Cemex, Fortaleza, Moctezuma, Cruz Azul y Holcim-Apasco están que truenan contra Morena, que aún lidera Yeidckol Polevnsky, por los candados que quieren poner a la producción de cemento.
En lo que va de 2019 la industria cementera mexicana se desplomó 7 por ciento, su peor nivel desde hace seis años, y en el corto plazo no se sabe cuándo vuelva a crecer.
Por ello, si los senadores de República imponen nuevas regulaciones al sector, el precio del cemento va aumentar aún más y la construcción, que cayó 7.8 por ciento, no va a reactivarse pronto.
Y es que hay dos iniciativas de Morena. Una en el Senado que recién asumió Mónica Fernández referente a la gestión integral de los residuos y que ingresó apenas el 9 de julio pasado.
Otra en el Congreso de Hidalgo que los diputados Víctor Osmind Guerrero y Areli Miranda promovieron el 23 de abril y que limita el uso de fuentes alternativas de energía.
Lo que en esencia pretenden es limitar el aprovechamiento de calor para los hornos de cemento, un retroceso respecto a prácticas que ocurren en Holanda, Alemania, Suecia, Suiza y Estados Unidos.
La Cámara Nacional del Cemento (Canacem) señala que además del combustóleo y el coque de petróleo, desde hace más de 20 años la industria realiza el coprocesamiento.
Este permite aprovechar el poder energético de los residuos sólidos urbanos (RSU), entre los que destacan los plásticos no reciclables y no biodegradables.
El Convenio de Basilea, del que México es parte, propone el aprovechamiento de los hornos cementeros como un medio para atender la problemática mundial de acumulación de residuos.
Casos como el de Suecia que reutiliza el 99 por ciento de sus residuos, nada que ver con el 5 or ciento de los RSU de aquí mientras el otro 95 por ciento termina enterrado en más de mil 600 tiraderos a cielo abierto.
Administrar dichos tiraderos generan un costo superior a los mil 400 millones de pesos al año por el manejo inadecuado de los residuos.
Sería muy bueno que el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero sobre todo su Consejero Jurídico, Julio Scherer, voltearan a ver este tipo de iniciativas legislativas.
El efecto que tienen en la economía real es muy malo, ya que la industria cementera y de la construcción impactan en más de seis millones de empleos y representan 7 por ciento del PIB nacional.
Así que los capitanes de Cemex de Rogelio Zambrano, Fotaleza de Carlos Slim, Cruz Azul de Billy Álvarez, Moctezuma de José María Barroso y Holcim de Jaime Hill les sigue lloviendo sobre mojado.
ESTOS SON LOS empresarios que fueron invitados y asistieron al Informe de gobierno de Andrés Manuel López Obrador el domingo pasado: Carlos Slim, Marco Antonio Slim Domit, Daniel Hajj, Emilio Azcárraga Jean, Bernardo Gómez, Olegario Vázquez Aldir, Germán Larrea, Carlos Hank González, Miguel y Adrián Rincón, Daniel Chávez, María Asunción Aramburuzabala, Marcos Martínez, Jaime Ruiz Sacristán, Alfredo Harp, Manuel Muñozcano, Valentín Diez Morodo, Marcos Fastlicht, Daniel Kabbaz, Joaquín Vargas, José María Riobóo, Pablo Azcárraga, Luis Niño de Rivera, Carlos Salazar, Bosco de la Vega, Antonio del Valle Perochena, Francisco Cervantes, José Manuel Campos, Enoch Castellanos, Isaac Masri y Francisco González.
ESTA SEMANA, DESDE Londres, Rabobank va a subastar los barcos de Naviera Naranja. Son nueve, entre loderos y de mantenimiento, que pertenecían a la flota de Oceanografía pero que el banco holandés recuperó en el concurso mercantil. El proceso lo lleva Alvarez & Marsal que comanda Ignacio Quesada y el broker es Clarkson que preside Bill Thomas. El principal interesado es justo Amado Yáñez aliado con Miguel Alemán Magnani. Tienen preferencia de mejorar la oferta más alta. También va Diavaz de Luis Vázquez con apoyo de Banorte de Carlos Hank González, Blue Marine de Juan Reynoso con Unifin de Rodrigo Lebois y solo Demar de Denis Chao.
PUES CON LA novedad de que la CFE, que encabeza Manuel Bartlett, canceló la licitación de la Red Eléctrica Inteligente (REI). Las bases estaban previstas para salir en mayo pero el área de Transmisión a cargo de Noé Peña abortó el proceso. Ahora se habla de una chiquilicitación de cuando mucho 100 millones de pesos, cuando el arranque era de 2 mil millones y de ahí hasta 6 mil millones. Y es que hablamos de un esquema de conubicaciones unificadas que nada tiene que ver con la inteligencia del sistema de transmisión.
LA ASOCIACIÓN PÚBLICA Privada que Birmex firmó con Sanofi en diciembre de 2002, en el sexenio de Vicente Fox, quedó finiquitada. La nueva se suscribió en diciembre de 2017, con Enrique Peña. La primera derivó en la planta de antígenos de Ocoyoacac, Estado de México, y la segunda en otra factoría nueva en Cuatitlán en la que se invierten 129 millones de euros. Va a arrancar el próximo mes. Ahí el laboratorio francés que capitanea Fernando Sampaio y el mexicano a cargo de Carlos Rello producirán vacunas contra la influenza.
PENDIENTES HOY CON Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex). El organismo dirigido por Héctor Ovalle recibe las ofertas para adquirir 600 camiones rabones, 100 tórtons y 100 tractos, un contrato cercano a los 2 mil millones de pesos. Van a entrar Arrendomóvil de Juan Antonio Hernández, Dina de Raymundo Gómez Flores, Lumo de Luis Montaño, Integra de Ángel Mieres, Casanova de Carlos Echenique, TAD de Carlos Bayo, Jet Van Car de Cuauhtémoc Velasco, entre otros. El fallo es el 20 de septiembre.
AL FINAL EPPCOR de Juan Diego Gutiérrez Cortina ganó ayer la licitación de la Terminal L del aeropuerto de la CDMX. La firma va asociada con los españoles de Sacyr, que lleva aquí Enrique Alonso. Ambas plantearon la oferta más económica, por 371 millones de pesos antes de IVA. Gami, la de Manuel Muñozcano, fue descalificada. Otros que pasaron pero con propuesta más cara fueron Prodemex de Antonio Boullosa y Tradeco de Federico Martínez. Los trabajos consisten en ampliar la Terminal 2 con nueve posiciones de contacto.
FUE HASTA AYER cuando el mismo Aeropuerto Internacional de México, que dirige Miguel Peláez, informó que se otorgó a Emirates Airlines el slot para iniciar su ruta Dubai-Barcelona-Mexico a partir del 9 de diciembre tal y como lo comprometió al embajador de los Emiratos Árabes Unidos el secretario de Comunicaciones Javier Jiménez Espriú. Solo falta el aval de la Dirección General de Aeronáutica Civil, que dirige Rodrigo Vásquez Colmenares.