Opinión Eduardo Guerrero Gutierrez

Salgado Macedonio: impresentable e imprescindible

En los últimos días AMLO ha salido una y otra vez a defender al candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero, Félix Salgado Macedonio. Parecería necedad pura.

Parecería necedad pura. En los últimos días AMLO ha salido una y otra vez a defender al candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero, Félix Salgado Macedonio. El apoyo al político guerrerense le podría salir caro al Presidente. Sobre Salgado Macedonio pesan acusaciones plausibles de múltiples violaciones sexuales, que actualmente son investigadas, tanto por el Ministerio Público, como por una comisión interna de Morena.

La violencia contra la mujer ya no es una causa que exclusivamente movilice a algunos sectores de clase media en el ámbito urbano. Tampoco es sólo una cuestión de visibilizar lo que siempre ha ocurrido. Desafortunadamente, en los últimos años el número de mujeres ultimadas por grupos criminales ha aumentado de forma vertiginosa en México. De acuerdo con Lantia Intelligence, en 2018 se registraron mil 361 casos de asesinatos de mujeres en los que la información disponible apunta a un asesinato cometido por una organización criminal. Para 2019, esta cifra aumentó a mil 648 y para 2020 a mil 891. En cuestión de dos años el aumento fue cercano a 40 por ciento. En este contexto, el reclamo por la violencia contra la mujer resuena mucho más fuerte que nunca.

Por otro lado, el abanderado de Morena en Guerrero tampoco es un candidato que genere unidad. Jonh Ackerman, uno de los seguidores más férreos del Presidente, aseguró que la candidatura de Salgado Macedonio es una imposición y que significa un quiebre histórico para la 4T (un dato importante es que el principal adversario de Salgado Macedonio en la contienda interna por la candidatura era Pablo Sandoval, cuñado de Ackerman). Félix Salgado ni siquiera comulga con la imagen de austeridad que tanto pregona el Presidente. Hace unos meses causó revuelo por portar un Rolex, el reloj emblemático de los legisladores de tiempos del 'PRIAN'.

También hay diversos testimonios, incluyendo aquéllos que se presentaron durante el juicio de Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, que harían pensar que Salgado Macedonio solapó al crimen organizado durante su gestión como alcalde de Acapulco, de 2005 a 2008. En aquel entonces la Policía Municipal permitió que el puerto se convirtiera en uno de los principales centros de operación de la organización de los hermanos Beltrán Leyva. No hay evidencia que involucre directamente a Salgado Macedonio con La Barbie o los Beltrán Leyva. Sin embargo, es claro que al concluir su trienio Acapulco ya era una plaza dominada por dicha organización. Meses después, cuando el gobierno de Calderón se lanzó con fuerza contra los Beltrán Leyva, en Acapulco se desató una de las mayores crisis de violencia jamás registradas en México.

Félix Salgado Macedonio es, por donde se le mire, un candidato potencialmente tóxico para Morena. Sin embargo, AMLO sigue al pie del cañón, defendiendo a un político que muchos consideran impresentable. Dudo mucho que AMLO, Mario Delgado o quien sea que esté impulsando a Salgado al interior de Morena, no haya ponderado los pros y contras de apoyarlo. Sospecho que, dentro de este cálculo, consideraron que Félix Salgado era un mal necesario para ganar la elección en Guerrero.

Una decisión de esta naturaleza se explica por la propia debilidad de Morena. El viejo PRI era un partido corporativo, con una estructura paralela de organizaciones sociales y sindicatos con presencia en todo el país. Por lo mismo, ningún político local era verdaderamente indispensable (otra cosa eran, por supuesto, los líderes nacionales, como el legendario Fidel Velázquez). Lo anterior propiciaba cierta disciplina, y le permitía al PRI prescindir de liderazgos demasiado cuestionables. Hasta ahora, ni Morena ni ningún otro partido ha podido reconstruir esta estructura, mucho menos reemplazarla con un esquema moderno de formación de militancia y cuadros. El resultado es que el principal mecanismo para ganar las contiendas estatales y municipales es recurrir a los cacicazgos de siempre; esos personajes clave que tienen las relaciones necesarias para movilizar el voto en los pequeños feudos locales que integran la geografía electoral, sobre todo en un estado como Guerrero.

Aun así, es probable que el cálculo haya fallado, y que el costo de sostener la candidatura de Salgado Macedonio se vuelva demasiado alto. Lo sabremos pronto. Estamos a escasos 15 días de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer. A las manifestaciones violentas que ya se vivieron en años recientes en la Ciudad de México, es probable que ahora se sumen otras, incluso más impredecibles, en Guerrero y en otras entidades, donde grupos feministas ya han salido a las calles en días recientes, bajo el lema "Que arda lo que tenga que arder".

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