El pasado domingo se presentó el Paquete Económico para el año 2020, consistente en la ley de Ingresos, el Presupuesto de Egresos y el documento de Criterios Generales de Política Económica, mismo que plantea, entre otros elementos relevantes, los escenarios de cierre para el 2019.
Las expectativas de la SHCP del crecimiento del PIB para todo el año se ubican en un rango de entre 0.6% y 1.2%. Si consideramos el punto medio (0.9%) y el dato conocido de crecimiento del primer semestre del año (0.2%), resulta que la SHCP estima un crecimiento de 1.6% para el segundo semestre. Entre los argumentos que presentan para justificar este punto de inflexión se encuentran la recuperación de la tasa de crecimiento del consumo y de la inversión pública, así como la continuación del dinamismo de las exportaciones no petroleras.
No extraña un pronóstico de esta naturaleza, lo mismo sucedió hace un año. Me parece que forma parte de una estrategia para calcular un PIB nominal más alto y así tener un mayor margen de maniobra en el presupuesto.
Los analistas económicos entrevistados por el Banco de México en su encuesta mensual pronostican también una recuperación, pero más moderada. Su expectativa de crecimiento económico para todo el año es de 0.5% y de 0.8% para el segundo semestre, si tomamos la mediana de las respuestas.
Un escenario similar se dibuja en la encuesta de expectativas de Citibanamex, donde la mediana de respuestas de los analistas financieros es también de un crecimiento de 0.5%. Diez analistas de los 26 que respondieron la encuesta esperan que el crecimiento económico este abajo del 0.5%.
La pregunta que debemos hacernos es si hace sentido ser tan optimistas como la SHCP o ser optimistas moderados, como los analistas entrevistados por el Banco de México y Citibanamex. En esta entrega voy a argumentar que lo prudente es ser todavía un poco más conservador.
En las Encuestas de Opinión Empresarial del INEGI se incluye una batería de preguntas que tienen que ver con la percepción de como cerró el mes inmediatamente anterior. Como las encuestas se realizan a principios de mes ya podemos conocer los índices de julio y agosto. Para manufacturas y construcción muestran una caída en la actividad de 1.2% y 1.7% respectivamente, mientras que para comercio y servicios un crecimiento de 1.6% y 0.7% en el mismo orden. Resultados mixtos sin una clara señal de recuperación.
Otra forma de abordar el tema es a partir del sistema de indicadores cíclicos que presenta el INEGI mensualmente; el indicador coincidente, que refleja el estado general de la economía ha venido cayendo mes con mes desde junio del año pasado hasta el mismo mes de este año (ultimo dato publicado), mientras que el indicador adelantado, que busca señalar anticipadamente los puntos de giro del indicador coincidente muestra la misma tendencia negativa hasta el mes de julio, es decir, no anticipa aún un punto de giro en el indicador coincidente; en otras palabras, no hay señales de que las cosas empiecen a mejorar en los próximos meses.
Otro indicador adelantado podría ser la inversión, que de acuerdo a la información más reciente del INEGI tuvo una disminución de 4.2% en el primer semestre a tasa anual; a este escenario no optimista se suman los datos de producción de automóviles, en unidades, que retrocedieron 5.3% los últimos dos meses; y la caída de las ventas de ANTAD de 2.6% en términos reales para el mes de julio.
A estos tres elementos habría que añadir lo reportado por Bursamétrica, empresa que tradicionalmente ha sido muy atinada en los diagnósticos coyunturales, que estima una caída de 0.53% en el IGAE para el mes de julio y una caída del PIB de 0.2% a tasa anual para el trimestre en curso. Para todo el año estiman el crecimiento en un rango de entre 0.2% y 0.5%.
En síntesis, las expectativas de crecimiento del PIB para el segundo semestre del año de la SHCP (1.6%) y de los analistas entrevistados por el Banco de México y Citibanamex (0.8%), parecen optimistas a la luz de la información disponible, particularmente el de la SHCP. Si usted requiere de esa información para tomar decisiones sería mejor ser un poco más conservador. Mi pronóstico estaría abajo del 0.8%, al igual que 10 de los 26 analistas financieros que respondieron la encuesta de Citibanamex.