Signos y Señales

¿El fin del empleo?

Existen muchos estudios que anticipan y alertan sobre la utilización de la tecnología, que en un futuro muy cercano, podría desaparecer a un gran número de profesiones.

Auditor Superior de la Federación

En su Informe sobre las Migraciones en el Mundo, 2020-2022, Naciones Unidas reportó 280.6 millones de migrantes internacionales, esto es el 3.6 por ciento de la población mundial. Por regiones, Europa recibió al 30.9 por ciento de la población migrante; Asia el 30.5 por ciento; América del Norte el 20.9 por ciento; América Latina y el Caribe el 5.3 por ciento, y África el 9.0 por ciento.

Esther Duflo, premio Nobel de Economía 2019, señaló que “la gente se va cuando lo que se tenía como ‘hogar’ ya no existe. Los crímenes, la violencia, las guerras, y el desconocimiento de los derechos humanos han convertido el hogar en la boca de un tiburón”.

La economista francesa agregó que la delincuencia organizada, la economía informal, en suma, la gran estructura mundial de la desigualdad y las guerras lastiman a los inocentes y desvalidos.

Las estadísticas al respecto no son alentadoras y sí expresan la necesidad de encontrar soluciones globales y locales. La única forma de contenerla, o por lo menos la más eficaz, es promoviendo el desarrollo en sus países de origen.

Mucho se ha hablado de los programas de ayuda para el desarrollo, por parte de los organismos internacionales como el Banco Mundial (BM) o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Sin embargo, los países deberían hacerlo como la Alianza para el Progreso (ALPRO), en el pasado. En este contexto, México ha apoyado a Centroamérica y otros países deberían intentarlo también.

Sumemos coyunturas, como las huelgas que han sido preámbulo de cambios en las relaciones laborales y de la sustitución del trabajo humano por robots. Es motivo de reflexión el libro El fin del trabajo, de Jeremy Rifkin, que hoy está más vigente que nunca.

Rifkin alerta revisar el impacto de la tecnología en el trabajo, particularmente en algunos sectores, donde se nota más el desplazamiento del trabajo humano por robots , y esto de alguna manera tiene que ver con el tema de la migración, la desigualdad y la pobreza. Las guerras —lo más irracional que existe— que han provocado genocidios, propician migraciones, consumen recursos que podrían ser usados para abatir la miseria, por ejemplo. Mucha gente desesperada ante los niveles de pobreza en la que viven sus familias y la imposibilidad de obtener un trabajo digno y permanente, huye de su lugar de origen, buscando oportunidades.

En el prólogo del libro de Rifkin, el maestro Robert L. Heilbroner, autor de la Vida y obra de los grandes economistas —que tanto nos impulsó a leer el maestro Edmundo Flores en la Escuela Nacional de Economía de la UNAM—, señala que “los economistas siempre nos hemos mostrado incómodos, con lo que la máquina hace por nosotros y para nosotros”. Por un lado, decía, “las máquinas son la reencarnación auténtica de la inversión que impulsa la economía capitalista”. Por otro, la mayoría de las veces, cuando se instala una máquina, se despide a un trabajador o a veces a más.

En algún momento antes de la Revolución Industrial, se daba un desplazamiento de los trabajadores a otros sectores, por ejemplo, del sector agropecuario al sector industrial, de las fábricas a los sectores de servicios.

En efecto, antes de la Revolución Industrial las labores agrícolas ocupaban la mayor fuerza de trabajo, junto con la guerra. Cuando la tecnología llegó, los trabajadores agrícolas se desplazaron a los empleos del sector industrial.

Menciona Heilbroner que en 1810, 75 mil personas trabajaban en las “nuevas fábricas” en las que se producían diversos artículos de hierro, 50 años más tarde eran más de 1.5 millones, y para 1910, superaban los ocho millones. En 1960, la cifra se había doblado, impactando a más del 35 por ciento del total.

Hoy existen muchos estudios que anticipan y alertan sobre la utilización de la tecnología, que en un futuro muy cercano, podría desaparecer a un gran número de profesiones.

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