se sabe, los sabuesos de Alejandro Gertz Manero van a pedir al Juez de Control del Reclusorio Norte la prisión preventiva, argumentando que posee dos domicilios y que puede evadirse de la acción de la justicia. La FGR está empeñada en imputarle la asociación delictuosa para ir tras más personajes, principalmente los gobernadores de Querétaro, Francisco Domínguez, y de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca. También el ex candidato presidencial panista Ricardo Anaya y el ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray. De este último nos dicen que está nervioso. Quiso obtener sin éxito algún apoyo del yerno de Donald Trump, su amigo Jared Kushner. Su abogado, Jesús Martínez Arnaud, ya está en guardia por si tiene que promover algún escrito.

AUTORIDADES POLICIACAS APREHENDIERON este jueves en la CDMX al empresario Juan Sergio Loredo Foyo, acusado de extorsión millonaria en contra de Braintivity, encargada de operar la plataforma Visit Mexico. Fue denunciado por Marcos Achar por el delito de extorsión perpetrado mediante llamadas telefónicas y correos electrónicos para obligarlo a firmar un contrato millonario a favor de Loredo y de Tecnocen.com, bajo amenaza de que de no hacerlo suspendería los servicios y funcionalidad de la página web www.visitmexico.com. A sabiendas de la conducta delictiva que estaba ejecutando, y con la intención de no ser descubierto por la autoridad, Loredo publicó diversos mensajes en la página oficial de turismo en México, con contenido ajeno al mismo: "Suspensión por falta de pago, vuelva pronto". Luego de la detención sería trasladado a Quintana Roo.

TAMBIÉN EL JUEVES Miguel El Piojo Herrera firmó con la Procuraduría Fiscal, que comanda Carlos Romero, y la FGR del susodicho Alejandro Gertz Manero, un acuerdo reparatorio para ponerse al corriente en el pago de sus impuestos. Ni la directiva del América le echó tanto montón al ahora ex entrenador de la escuadra azulcrema como Raquel Buenrostro, la Jefa del SAT. El polémico personaje omitió el pago de un millón 800 mil pesos, nada que ver con las multimillonarias cantidades de FEMSA que preside José Antonio Fernández Carbajal o Walmart, que capitanea Guilherme Loureiro. La finalidad de la 4T es meter al redil a personas morales y físicas, más cuando son notoriamente públicos. El abogado de El Piojo fue Miguel Nassar Daw.