La movilidad eléctrica en los mercados de Estados Unidos y Europa ha comenzado a desacelerarse, un fenómeno que refleja cambios en las estrategias globales de importantes fabricantes como Ford, Volkswagen y General Motors. Sin embargo, la historia es diferente en México, donde la llegada de marcas chinas podría dar un nuevo impulso a la industria automotriz.
Francisco Cabeza, presidente de la Asociación Mexicana de Impulso al Vehículo Eléctrico (AMIVE), señaló que mientras la movilidad eléctrica se enfría en el hemisferio occidental, en Asia, especialmente en China, está en pleno crecimiento. Esta aceleración es palpable en el mercado mexicano, donde el 60 por ciento de las 70 marcas que ofrecen vehículos eléctricos son de origen chino.
México, con su posición estratégica como vecino de Estados Unidos, se enfrenta a un escenario en el que las marcas chinas están ganando terreno rápidamente. Esto no solo abre nuevas oportunidades para la industria automotriz en el país, sino que también presenta desafíos si, como predice Cabeza, el panorama político en Estados Unidos cambia tras las elecciones. Un posible regreso de Donald Trump a la presidencia podría desencadenar un choque de visiones respecto al impulso de tecnologías limpias y la competencia de marcas extranjeras, especialmente chinas, en Norteamérica.
En este punto destaca la creciente relevancia de la industria automotriz china en México, con un claro enfoque en la movilidad eléctrica, que podría jugar un papel clave en la transformación del sector en los próximos años.
Educación, el desafío de la IA
México enfrenta uno de los mayores retos en materia de educación a nivel mundial: 6.4 millones de niños y jóvenes no asisten a la escuela. De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), dirigido por Valeria Moy, el panorama es aún más grave para grupos vulnerables. Mientras que nueve de cada diez estudiantes de primaria logran llegar a la secundaria, esta cifra se desploma entre aquellos de habla indígena y con discapacidad, donde solo siete y seis de cada diez, respectivamente, logran avanzar.
Esta desigualdad educativa no solo se manifiesta en el acceso a la escuela, sino también en la brecha tecnológica. En un mundo donde la tecnología juega un papel central en la educación, aquellos con acceso limitado a dispositivos electrónicos están condenados a rezagarse aún más. Ante este desafío, la inteligencia artificial (IA) emerge como una herramienta clave para mejorar la calidad educativa. Sin embargo, la pregunta es: ¿cuándo México aprovechará plenamente esta tecnología?
Según la firma McKenzie, el uso de la IA podría generar un aumento en la productividad global de entre 2.6 y 4.4 mil millones de dólares anuales, con el potencial de transformar no solo la educación, sino también diversos sectores económicos. La implementación de IA en las aulas, junto con la capacitación adecuada para docentes, podría ser el camino para cerrar la brecha educativa en el país.
La pregunta que queda en el aire es: ¿qué estamos esperando para aprovechar esta revolución tecnológica y garantizar que tanto profesores como estudiantes alcancen su máximo potencial?
Avance en cirugía ortopédica
En México, las fracturas de cadera representan un serio desafío de salud, con 10 mil cirugías anuales. La falta de tratamiento adecuado puede elevar la tasa de mortalidad al 33 por ciento, mientras que aquellos que reciben intervención quirúrgica a tiempo tienen una tasa de 10 por ciento.
Ante esta realidad, el 11 de septiembre marca el lanzamiento de un proyecto clave: el Grupo de Cirugía Ortopédica Especializada (CIORE) en la Ciudad de México. Este centro, dirigido por el doctor Víctor Aguirre, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Cirugía Reconstructiva Articular y Artroscopia, nace como una respuesta a la creciente demanda de servicios médicos especializados en ortopedia, destacando por ofrecer tecnología de punta para el diagnóstico y tratamiento de problemas musculo-esqueléticos.
CIORE usará la cirugía robótica y navegación asistida, herramientas que permiten una mayor precisión en procedimientos complejos, como la reconstrucción articular de cadera, rodilla y hombro. Este centro médico, además, cuenta con unidades especializadas para cada área del cuerpo, lo que permitirá a los pacientes acceder a tratamientos avanzados y personalizados, como la evaluación ecosonográfica y el laboratorio de biomecánica para diagnósticos más precisos.
Con más de 120 cirugías anuales de alta complejidad, CIORE responde a la necesidad de brindar un tratamiento especializado y de calidad a los pacientes mexicanos.