Diana Alarcon

RP y marcas de lujo

Después de 17 años de ser yo misma testigo de la evolución de las Relaciones Públicas, sobre todo en el mundo del lujo y las marcas premium, me doy cuenta de que éstas, no importando el paso del tiempo, mantienen resultados envidiables, ya que cada vez más empresas apuestan a nuestra labor por un sinfín de ventajas como una difusión más directa y rápida, que ayuda a comunicar de distintas maneras la esencia propia de la misma, además de que se invierte mucho menos dinero en comparación con la publicidad pagada.

Aparte de todo y comparando con otras épocas, los publirrelacionistas ahora contamos con extenso abanico de herramientas, tecnología y plataformas para que nuestro trabajo se luzca y sea mucho más sencillo y fructífero. No con esto quiere decir que aunque ya trabajemos para una marca sólida y posicionada tengamos "la chamba hecha", al contrario, esto nos hará estar siempre en el ojo público, por lo que necesitamos llevar a cabo un trabajo impecable y mantener buenos resultados, además de incrementarlos continuamente.

Muchas personas piensan que quien se dedica a las Relaciones Públicas, y sobre todo para el mundo del "bon vivant", solo asisten a fiestas o llenamos eventos sociales. Esta labor es mucho más que eso, es levantarse todos los días a atender nuestras juntas, buscar alianzas y patrocinios, estrechar lazos con los medios de comunicación y los clientes y sobre todo fundamentar el trabajo de las áreas afines como el marketing trabajando en conjunto para vender, ganar y generar prestigio.

Hoy en día el hablar de una marca de lujo se asocia con experiencias, estilos de vida y a disfrutar el tiempo. También se liga a el afán de tener los mismos artículos que utilizan personalidades como Kate Middleton o Madonna y eso los hace sentir un poco en sus zapatos, por lo que ahora el abanico de audiencias es mucho más amplio y hace que las compañías se reinventen y renueven sus productos volviéndolos un poco más accesibles, pero con su mismo toque de glamour.

Actualmente el mercado está saturado de marcas de todo tipo, por lo que la competencia tanto para las mismas o para nosotros los publirrelacionistas se incrementa día con día, por lo que generar una buena imagen y llevar a cabo un trabajo profesional, marca la diferencia y ayuda a lograr la preferencia en el mercado.

Es de suma importancia que el publirrelacionista que represente una marca de lujo tenga una fuerte personalidad y buena
presentación, además de una pasión natural por la profesión y el lujo, obviamente sin perder sus valores y sus principios. Esta profesión es muy noble pero en ocasiones llega a ser un tanto superflua, por lo que mantener los pies en la tierra es elemental para seguir construyendo.

COLUMNAS ANTERIORES

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.