La Cuarta Transformación

Pemex S.A.

Con Emilio Lozoya como director de Pemex se habilitó una casa en Polanco donde se recibían a potenciales inversionistas en grandes proyectos de infraestructura petrolera.

Darío Celis

La Cuarta Transformación

Desde hace por lo menos 17 años que Emilio Lozoya Austin y Froylan Gracia García se conocen. Trabaron amistad a inicios de la pasada década en Estados Unidos. Uno estaba en Nueva York y el otro en Washington. Patricio Báez, un amigo común de épocas universitarias, los vinculó.

La vida siguió y 13 años después, tras de que Enrique Peña ganara las elecciones y Lozoya se perfilara a la dirección de Pemex, "Froy", como le dicen sus cuates, fue incorporado al equipo de transición. A partir del arranque oficial del nuevo gobierno fue nombrado coordinador ejecutivo de la Dirección General de la petrolera.

Lozoya depositó en él toda la confianza y poder negociador. "Froy" armó su equipo, un auténtico trabuco que nadie en la torre de Marina Nacional llegó a tener. Llamó a su viejo amigo Báez como su principal asesor y sumó como otro de sus operadores a Rafael García, hijo del exsecretario particular de Jorge Díaz Serrano, el icónico director de Pemex en el gobierno de José López Portillo.

Un tercer asesor-operador fue Daniel Zapata, contacto eficaz con empresarios interesados en hacer negocios en Pemex. Todos estaban en la estructura de la coordinación ejecutiva de "Froy". Pero había otros que fungían informalmente como intermediarios.

Considere a Carlos Autrey Díaz Aldrete, hijo de Carlos Autrey Maza y primo hermano de oooootro funcionario clave en el entramado de Lozoya. Hablamos de Arturo Enríquez Autrey, con quien también hay una relación histórica. Fue director de Procura, el área de grandes compras. Llevó la relación con todos los contratistas.

Se habilitó una casa en Polanco, en la calle de Alejandro Dumas, donde eran muy frecuentes reuniones de trabajo y donde incluso se recibían a potenciales inversionistas en grandes proyectos de infraestructura petrolera. Muchos viajes en los jets privados de Pemex a Dubai, Qatar, Rusia, Holanda, Singapur, Suecia, Corea, Noruega, Nueva York y de vuelta a México.

De toda esta operación y red de contactos se hicieron múltiples negocios en tres años. El de Odebrecht, de Marcelo Odebrecht, es solo uno y está hasta ahora muy focalizado en dos operaciones: la reconfiguración de la refinería de Tula y el gasoducto Los Ramones.

Son básicamente dos personajes los que negociaron con Odebrecht estos dos grandes contratos y que forman parte de la denuncia que el Departamento de Justicia formuló por corrupción contra la constructora brasileña, expediente que dejó entrever actos de cohecho en varios países de América Latina, entre ellos México.

Estamos hablando de Miguel Tame y Alejandro Martínez Sibaja, en sus respectivas posiciones de directores de Pemex Refinación y Pemex Gas y Petroquímica Básica. Tame fue el directamente responsable de Tula y Martínez Sibaja de Los Ramones.

Sin embargo, hubieron muchos otros negocios que se hicieron en el sexenio pasado al amparo de un Consejo de Administración omiso. Las plantas de Agronitrogenados, Fertinal, la venta de las acciones de Repsol, asignaciones de multimillonarios contratos para plataformas. Pero también negocios fallidos, como Oceanografía y Evya.

Lo que estamos viendo ahora es apenas la punta del iceberg.

EN EL GOBIERNO de Vicente Fox el presidente de Altos Hornos de México (AHMSA), Alonso Ancira, logró evadir la acción de la justicia. El entonces secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, intentó aprehenderlo por una denuncia de evasión fiscal. El empresario huyó del país y logró resguardarse en Israel. Allí estuvo en calidad de exiliado por espacio de dos años, hasta que la autoridad se desistió. Pero ahora las cosas fueron diametralmente distintas. A Ancira Elizondo le tomó por total sorpresa el golpe de la 4T, el cual fue, sin duda, un acto eficazmente concertado por Pemex, la Unidad de Inteligencia Financiera, la Consejería Jurídica de la Presidencia y la Fiscalía General de la República.

El dueño de AHMSA pudo haber repetido lo de hace 19 años, pero el factor sorpresa fue determinante. Desde marzo Octavio Romero había hecho la denuncia por la compra de Agronitrogenados, misma que procesó Santiago Nieto y turnó a Julio Scherer y éste a Alejandro Gertz Manero, quienes obtuvieron la orden de aprehensión. Todo en el sigilo total, tan es así que estando en España, a unas cuantas horas de Israel, de la que tiene nacionalidad, Ancira no pudo reaccionar y fue apresado. El industrial supo que iban en serio por él hasta el lunes por la mañana, cuando le avisaron de México que sus cuentas estaban congeladas. Hubo una comunicación a la Secretaría de Gobernación, que encabeza Olga Sánchez Cordero, pero el golpe ya estaba dado.

LA VENTA DE Agronitrogenados se reportó al Consejo de Administración de Pemex como un hecho consumado. La operación de compra venta no pasó por ese órgano de gobierno porque fue la filial PMI Comercio Internacional la que lideró la transacción. El director de esa subsidiaria que tuvo a su cargo dicha transacción fue José Manuel Carrera. Otro dato: el asesor legal no fue el despacho White & Case, sino Mijares, Angoitia, Cortés y Fuentes, vía el abogado Ricardo Maldonado. En donde sí intervino aquél, representado por Vicente Corta, fue en la venta de Fertinal. Pero esa es otra historia.

ASÍ COMO EL litigante Javier Coello Trejo es el penalista que desde hace tiempo está defendiendo a Emilio Lozoya, a Alonso Ancira lo van a defender aquí en México un equipo legal encabezado por Arturo Germán Rangel Mauricio Rodríguez. El primero fue en 1994 subprocurador de Delitos Federales de la desaparecida PGR, a invitación del exfiscal especial para los casos Luis Donaldo Colosio y José Francisco Riuiz MassieuPablo Chapa Bezanilla. En el sexenio pasado llevó la defensa de Elba Esther Gordillo. Es litigante del bufete de Antonio Lozano y Diego Fernández de Cevallos.

DE LOS DISTRIBUIDORES que se interesaron en esta licitación de medicamentos que canceló el lunes el ISSSTE por orden de la oficial mayor de la Secretaría de Hacienda, Raquel Buenrostro, estaban CPI de Gerardo Morán, Casa Marzan que dirige José Alberto Peña, Maypo de Carlos Arenas y Pentamed de Humberto Tello. Al final ninguna ofertó. Solo entregaron posturas cinco compañías: Ralca, Proquigama, Prefarma, FESA y Compañía Internacional Médica.

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